Mil y una estrellas (N.H)

Capítulo 8

Narra ______:

Me pasé la noche acompañando a Niall para que no este solo. Pues, de verdad estaba asustado de estar solo y bueno, odio verlo así. Tal vez sea por eso la razón por la que lastima o al menos a mi; necesita sentirse superior en algo.

A la mañana siguiente, como había misa yo debía irme antes así que deje a Niall durmiendo solo mientras tomaba el camino a la salida. Eran las 12 am y papa acababa de llegar junto a mama directo a la misa donde pasamos uñas largas adorables horas cantando, rezando y como todos los domingos hacíamos. Al terminar la misa, decidí pasar ese domingo junto a papá en su taller. Ambos la pasábamos bien juntos, bueno, cuando no hablábamos de nada y reíamos.

Había llegado la noche y yo ni había hablado con Niall, recién después de bañarme, me metí en mi cama quedándome completamente dormida.

Al día siguiente fui como siempre al instituto y en el pasillo, me cruce con Niall pero me ignoró por completo lo que me dejo muy confundida es decir; me beso y ahora ni me habla.

Pasó toda la mañana de esa forma, evitándome hasta que llegó la hora de detención donde llegó antes que yo.

-hola- dijo mientras me sentaba y lo moré sin entender nada.

-ahora me saludas- dije suspirando y rió.

-lo siento- dijo sonrojándose.

-te da vergüenza saludarme... Entiendo- dije y negó rápidamente.

-no, para nada es solo que... No quiero que piensen que estoy metido en esa apuesta...- dijo sonriéndome- creíste que iba a dejarte de lado?- preguntó con una risa divertida y yo miré sus nudillos que estaban rojos y vio que los miré- golpeé a unos cuantos que quieren ganar la apuesta...

-crees que la solución es golpearlos?- pregunté alzando una ceja.

-estaban cabreados- dijo molesto y suspiré- se que suena raro que lo diga pero... Me... Agradas mucho- dijo pensándolo- y quiero disculparme...- dijo mirándome con ternura y solo esas palabras faltaban para que las barrearas se bajaran y sienta cierta tranquilidad.

-Okay- dije con una sonrisa tomando sus nudillos sobre la mesa y me sonrió mirando a la bibliotecaria.

-me ayudas con un libro?- pidió y lo miré confundida mientras se levantaba- el otro día, vi un libro en esta sección- dijo guiándome por los estantes hasta unos del fondo.

-cómo se llamaba? - pregunté leyendo los variados títulos de los libros mientras el me tomaba por detrás colocando sus labios en mi nuca.

-Quieres ayudarme a buscar el libro?- pregunté mientras me daba la vuelta algo incomoda y sonrió al encontrarse con mi mirada.

-bueno... Primero quiero terminar uno que acabo de empezar- dijo mirándome- eres como un libro, tienes tanto para decir, tanto para enseñar y tanto para hacerme sentir diferente- dijo y lo miré sorprendida.

-no conocía este lado de ti- dije en tono de sorpresa y sonrió.

-entonces... conóceme- dijo besando mi cuello pero yo me separe.

-espera... Quiero hablar contigo sobre un tema importante- dije y me miró- acaso ignoraras lo que dijo tu madre?- pregunté y asintió.

-no dejaré que me lastime así como tu no dejaras que tu padre nos impida estar juntos- dijo y reí.

-acaso estamos juntos?- pregunté y sonrió.

-creíste que mi plan era besarte e irme?- preguntó- mi plan era venir a detención, que hagas mi tarea e irme pero una cosa lleva a la otra no?- preguntó mientras yo volvía a la mesa riéndome seguida por él.

Esa tarde, luego de detención, Niall me llevó a las gradas para ver el partido de basquetbol de la categoría menor, pues él estaba entusiasmado en el partido, mirándolo y comiendo maní mientras yo dedicaba mi atención a la pelota rebotando.

-ese es mi hermano!- gritó Niall con comida en la boca cuando su hermano pequeño anotó.

-no que no lo soportas?- pregunté y me miró de reojo.

-a ti tampoco te soporto- dijo y lo miré ofendida mientras muerto de la risa buscaba mis labios y los encontró.

-disculpa?- preguntó la voz de un chico interrumpiendo el beso y las risas, ambos nos dimos la vuelta encontrándonos con Fred y las sonrisas se borraron de nuestros rostros: ahora si estamos en problemas.