Capítulo 12

3K 169 4
                                    

Narra ______:

Al salir de detención, Niall no paraba de hablarme de lo que acababa de enseñarle y hablaba cada vez más rápido haciendo que lo entienda cada vez menos.

-A todo esto ¿Por qué no vamos a tomar algo?- preguntó y le sonreí.

-Estoy exhausta- dije suspirando mientras me sonreía.

-oh, por favor- dijo como si fuese una exagerada- ¿Por qué no vamos a celebrar que somos novios?- preguntó y reí.

-Alto ahí- dije rápidamente- ¿Desde cuándo somos novios?- pregunté riendo.

-Desde que yo lo decidí- dijo acercándose hacia mi pero yo me separé- Bueno, tienes razón- dijo pensándolo- ¿Quieres ser mi novia?- preguntó- No soy bueno con estas cosas…

-Nunca antes tuve un novio ¿Crees que lo decidiré ahora?- pregunté y bufó.

-_______; no es nada malo…- dijo mientras yo asentía.

-tienes razón…- dije y me sonrió- Entonces… Si… supongo- dije mientras me abrazaba.

-¿Quieres ir a un lugar divertido?- invitó con una sonrisa y asentí mientras besaba mi mejilla para luego tomar mi mano y llevarme casi que corriendo a su auto. 
Fuimos a su casa donde dejó el auto y montamos dos bicicletas, yo tomé la de Maura mientras el tomó la suya. Como no había nadie en casa, Niall tomó un poco de dinero de la cocina y luego fuimos a un supermercado donde vi que compró unas botellas de cerveza.
No le dije nada, simplemente, deje que haga lo que quiera ya que no iba a hacerme caso.
Me guío en la bicicleta por un bosque del estado que estaba muy bien cuidado, íbamos por la calle de pedregullo, calle abajo, riendo mientras reíamos. Él iba delante de mi llevando las bolsas y frenó contra un árbol  donde dejó la bici y yo hice lo mismo.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunté riendo mientras se sentaba en el suelo y yo me senté a su lado.

-A veces- comenzó a decir sacando las botellas de la bolsa- vengo a este lugar- dijo- Cuando estoy triste, cuando me siento solo…- dijo abriendo la botella con una moneda- ¿quieres?- me tendió y negué- Oh vamos, si quieres- dijo rápidamente mientras yo me sentaba a su lado. Pues, me tentaba la idea de probar que se siente eso que todos adoran, esa adrenalina volvía a apoderarse de mi, el riesgo, la desobediencia.

-No creo que este bien- dije y me sonrió.

-Si no quieres, no lo hagas- dijo- Puedo tomarme dos perfectamente- dijo en broma y negué tomando la botella.

-No. Yo puedo hacerlo- dije mirando el pico de la botella.

-Juntos- dijo abriendo su botella y mirándome- Uno, dos, tres- habló y llevé la botella a mi boca donde tomé muy rápido dejando que ese sabor amargo queme por completo mi garganta. Yo no me detuve cuando Niall sí y fue él quien me quitó la botella- Okay, ya es suficiente- dijo riendo mientras yo reía ante haberme sacado ese placer de hacerlo.

-No es tan malo- dije apoyándome en su hombro mientras él reía.

-Creo que nunca podremos embriagarnos juntos- dijo riendo- Tal vez, el día que nos embriaguemos, yo deba quedarme sobrio para que no te mates- dijo estallando de la risa mientras yo también reía a la vez que me abrazaba.

-Tengo novio- dije riendo, mientras veía el sol que entraba por las hojas de los arboles dándonos sombra.

-Si- dijo riendo mientras se recostaba en el suelo y yo me recosté a su lado.

-Sabes que no sé como disculparme- dijo atrayéndome hacia él mientras mirábamos las hojas de los árboles.

-¿con qué?- pregunté mientras jugaba con mis nudillos.

-Con todo, con haberme burlado toda mi vida de ti y… Lo hacía por envidia- dijo admitiéndolo- Tu siempre fuiste la perfección para los adultos, lo correcto y yo siempre soy la desaprobación…- dijo- Y a no ser que tu digas lo contrario, no me tratan diferente- dijo mirando hacia arriba apenado.

-Eres una gran persona- dije mirándolo de costado y me miró.

-No sirvo de nada- dijo con su grave tono de voz- cada vez lastimo más a los demás- dijo y me miró- ¿Qué tanto te lastimé a ti?- me preguntó.

