1- Segunda temporada

1.6K 103 11
                                    

Narra _______:

Estaba acostada al lado de Ross, quien estaba desnudo dentro de mi cama, tapado con mi colcha mientras yo me apoyaba en su pecho, mirando mi techo mientras él respiraba agitadamente.

-________-dijo abrazándome y besando mi frente- Eres tan...

-Ya, basta- dije empujándolo y sentándome, tapado- Puedes irte- dije mientras le daba la espalda.

-Pero...- me estaba diciendo.

-Vete antes de que venga mi padre con una escopeta- dije rápidamente- asegúrate de no hacer ruido- dije mientras se levantaba para colocarse su ropa e hizo más ruido que una vaca pariendo hasta que, salió por la ventana y se produjo un silencio que me relajaba por completo dejándome dormir.

Al abrir mis ojos, ya era día, miré mi reloj que indicaba las 12:35 AM.

-Mierda- dije ya que llegaría tarde a clases pero sería mejor, ni siquiera asistir así que, simplemente, me quedé en la cama, oliendo el olor de Ross, tenía olor como a una fuerte vainilla que me ahogaba, así que, asqueada, simplemente, me levanté y me metí debajo de la ducha donde al salir, me miré al espejo, sintiéndome un asco; soy una completa zorra.
Me coloqué un pantalón de Jean oscuro y arriba una musculosa de algodón de color gris acompañada de una camisa a cuadros arriba, até mi cabello a una coleta, me puse mis lentes de sol negro, tomé un chicle y mis auriculares escuchando música.

Al bajar para desayunar, estaba mi madre a quien salude con un beso señalándole mis auriculares mientras salía afuera de la casa despidiéndome con un fuerte "adiós" y una vez afuera, tomé el camino al instituto pero, al llegar, no me adentré a los salones, sino, que me fui a la parte de atrás del gimnasio ya que, esa tarde, jugaba nuestro equipo contra otro instituto en baloncesto.
Simplemente, me quedé parada detrás del gimnasio donde me encontré con un grupo de chicos y chicas, donde, entre ellos, estaba Ginnie, una chica que hace poco entró de intercambio y me agradaba bastante.

-¿Tanto tenías que tardar?- preguntó Ross quien ya me tenía cansada.

-Cállate idiota- le dije y todos rieron.

-Estábamos esperándote- dijo Ginnie mientras uno de los chicos, sacaba los cigarros- No es lo mismo sin ti- dijo tendiéndome uno el cual, otro chico encendió y solté el humo con mi boca.

-¿Por qué hoy vinimos aquí?- pregunté apoyándome contra una pared mientras soltaba otra nube de humo.

-Porque Ginnie quiere ver a los jugadores de baloncesto- dijo Yei, otra chica.

-Es que están todos muy buenos- dijo Ginnie.

-¿entran por aquí?- pregunté molesta y asintieron- Genial- dije con sorna.

Pasamos un rato más, charlando y conversando hasta que llegaron los chicos del otro equipo y entraron por una puerta de metal hacia el interior.

-Esos no estaban tan buenos- dijo Ginnie y reímos ante su forma tan idiota de ser- Yo quiero a nuestro equipo- dijo rápidamente mientras, comenzaban a pasar chicos con el uniforme de nuestro equipo, con sus pantaloncillos cortos y sus remeras abiertas.

-Esto es lo que quiere- dijo un chico mientras algunos se saludaban con nuestro grupo de gente hasta que pasó Niall. Cuando lo vi aparecer por el callejón, simplemente, tiré mi cigarro y le sonreí.

-_________-dijo caminando hacia mí y me abrazó- Deséame suerte- dijo en el abrazo.

-¿La necesitas?- pregunté como si nada hubiese pasado mientras separábamos el abrazo.

-Es mi último partido- dijo emocionado y le sonreí.

-Ganarás- dije rápidamente.

-Ganaremos- dijo firme. Pues si, Niall, después de que decidimos ser solo amigos, se unió a la academia militar otra vez ya que su vida no tenía sentido alguno y se ofreció a voluntad para entrenar y este, era su último partido de lo que más ama hacer, en su viejo instituto- ¿Vendrás a verme?- preguntó y asentí.

