25- segunda temporada.

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Narra Niall:

Intenté de no llorar metido debajo de ese agujero hasta que las bombas acabaron. Simplemente, salí primero que todos dejando mi armamento allí para poder moverme más rápido. Solamente vi una nube de arena así que comencé a caminar.

-¡Tim!- grité exasperado buscándolo con la mirada- Por favor hermano- dije a mis adentros.

-No están- dijo uno de los muchachos.

-¡Ya lo sé!- grité molesto y seguí caminando mientras la nube de iba poco a poco- ¡Tim!- grité soltando las primeras lágrimas.

-¡Aquí!- Se escuchó un grito a lo lejos.

-¿Tim?- pregunté- ¡Tim!- grité llamándolo.

-¡Detrás de la gran roca!- se escuchó el grito así que, torpemente comencé a correr hacia una gran roca que había algo lejos. Luego de agarrar velocidad, llegué y rodeé la roca: allí estaba Tim recostado contra la roca, abrazando a aquella niña Katia.

-Tim- dije aliviado y caí de rodillas frente a él, lanzándome para abrazarlo fuertemente- Estás vivo- dije abrazándolo- Estás entero- dije mirando su cuerpo de arriba abajo.

-Parecemos Gays- dijo Tim destruido y reí.

-No me importa- dije y besé su frente- Estás vivo.

-Es que, la vi venir, y… No llegaría a la cuava, así que, corrí y la cargue y llegamos hasta aquí- dijo y miré su rostro; estaba todo sucio y sus ojos se entrecerraban.

-¿Están todos bien? cambio- se escuchó del radio.

-si, cambio- dije aliviado y me lancé al lado de Tim.

-¿Por qué viniste niña?- preguntó Tim y la niña habló.

-Les traía alimento- dijo y rebuscó en una bolsa de tela que traía colgando, y de allí, sacó una manzana la cual me tendió.

-Gracias- dije y mordí la manzana- Esto es lo más delicioso que comí en meses- dije sintiendo el placer en mi mandíbula.

-Algo tan común como una manzana- dijo Tim tomando otra- Quién diría.

*Dos semanas después*

Veníamos de otra batalla, de la cual, la ciudad terminó estallando pero logramos salvar más personas que la noche anterior. Del equipo estábamos todos, menos uno que se quedó intentando de salvar a una familia, pero, las bombas llegaron antes así que, andábamos algo amargados 'porque, a decir verdad, el grupo era pequeño y mientras no estábamos en batalla, bromeábamos bastante sobre esto. Esa noche, estaba sentado contra esa roca pequeña que antes estaba donde estaría la carpa.

-Hey Niall- dijo Tim acercándose y se sentó a mi lado- ¿Sabes algo?- preguntó y miré.

-¿Qué?- dije mirándolo, simplemente, me tendió una cuerda de la que colgaba un pedazo de madera.

-Feliz navidad- dijo Tim y suspiré.

-¿Es hoy?- pregunté y asintió. Me imaginé en una mesa, con mi familia y un pavo enorme en medio, con un arbolito iluminado de lucecitas y la estufa de leña encendida.

-Esto lo hice con mis propias manos- dijo y miré la madera mal tallada- Katia me ayudó- dijo feliz y sonreí.

-¿Qué es esto?- pregunté y lo miró.

-La verdad, no tengo idea, pero yo lo hice…- dijo y reímos- y me hice uno a mi- dijo quitando otro de su bolsillo- Es símbolo de nuestra amistad- dijo con una sonrisa completamente infantil, con un brillo en sus ojos.

-¡Chicos!- llamó Joe- ¿Vienen? Katia consiguió jugo para nosotros- dijo alegre mientras todos se servían jugo en unos vasos de metal. Por más que no soporte a Joe, me levanté y tomé un vaso con todos esos muchachos.

Narra ______:

Estaba sentada, en medio de la mesa, alrededor de mi familia, sintiendo el aroma de la comida caliente, observando las decoraciones de la casa y sintiendo el calor de la estufa a leña detrás de mí.
Fred jugaba con Katia (Nombre el cual eligió Niall según la comandante) él la abrazaba en sus brazos y le daba besos en el rostro lo que me molestaba un poco, apenas tiene 2 semanas y le costó mucho abrir sus ojos, por lo cual pienso que no es una buena idea tenerla entre tanta gente y risas; pues sí.

-______-llamó mamá. En realidad, ni sé por qué le digo mamá, ella solo es la esposa de papá pero, ya es como una madre para mí- Cuéntale a la familia sobre tu beca- dijo emocionada.

-Me becaron en Oxford- dije sin importancia.

-Felicitaciones- dijo mi tía, muy emocionada pero yo negué. Simplemente me levanté de esa mesa, tomé a Katia y fui a mi habitación, donde metí a Katia en una cuna que hice con papá y luego me senté en mi cama, a mirar las estrellas por la ventana, llorando.

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora