Mil y una estrellas (N.H)

Capítulo 6

Narra _________:

Miré a Niall y pude ver en sus ojos la preocupación en la poca luz que llegaba de la luna.

-Pero…- comencé a decir y tomó mi mano.

-Por favor…- pidió una vez más tragando algo nervioso- ¿Puedo ir a tu casa?- preguntó y suspiré algo cansada.

-Dime por qué no puedes ir a la tuya- pregunté exigiendo una excusa y suspiró.

-Te cuento si me dejas ir a tu casa- dijo y asentí de mala gana mientras íbamos caminando calle arriba. Al llegar a casa, entramos por la puerta trasera ya que no quería que Fred lo vea y él tampoco quería que lo vean. Fuimos corriendo a mi habitación evitando reírnos hasta que llegamos y tranqué la puerta.

-Ya, cuéntame- dije apoyando mi espalda en la puerta y se sentó en mi cama riéndose- ¿Qué es tan gracioso?- pregunté mientras se acostaba de espaldas muerto de la risa- Dime- dije como una niña pequeña y rió aún más.

-No puedo creer que esté colándome en la casa del predicador- dijo riendo y suspiré soltando una mini risa mientras me sentaba en la silla de mi escritorio mirándolo.

-¿puedes decirme por qué estás fuera de tu casa?- pregunté y me miró pensativo- Eres extraño- dije ya que no contestaba.

-Mi madre está decepcionada de mi- dijo soltando aire y mirando el techo, unas estrellas de plástico que brillan cuando la luz se apaga, las pegué yo de pequeña y era la única decoración en mi habitación- Cree que soy un inútil… Bueno, lo soy… Todos creen eso, todos me odian o me tienen miedo…- dijo suspirando.

-Tu no eres un inútil- dije y me miró sentándose.

-¿Dime algo para lo que sirvo?- preguntó apenado y lo pensé.

-Los deportes- dije- Juegas muy bien basquetbol- dije y rodó sus ojos.

-Que va, dime algo que de verdad sea útil.- dijo molesto y golpeó el colchón mientras sus ojos se llenaban de lágrimas- Soy un completo idiota que no sirve de nada- dijo mirando la nada y me pasé a sentarse a su lado.

-No eres un idiota- dije alentadora- Pues… Mira… Eres un tipo inteligente- dije y me miró de reojo mientras yo seguía pensando que decir- La inteligencia no solo es matemáticas- dije- Sabes qué sentir, sabes qué es lo que estás haciendo mal…- dije pensándolo y me miró mientras observé que una lágrima caía por su mejilla.

-¿De verdad crees eso?- preguntó mirándome y asentí pensando en mis adentros *pienso mucho más que eso*- ¿Y qué te hace pensar eso?- preguntó mirándome y apoyando sus manos en mis piernas mientras yo me ponía más nerviosa.

-Tal vez…- comencé a decir cuando en eso, mi puerta suena en un intento de abrirse y seguido se escucho que papá decía:

-_______, sabes que están prohibidas las puertas trancadas en la casa- dijo papá mientras Niall de un salto se metía debajo de la cama y yo abría un libro mientras saltaba a destrancar la puerta- ¿Qué sucede?

-Nada, solo, leía- dije y me miró.

-¿Bajas a comer?- preguntó y asentí mientras salía cerrando la puerta detrás de mí.

La cena fue como siempre, en silencio, pero yo estaba nerviosa ¿Qué estará haciendo Niall en mi habitación?
Una vez que terminamos, sin siquiera despedirme, corrí a mi habitación donde al entrar, tranqué la puerta y me encontré con Niall dormido en mi cama entonces suspiré aliviada.
No dije nada, vi que en su mano, tenía su teléfono desbloqueado y la tentación de tomarlo me mataba pero, preferí armarme una “cama” en el suelo con un par de mantas.