-No importa- dije suspirando.

-Dime- dijo firme y me asustó así que, antes de hablar hice una pausa.

-Siempre me gustaste, aunque, no sé porque…- dije pensándolo- Solo llamabas mi atención mucho… Y me ponía nerviosa cada vez que me hablabas que solo era para burlarte…- dije tomando su mano.

-De verdad lo siento- dijo sentándose.

-Mira, tome casi que la mitad de la botella y no estoy ebria- dije cambiando de tema señalando la botella y rió.

-¿Quieres un poco más?- preguntó y asentí mientras me tendía la botella. Ambos continuamos hablando de cosas de la vida, anécdotas nuestras y tomando a cada tanto un poco. Pues, a mi me quemaba el estómago, pero me sentía bien porque era como que daba un paso más hacia la independencia, hacia tomar mis decisiones. Fue un segundo de la conversación que comenzamos a besarnos y nos dejamos llevar, pues, no había un solo sonido excepto el de los pájaros y de verdad disfrutaba besándolo porque, a cada tanto sonreía y adoraba sentir esa sonrisa, es más, tenía la necesidad de sentirlo bien cerca y que ese minuto no terminara nunca, así que, para acomodarme más, me senté sobre su regazo lo que él no se negó y continuamos besándonos. Fue la mano de Niall pasar por mi espalda hasta mi cintura lo que llamó mi atención ya que no era de mi costumbre que me manoseen.

-Ya- dije separándome de él y parándome mirándolo desde arriba- Suficiente- dije y rió acostándose en el suelo, soltando un largo suspiro.

-Tengo una idea- dijo mientras yo lo miraba pero él no dejaba de mirar arriba- ¿Por qué no vienes a dormir a casa?- invitó y yo me quedé callada mientras se sentaba- Tranquila, no haré nada raro, llevamos un día de novios- dijo como si fuese obvio y le sonreí.

-No creo que me dejen…- dije y me sonrió.

-Que importa- afirmó levantándose y tomando mi mano mientras levantaba las botellas con una sola mano.

Una vez que montamos las bicicletas, jugamos una carrera hasta su casa en donde al llegar, entramos muertos de la risa, como ya era algo tarde y yo tenía frío, a mitad de camino Niall había parado para darme su campera de algodón negra así que, entramos en su casa riendo, chitándonos para no hacer ruido.

-No hagas nada- dijo mientras reíamos, pues, no era que siempre nos reíamos, sino que cada uno se había tomado casi que medio litro de cerveza y estaba afectándonos pero podíamos mantenernos cuerdos.
Pude ver que, en la sala, Maura estaba hablando con unas personas.

-¿Quiénes son?- pregunté en un susurro y me tapó la boca con su mano algo serio.

-Tus padres- dijo y me señaló el pasillo de su cuarto- Vayamos rápido- dijo tomando mi mano mientras se escuchaba de la sala que hablaban.

-¡Tu hijo se llevó a mi hija!- chilló papá molesto.

-Frank- dijo firme mamá- Disculpalo Maura, está algo nervioso.

-¿Crees que yo no lo estoy? Esta vez, no se fue solo, sino que encima se fue con ella- dijo firme, muy molesta Maura- De verdad, lo mataré- dijo suspirando cansada- ¿Por qué siempre me hace la vida imposible?- preguntó mientras con Niall entrabamos en su habitación.

-Escúchame- dijo en un susurro- Me pondré mi pijama, saldré y los saludaré- dijo y asentí- Ve y toma un cuaderno o algo y haz como si me estuvieses ayudando con tarea- dijo y asentí pero luego volví a reírme.

-¿Qué haga qué?- pregunté muerta de la risa.

-¿estás ebria?- preguntó y negué riendo- Mierda- dijo.

-No me siento ebria- dije y rió.

-Pues no te das cuenta, pero lo estás- dijo afirmando y suspiró cansado- Entonces… Solo, espérame aquí- dijo con ternura y preocupación en sus ojos- Por favor ___, no quiero que piensen nada malo con respecto a ti- dijo con ternura – Por favor, es importante…- dijo y asentí sentándome en su cama mientras él se cambiaba la ropa rápidamente a un pijama para luego salir a la sala. Un minuto ¿Acaba de decir que es importante que piensen que no es malo para mi? ¿Qué? 

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora