Narra _____:
Me desperté a mitad de la noche y miré al otro lado de la cama; como supuse Niall no estaba. Me levanté en mis pijamas a buscarlo por la casa, pero no estaba, solo me encontré con la puerta de Katia abierta, lo que significaba que anduvo ahí.
Me preparé un café y me senté en la cocina que se unía a la sala por una barra y miré el amanecer en las grandes ventanas que daban a una terraza y al resto de la ciudad. Esperé allí a Niall y llegó luego de un rato, como supuse; ebrio.No le dije nada, ya que, al llegar, ni me saludó así que, antes de que entre al pasillo le hablé.
-¿Dónde estabas?- pregunté dejando la taza en la mesa.
-En un bar- dijo deteniéndose.
-¿Qué hacías allí?- pregunté y me miró.
-Nada- dijo mirándome con un ojo más cerrado que el otro. Simplemente me acerqué a él y lo miré desde mi altura, él me quitaba la mirada de encima, pero enseguida sentí el olor a perfume de mujer.
-Dónde estabas Niall- exigí una vez más.
-En un bar- dijo frío.
-¿Estás con otra chica?- pregunté molesta y negó.
-No- dijo rápidamente.
-Mentira- dije molesta y suspiró.
-¿Me estás llamando mentiroso?- preguntó y asentí.
-Si- dije molesta.
-¿Quieres saber la verdad?- preguntó molesto, mirándome con asco- Si, estaba en casa de otra mujer ¿Sabes por qué?- preguntó y enseguida sentí como mi corazón se arrugaba- Porque hay otras mujeres allí que no me dicen a cada rato lo que está bien o no, además no tienen celulitis, y tienen pechos más grandes y se dejan tocar a cada rato- dijo mirándome con orgullo mientras y yo miré al suelo.
-Vete- dije firme.
-Es mi apartamento- dijo molesto.
-¡Que te vayas!- grité molesta y no dijo nada más, simplemente, tomó el camino a la puerta y se fue, cerrándola con un fuerte portazo. No hice nada más que apoyarme contra una pared y comenzar a llorar, tanto que hice por él, tanto que lo soporto, tanto que dejé en Inglaterra y viene a hablarme de esta forma.
Intenté de no sollozar muy fuerte para que Katia no me escuche y tapé mi boca, sollozando en silencio, pero no me daba el pulmón para contener ese nudo en la garganta, por lo que, entre los nervios y el estrés y el llanto, se me cerró el pecho transformándolo en un nuevo ataque de asma.
Busqué mi inhalador por la cocina, intentando de respirar por la nariz, pero no estaba. Fui a la habitación y encontré uno que no tenía carga, pues hace tiempo no me atacaba entonces no le di importancia.
Me quedé sentada a un lado de la cama, intentando de tranquilizarme ya que, si me calmaba, tal vez se me pasaba, como aquella vez que Niall me contó esa historia, pero no se me pasaba, por lo que cada vez me desesperaba más al sentir el dolor y la falta de aire que entraba cada vez menos ya que lloraba cada vez más.Narra Niall:
Ya era mediodía, estaba en una cafetería, tomando un vaso con agua, intentando de aclarar mis ideas, tenía un terrible dolor de cabeza que me taladraba. Estaba mirando hacia afuera, con las confusas imágenes de ______ gritándome pero no recuerdo haber ido a casa.
-¿Niall Horan?- preguntó y niño y miré a un pequeño- ¿Me das tu autógrafo?- pidió y le sonreí.
-Claro- dije con al sonrisa y me tendió una lapicera para que escriba en una servilleta- ¿Cómo te llamas?- pregunté con la sonrisa.
-Tim- dijo feliz el niño y lo miré; era un pequeño moreno, delgado con una sonrisa de oreja a oreja al verme. No pude disimular el dolor al verlo.
-Okay- dije tragando fuertemente- Para mi querido amigo, los mejores deseos para Tim… Niall Horan- dije y antes de dárselo, miré la servilleta y luego se la tendí.
-muchas gracias- dijo emocionado- Y no importa que no hayamos ganado…- dijo emocionado- Sigues siendo mi favorito- dijo y luego su madre lo llamó.
¿Por qué ahora esto me persigue?
Decidí volver a casa, donde, al llegar, estaba la puerta abierta y dentro, estaba mi vecina cuidando a Katia.-¿Dónde está ______?- le pregunté en pánico y la joven chica me miró.
-En el hospital, mi padre la llevo- dijo con una tierna voz y rodé mis ojos estresado ¿Qué esto no puede ir peor?
Simplemente, tomé el camino al hospital, donde al llegar, pregunté por ella y me dijeron que aguarde en el pasillo, me dijeron que tuvo un fuerte ataque de asma y no había nadie en casa. Eso era mi culpa. De seguro se despertó y no me vio allí.
Esperé un rato más, hasta que la vi salir de una habitación, llena de lágrimas en los ojos. Me acerqué a ella y le sonreí para recibirle pero ella solo me golpeó el pecho.-¡Pedazo de mierda!- me gritó.
-¿Qué?- pregunté confundido.
-No quiero verte nunca más- dijo molesta.
-Espera- dije tomándola de los brazos- ¿Qué te sucede? ¿Te volviste loca?
-No, tranquilo, te dejaré en paz para que tengas a tus mujeres bonitas, sin problemas, que no intentan ayudarte y no tienen celulitis, y no son fastidiosas- dijo estresada, casi que gritándome.
-¿Qué dices ______?- pregunté triste.
-No quiero volver a verte- dijo firme y no la solté- Suéltame- dijo molesta y enseguida vi el dolor en su mirada, así que, la solté y me esquivo, tomando el camino por el pasillo, dándome la espalda.
¿Qué le dije?
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Mil y una estrellas (N.H)
Random"Y por eso tenemos la adolescencia... Porque aquí soñamos, deseamos, bailamos, reímos, nos equivocamos para luego reírnos de nosotros mismos"