Al despertar al día siguiente, como no había clases, no fue el despertador el que me despertó, sino que fue la luz que entraba por la ventana, miré en mi cama y solo estaba la marca de Niall. No había nada más, ni un solo rastro y la puerta estaba abierta lo que señalaba que él solito se fue.
Ese día me levante y me duché. No quise salir de mi habitación por el simple hecho de que me sentía extraña, no quería hacer nada. A mitad de la tarde, comenzó a sonar la canción Demos en mi Ipod y me quede escuchando la letra, las ganas de llorar me carcomían, las ganas de tener un amigo, las ganas de ser aceptada, las ganas de que nadie se burle de mi. Todo eso me lastimaba y ¿Por qué nadie puede quererme?
Comencé a llorar en mi propio silencio, pensando que tal vez, no hay nadie quien quiera apoyarme, pensando que tal vez… La vida de lo mismo si yo no estoy.  Tal vez, fui yo la que debió irse y no mamá… tal vez… Deba irme ahora mismo… 

Esa noche, mamá y papá iban a ir por unas vacaciones de fin de semana en el norte del país mientras que nosotros íbamos a quedarnos solos en casa lo que eso significaba: fiesta de Fred, noche de libros para mi.
Al llegar la noche, llevé algo de comida a mi habitación mientras escuchaba que la música sonaba en el primer piso y la gente se reía, definitivamente no sé qué número de personas hay allí pero sonaban como más de 100 contando el jardín.
Fue un minuto que me quedé sin agua y tenía sed entonces, me levanté y salí de mi habitación abrazando mi propio cuerpo. Caminé entre la gente hasta llegar a la cocina donde allí, estaba Niall hablando con Loren bueno, más que nada, gritándose.

-¡Eres un zorra!- estaba gritándole Niall.

-¡Pero eso era una broma!- chillaba Loren mientras yo me entretenía viendo la escena- Deja de mirarnos de esa forma, resentida de mierda- dijo mirándome y Niall se dio la vuelta ya que él me daba la espalda, me miró y luego se dirigió a Loren.

-¡No la llames así!- dijo Niall molesto dándose la vuelta mientras yo veía que un par de chicos venían a hablarme entonces, en eso, Niall, molesto se dirige hacia donde estaba yo y me tomó del brazo llevándome fuera de la casa.

-¿A dónde vamos?- pregunté mientras me llevaba hacia su auto donde me subí sin preguntarle nada más mientras él se sentaba en el lado del conductor. Condujo en silencio hacia una especia de bosque ya que el pueblo no era tan grande y llegaba a la ruta a pocos kilómetros.
Una vez que estacionó el auto, apoyó su frente en el volante y comenzó a llorar.

-Mi vida es una mierda- dijo en medio del llanto y me miró con lágrimas- ¿Sabes lo que se siente estar gritando y que nadie te escuché?- preguntó rendido- Al diablo, estas cosas que digo la gente dice que estoy loco…- dijo mirándome- Quiero ser como tu- dijo- Sin vergüenza de ser como quieres ser y…

-No quieres ser como yo- dije rápidamente.

-…Inteligente y….- comenzó a decir retomando el aire.

-No soy inteligente- dije rápidamente otra vez y negó con una risa.

-Eres más de lo que piensas- dijo mirándome y hubo un silencio.

-Al parecer somos más parecidos de lo que parece- dije y rió en medio del llanto mirándome.

-Me haces sentir cosas que…- comenzó a decir negando sin creerlo- Que nunca antes sentí…- dijo con una sonrisa y a mi se me escapó una risita sin creerlo- Todos los días estoy esperando a que llegue la hora de detención…- dijo mirándome.

-¿Por qué? Si es aburrido- dije razonándolo.

-Porque es una excusa para estar contigo- dijo balanceándose sobre mi y atrapando mis labios en los suyos.

-Espera- dije al sentir sus labios contra los míos- No sé cómo hacer esto- dije mientras su rostro estaba delante del mío y rió volviendo a besarme- Niall- dije separando nuestros labios- Hablo en serio- dije y estalló de la risa.

-Solamente, quédate callada- dijo mientras volvía a besarme dejándome sentir esa húmeda y extraña sensación que me agradaba ¿Qué digo? me encanta.