-¡Claro que si idiota!- dije rápidamente y soltó una risa mientras, detrás de él, Ross estaba a la defensiva, tensando su mandíbula.

-Te buscaré- dijo advirtiéndome con una sonrisa- Y luego, vamos a tomar algo- dijo rápidamente.

-Como siempre- dije firme con una simple sonrisa y me miró de arriba abajo, para luego, acercarse a mi y decirme algo al oído.

-¿Traes tu inhalador?- preguntó y lo miré confundida.

-¿Para qué?- pregunté fingiéndome la idiota.

-El humo no te hace bien linda- dijo rápidamente y me dio las llaves de su casillero- Sabes que tengo uno en el vestidor- dijo rápidamente mientras yo tomaba la llave y besaba mi mejilla rápidamente.

-¡Suerte!- gritó Ginnie mientras Niall, corriendo entraba por la puerta de metal dejándome en Shock... ¿Cómo diablos sabe que fumo?- Honestamente ___________, no sé cómo le haces para no tirarte arriba de eso- dijo rápidamente.

-Ya lo hizo- dijo un chico y todos rieron menos Ross y yo.

Una vez que el partido estaba por comenzar, entramos al gimnasio donde, me encontré con Harry quien estaba sentado, comiendo un pretzel. Pues Niall y él habían comenzado a llevarse bastante bien, y como era su último partido, Harry decidió hacer apoyo moral.

-Hey- dije sentándome a su lado y me sonrió.

-Hola- dijo con una sonrisa, mientras yo observaba su comida- Toma asiento- invitó mientras los jugadores entraban a la cancha.

-Niall me descubrió- dije rápidamente y soltó una risotada.

-¿Cómo no hacerlo?- preguntó- Es tu mejor amigo, te ve a diario... ¿Crees que el olor no se te siente?- preguntó riendo.

-Eres el peor- dije molesta y me abrazo.

-Solo, te cubrí- dijo rápidamente- Pero...- comenzó a decir- ¿Estás bien de tu asma?- preguntó.

-Si, por ahora si- dije firme y suspiró.

-Es arriesgado, juntarte con gente a fumar y no llevar inhalador...- dijo rápidamente- Más con esas personas- dijo señalándolos a mi grupo de amigos que estaban adelante nuestro. Ross, a cada tanto se daba la vuelta y me saludaba pero lo ignoraba- el tonto de cabello negro no para de mirarte- dijo Harry riendo.

-Es insoportable- dije rodando mis ojos- Pero está más bueno que la teoría del big bang- dije y rió. Pues si, Ross, es un tipo atractivo, con sus ojos de color miel, su mirada seductora y tierna a la vez acompañada de un cuerpo irresistible a causa de las horas de entreno pero eso no quita, que sea insoportable, pegajoso y celoso.

-¿Te acostaste con él verdad?- preguntó y rodé mis ojos.

-No sabes cómo me arrepiento- dije suspirando y rió algo amargado.

-De verdad me preocupas...- dijo firme.

-Hey, es suficiente con Niall preocupándose ¿Me abandonarás tu también?- pregunté y se encogió de hombros.

-Es que...- comenzó a decir- Es tu último año y... Deberías empezar a portarte como mujer... ¿No crees? Dejar de acostarte con tus amigos que en realidad odias, dejar de juntarte con esos idiotas para fumar y beber...- dijo algo apenado- Tú no eres así...

-Mejor cállate o sino, ese pretzel terminará en otro lado- dije amenazante y asintió suspirando mientras los jugadores entraban a la cancha.

-¿Acompañarás a Niall hoy?- preguntó mirándolo en la cancha ya que iba picando la pelota mientras se formaban en sus posiciones.

-Claro que si- dije rápidamente, mirando con nostalgia- no me hables como si nada me importara- dije rápidamente. Pues, Harry y muchas personas, me ven como una idiota que no tiene sentimientos, que deja a todos de lado pero... No es así, todo lo que hago es por algo, no porque es divertido pero solamente digo eso.
Pues, esta tarde, Niall, asumiría su puesto en la academia, y, además de eso, recibirían a los sobrevivientes de Iraq y entre ellos, esperamos que llegue Tim así que, por eso Niall andaba algo nervioso además de su partido... Hoy, se enterará si su mejor amigo está vivo o no.

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora