Mil y una estrellas (N.H)

23- Segunda temporada

Narra Niall:

Como la vez pasada, bajamos del helicóptero en medio del desierto.

-¡Debemos caminar 20km hasta la base!- grité mientras se estaba bajando el último.

Comenzamos a caminar, en silencio ya que hacía mucho calor y cuando íbamos unos 12 kilómetros, se acercó uno del equipo y se paró a mi lado.

-¿Niall?- preguntó y lo miré. Era bastante alto, de un color moreno de piel muy fuerte y un cuerpo bastante robusto- Soy Joe, Joe coen.

-¿te conozco?- le pregunté- Lo siento...- dije suspirando ya que mis pulmones quemaban.

-Si, nosotros jugamos la final del año pasado... la que mi equipo ganó...- dijo y lo miré, intentando de recordar.

*FlashBack*

Estaba en medio de la cancha, tenía la pelota en mis manos, sentía los gritos de aliento de la gente que estaba en las gradas, el sudor caía por mi rostro y frente a mi, había un muchacho alto de color moreno, Joe. Miré por última vez el marcador que decía local (mi equipo) 62, Visitante 60. Quedaban solo 14 segundos de juego, miré a mis compañeros que todos me pedían la pelota y mi entrenador que me reclamaba que me mueva, cuando en eso, Joe toma la pelota y me empuja "limpiamente" dentro del juego, pero yo caí bruscamente contra el suelo, golpeándome fuertemente el brazo. Lo último que recuerdo, es ver como Joe corrió toda la cancha solo, y al llegar al area de triple, se paró allí y lanzó la pelota, dejando que entre en mi aro y marcando 3 puntos de diferencia.
Me levanté rápidamente y cuando quise seguir jugando, sonó la bocina que anuncia el final del partido y todos los del otro equipo comenzaron a saltar felices.
Muy molesto, me metí entre todos ellos y busqué a ese tal Joe, con toda la furia.

-Niall, no- me decía _______ tomándome del brazo- No- decía pero yo la ignoraba- ¡Niall!- me gritaba ella cuando alcancé a ese Joe y le lancé un golpe en el rostro; y así es como terminamos uno arriba del otro, golpeándonos fuertemente y odiándonos.
Todo terminó con que mis compañeros me separaron de él, arrastrándome lejos y me dieron ganas de matarlo cuando se rió de mi y miró a ______ con una mirada de arriba abajo, coqueteándole.

*FinFlashBack*

-Si...- dije mirándolo- Te recuerdo...- dije y soltó una risa.

-Pegas duro hermano- dijo entre risas y yo seguía fulminándolo con la mirada- Hagamos las paces- dijo tendiéndome su puño para que lo choqué y lo miré con odio, pero choqué nuestros puños.

Simplemente seguimos caminando hasta llegar a la base, donde, nos recibieron nuestros compañeros heridos.

-Dedíquense a cubrir heridas de sangre- dije dejando mis cosas ya que solo quedaban tres hombres y entre ellos, uno era el líder.

-Comandante Horan- dijo el líder acostado en una colchoneta de tela.

-Dime qué está sucediendo- dije sentándome a su lado. El líder me informó todo lo que habían hecho, simplemente habían rescatado a unas familias y las dejaron en un pueblo que hay en medio del desierto, del cual los iraquíes y sirios no tenían la minima idea de la existencia, y nuestra misión era salvar a la gente de esos lugares, mientras tanto, ataquemos a los terroristas.
Esa noche, íbamos a quedarnos curando a los heridos, mientras que el equipo numero 30, que estaba del otro lado iba a ir en busca de gente.

Luego de atenderlos a todos, me acosté fuera de la carpa de tela, contra una roca mirando las estrellas y suspiré cansado. Miré a mi alrededor, y no vi nada más que desierto iluminado por la luna.

-Hey- dijo Tim sentándose a mi lado- ¿Quieres?- preguntó y tomé lo que me tendió, solamente era agua.

-¿Crees que volveremos a casa?- pregunté y asintió energéticamente.

-Claro que si, lo hicimos una vez... Lo haremos otra y...- me miró- Te juro que no dejaré que nada malo te pase, te debo la vida hermano- dijo tiernamente, con su forma de ser tan torpe.

-No fue nada- dije y suspiró.

-Si lo fue- dijo y miró las estrellas- además, tienes a ______ y a ese bebé... Debes volver antes de que nazca- dijo y solté una risa idiota.

-Lo haré- dije y suspiró.

-¡Tim!- llamaron desde la carpa y se levantó yéndose; sabía que quería estar solo.

-Aquí la comandante de la academia ¿Llegaron a salvo? Cambio- se escuchó el radio y lo quité de mi chaleco anti balas.

-Aquí el líder de equipo... Ay mierda ¿tenemos que hablarnos así?- pregunté.

-Si, cambio- dijo molesta desde el otro lado y reí- Infórmeme, cambio- dijo luego.

-Llegamos y están heridos, dedicamos la noche a curarlos para mañana salir a la primera ciudad, a unos 200 kilometros de aquí- dije y suspire antes de decir cambio- ¿Sabes algo de ______? Cambio.

-De acuerdo, anunciaré a las otras bases... Y _____, está aquí conmigo, le dije que venga para que vea que estas bien... Cambio- dijo y yo tragué fuertemente escuchando el radio.

Narra ______:

Estaba dentro de una sala de control, donde había monitores en las paredes con miles de botones y pantallas táctiles. Yo estaba sentada en una silla de cuero que giraba mientras la comandante hablaba con Niall. Desde donde estaba ella, movía con sus dedos en la pantalla táctil del mapa que tenía banderitas con números, unas decían 3, otras 6, otras 12 y después, habían puntos rojos enormes con números más grandes.
Estaba esperando a que Niall contesté, y de la nada, se escucha que se rende el radio con ese ruido a crujiente y luego, la voz de Niall diciendo:

-Dile que la amo, cambio- dijo y se apagó el crujido.

-Que bonito novio- dijo concentrada en el mapa.

-¿Qué es eso?- pregunté parándome a su lado.

-las banderitas son nuestras bases y al lado, el número de militares- dijo- Y los rojos, son las ciudades con el número de habitantes...- decía.

-¿Cómo los saben?- pregunté y negó.

-No los sabemos, solo suponemos...

-¿Y cómo saben cuántos mueren por día?- pregunté mirándola y ella demoro en contestar. Simplemente movió sus labios pintados de un rojo opaco.

-Porque no los matan de a uno; los sirios tiran bombas sobre las ciudades y a otras ciudades las torturan: las que no explotan en un día, es porque las están torturando.

-¿Por qué hacen eso?- pregunté indignada y se encogió de hombros.

-Honestamente, el humano siempre fue idiota, en ningún lugar se consigue la paz...- dijo estresada, apretando un botón rojo- Solamente quieren, ser diferentes.