19- Segunda temporada

1.1K 91 6
                                    

Narra ______:

La felicidad se veía en sus ojos, brillaban como los ojos de un niño en navidad.
Estaba con la sonrisa de oreja a oreja, cuando en eso, su rostro se puso al completo serio, y se me quedó mirando.

-¿Qué?- pregunté sentada frente a él.

-Pero…- dije apenado- ¿Qué si me eligen?- preguntó en un ronco tono de voz.

-No pienses en eso…- dije acariciando su mejilla pero quitó mi mano.

-Es imposible no pensar en eso- dijo mirando un punto fijo, mientras sus ojos se nublaban- Prefiero no ilusionarme- dijo acostándose en la cama, dándome la espalda.

-Escucha… Tal vez necesitas estar solo- dije levantándome y no contestó, simplemente suspiró.

-No quiero estar solo- dijo y enseguida sentí que mi corazón se derretía. Simplemente me acosté a su lado y me quedé allí junto a él.

Cuando llegó la hora de irme, me fui despidiéndome con un simple “adiós” ya que no se movió de su lugar. Me topé con Maura en la sala, quien estaba llorando sola, así que, tal vez sería mejor irme sin decir nada.

Al llegar a casa, me encerré en mi habitación, donde simplemente me acosté en la cama boca arriba, cerrando mis ojos y pensando. En ese momento, parecía que todo estaba en una pausa, uno de esos momentos en los que piensas que, la solución del problema fuese más sencilla si todos escucharan.

Al llegar la noche, cené junto a mi familia sin decir nada, mientras que ellos hablaban como si nada estuviese pasado, cuando en eso, habló mamá.

-Escuché que citaron a Niall- dijo mirándome y la miré de reojo.

-¿A dónde?- pregunté.

-Al ejército- dijo apenada y tomó mi mano dándome un apretón.

De seguro a ellos no les importaba, es más, creo que haría una fiesta.
Pasé la noche sola, mirando en la oscuridad hasta quedarme dormida, sintiéndome extraña y perdida a la vez.
Al día siguiente, luego del desayuno, me escapé a la casa de Niall, donde al llegar, toqué la puerta y Ben me  abrió.

-Hola _____-dijo un tanto molesto.

-¿Todo en orden?- pregunté mientras cerraba la puerta detrás de mi.

-no- dijo cansado- Niall no salió de su habitación hasta las 02.00Am- dijo suspirando- Con mamá lo esperamos, llegó hace unas horas y se encerró en su habitación.

-Iré a hablar con él- dije suspirando y caminando a las escaleras, subiéndolas de dos en dos para llegar a la habitación donde toqué pero nadie contestó- ¿Niall?- llamé- Por favor, abreme la puerta- pedí y no hubo respuesta. Golpeé un par de veces más, intenté entrar pero tenía una tranca así que, molesta, me di la vuelta y salí de la casa, para ir a la parte trasera y treparme por la enredadera hasta su ventana donde golpeé el vidrió y no hubo respuesta. Hice el intento de abrirla de un empujón y para mi suerte abrió.
Al entrar, me encontré con Niall boca abajo en la cama, llevaba un pantalón de Jean negro y una de sus camisas a cuadros.
Al acercarme a él, pude sentir el terrible olor a cerveza, cigarro y perfume de mujer más un fuerte olor a vodka- Dios- dije mirando su espalda y miré el suelo; estaba todo tirado, portarretratos con fotos en suelo partidos, sus trofeos de baloncesto estaban en el tacho de basura al igual que sus discos de música.
Miré en su escritorio que estaba despejado y me encontré con tabaco acumulado en una mini montañita junto a papeles; el mismo los armó- Niall…- llamé asustada, pues esto no me gustaba para nada, y menos después de la última vez que me lo encontré en este estado…- Por favor, levántate- pedí y me senté a su lado en la cama. Esperé a que despierte y eso fue después de una media hora, que giró su cabeza sobre la almohada y abrió sus ojos, confundido y muerto del sueño.

-Hola- dijo en un ronco tono de voz. Le di unos minutos para que se siente en la cama, y eso hizo, pero se quedó unos minutos mirando la habitación y tomó su cabeza- me duele- dijo estresado mientras yo lo fulminaba con la mirada.

-No me gusta que hagas esas cosas- dije molesta y me miró. Tenía ojeras a demás de los golpes debajo de sus ojos.

-¿Ni siquiera un beso me darás antes de regañarme?- preguntó tomando su cabeza otra vez.

-No te daré ningún beso- dije molesta y me paré frente a él- ¿Qué está mal contigo? Todo esta mal, y ahora haces que no pueda estar peor…- dije regañándolo- Eres idiota ¿o qué?- pregunté molesta, tenía ganas de golpearlo, de abofetearlo y mandarlo a la mierda.

-Solo salí una noche ¿No puedo hacer eso?- preguntó él molesto.

-¡Si! Pero no salir a drogarte, embriagarte, fumar todo lo que veas y destruir todo lo que vez a tu paso- dije molesta y apretó sus labios, soltando el aire fuertemente; también tenía ganas de golpearme y mandarme a la mierda.

-No me dices que hacer- dijo molesto en una advertencia.

-¿O qué? ¿Me golpearás para empeorar la situación? ¿para así darle la razón a mi padre?- pregunté- Todavía no te eligieron, no te dijeron que estarás en Iraq…- dije molesta- Y aunque te lo digan, no deberías hacer estas cosas…

-¿Por qué yo no puedo y tu si?- preguntó desafiante.

-¡No lo hice!- grité molesta- No lo hice…- me miró apenado- aprende a buscar otra forma de perderte del mundo, porque si no, tu y yo terminaremos muy mal- dije molesta y amenazante.

-¿No entiendes que soy un caso perdido?- preguntó mirándome, asustado-______, no sirvo para nada más que para esto…- dijo señalando su habitación.

-Mentira, sirves para mucho- dije intentando de no llorar- Solo que eres un idiota que cree que solo es esto y está confundido como todos lo estamos- dije pensando antes de decir cada palabra.

-¡Pero siempre termino en lo mismo!- gritó furioso- Solo que estás tu en el medio- dijo mirándome y yo lo fulminé con la mirada.

-¿Qué es lo quieres?- pregunté y negó intentando de no llorar.

-No lo sé- dijo estresado- Pero tu vida es una mierda por mi culpa- dijo con un nudo en la garganta.

-¿Y quieres que ahora me vaya?- pregunté y me miró con los ojos llenos de lágrimas y asintió.

-Vete- pidió y lo miré. Me quedé parada, esperando a que me diga que todo era una broma, pero, no decía nada. Simplemente me di la vuelta y salí por la puerta de su habitación la cual cerré con un fuerte portazo detrás de mi y me fui, tragándome el llanto.

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora