Narra _______.
Seguía sentada en esa banca junto a Niall. Ninguno de los dos le decía nada al otro, ya era como si no estuviese ahí. Esperamos y esperamos hasta que llegó la hora de irnos y subirnos a ese avión, donde, al subir, fue en asientos juntos, pero dándonos la espalda entre nosotros, ninguno le decía nada al otro, ni tampoco teníamos en interés en escucharlo.
-¿quieres?- fue lo único que me dijo tendiéndome un chicle pero sin decir nada, tomé el chicle.
Al llegar al aeropuerto, fuimos juntos a un auto donde nos llevaron sobre las montañas, hasta llegar a un bosque entre las montañas donde había unas seis carpas.
-Llegaron- dijo la comandante con una sonrisa mientras yo dejaba caer mi bolso al suelo.
-Si- dijo Niall con una sonrisa- ¿Dónde están todos?- preguntó mientras yo me sentaba sobre mi bolso.
-En la primer actividad- dijo la comandante y me miró- Tu te salvas- dijo con una media sonrisa- Desayunen algo, yo los alcanzaré a los demás, están corriendo por la montaña- dijo- Si quieres súmense si no están muy cansados.
-Estoy híper cansada- dije sin importancia aunque no estaba cansada; mi culo estaba chato de estar sentada.
-¿Qué quieres?- me preguntó Niall una vez que la comandante se fue.
-Irme de este lugar- dije molesta y suspiró.
-Tú te lo buscaste- dijo alzando sus cejas.
-¿Por qué?- pregunté molesta.
-¿Qué diablos sucede contigo?- preguntó molesto- Deja de hablarme como si me odiaras.
-¿Acaso tú tienes alzhéimer?- pregunté mirándolo y luego de unos segundos soltó una risa.
-las carpas están vacías y todos están fuera… Tal vez querrías…- dijo pensándolo y lo miré.
-Ni en tus sueños- dije riendo y soltó una carcajada.
-Me refería a dejar nuestras cosas… Tu dormirás con la comandante- dijo señalando una de las carpas y reí fuertemente.
-¿Acaso quieres que la asesine?- pregunté y suspiró.
-Tienes razón, entonces deberías dormir conmigo- dijo asintiendo.
-¿para despertarte un día siendo mujer?- pregunté y miró hacia adelante, arrugando su rostro en dolor.
-Y pensar que un día fuiste virgen- dijo y reí fuertemente- ¿Por qué nos separamos?- preguntó y miré al suelo.
-Simplemente, porque no podíamos estar juntos- dije mirándolo y me sonrió.
-Somos dos idiotas- dijo sin creerlo.
-Eres un idiota- dije enfatizando el “eres” y miró hacia adelante.
-Me divertí- dijo mirando hacia adelante y lo miré de arriba abajo. Miré su rostro que en tan poco tiempo se transformó en hombre y la idea de sus labios besando a otra mujer, me partieron a la mitad, la idea de él disfrutando con otra mujer, y tan solo el intentar imaginármelo, me daban ganas de patearlo muy fuerte hasta que se le salga el intestino.
-Baboso- dije molesta y mirando en otra dirección mientras él reía.
-¿Eso te molesta?- preguntó- Estás celosa- dijo orgulloso y lo único que hice fue golpearle en el abdomen desquitándome- ¡Bestia humana!- gritó en broma abrazando su abdomen pero no evité reír.
-¿Celosa? Ni que fueras solo mío- dije riendo y soltó una fuerte carcajada.
-Al menos no soy un arrastrado como es tipo amigo tuyo- dijo y lo fulminé con la mirada.
-No te metas con él- dije rápidamente y se levantó, mirándome desde arriba.
-Vamos, levántate y ve a cambiarte, iremos a correr- dijo- Alcanzaremos al grupo- dijo y solté una carcajada pero al ver que él no se reía, me di cuenta de que hablaba en serio.
Muy molesta, me metí en la carpa donde, simplemente até mi cabello en una coleta alta y me quité el abrigo, quedando con esos cómodos pantalones y la musculosa que llevaba desde que salí del campamento.
Al salir de la carpa, estaba Niall con una remera blanca y sus pantalones iguales a los míos y sin decir nada, me tomó del brazo y comenzó a guiarme entre el bosque hasta llegar a una calle de pedregullo donde me miró.-¿En serio?- pregunté molesta y asintió.
-Si- dijo mirando su reloj- y empezamos… Ahora- dijo tomando mi brazo y comenzando a trotar hasta que alcancé su ritmo.
Veía los arboles moverse muy rápido mientras corríamos, necesitaba concentrarme en otra cosa ya que mi pecho dolía y quemaba al igual que mis piernas. Sabía que Niall iba corriendo más lento de lo que podía para correr conmigo, me daba cuenta porque, lo eh visto correr y ahora, parece una abuelita corriendo mientras que yo moría.-¿Podemos parar?- pregunté frenando y asintió deteniéndose.
-¿Solo eso puedes?- dijo mientras yo me sentaba en el suelo.
-Dios, llévame ahora- dije y miré a mi alrededor- ¿Esto es el cielo?- pregunté y soltó una carcajada.
-¿Necesitas inalador?- preguntó e iba a buscarlo en mi bolsillo, pero no; quería ser un poco independiente de él.
-No, estoy bien- dije respirando por la nariz.
-De verdad ¿No lo necesitas?- preguntó y negué mientras me ayudaba a levantarme dejándome muy cerca de él. Definitivamente necesitaba mi inhalador ya que, al pararme, me mareé un poco intentando de respirar y tropecé pero él me tomó para que no caiga- A mi no me jodas y toma el inhalador- dijo pasando su mano por mi pierna, buscándolo en mis bolsillos mientras yo me agarraba de sus hombros para no caerme respirando por la nariz. Simplemente, metió el inhalador en mi boca y me tomó de la nuca- Uno, dos, tres – dijo y disparó dejando el inhalador en mi boca, mientras yo cerraba mis ojos, sintiendo como el disparo chocaba en mi garganta- ¿Otra?- preguntó y asentí- Uno, dos tres- disparó una vez más y respiré sintiendo el oxígeno en mis pulmones- Listo- dijo quitándome el inhalador y tapándolo- ¿Quieres volver?- lo miré.
-No podemos volver- dije y miró a su alrededor.
-Técnicamente soy tu líder- dijo mirándome- así que… Si quieres, descansamos un poco más y seguimos caminando…
-¿Por qué diablos me metí en esto?- pregunté tomando mi cabeza y suspiró quitando mis manos de mi rostro.
-Al menos no estás sola- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Sabes que no soy una mala persona- dije mirándolo- Y sabes muy bien porque hice todo lo que hice- dije y asintió mirando al suelo.
-Me siento culpable…
-Eres culpable- dije firme.
-Gracias por el apoyo- dijo con sorna y suspiró- ¿Estás bien o…? ¿Quieres volver?- asentí mientras comenzamos a tomar el camino de vuelta, caminando. Mientras caminabamos, no podía parar de pensar en ¿Cómo diablos es tan amable conmigo cuando lo trato tan mal?
ESTÁS LEYENDO
Mil y una estrellas (N.H)
Random"Y por eso tenemos la adolescencia... Porque aquí soñamos, deseamos, bailamos, reímos, nos equivocamos para luego reírnos de nosotros mismos"