3- ¿Lo amo?

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Michelle es una chica sumamente inteligente, lider del equipo de decathlon escolar, protestante y sobre todo muy observadora. Sin embargo, el socializar no era su fuerte, debía conocer a la persona más que bien para poder confiar en contarle algo de su vida.

Últimamente, las únicas personas en las que confiaba era en sus padre, ya que amigos no tenía. Las únicas personas con quienes hablaba durante las clases era con los profesores y debes en cuando con 2 nerds.

Esos nerds de quienes disfrutaba molestar, eran nada más ni nada menos que Ned Leeds y Peter Parker.
Solia sentarse con ellos, alejada por supuesto, pero en la misma mesa ya que tampoco eran de socializar.

Ambos muchachos se encontraban en el equipo de decathlon, por lo cual era bastante facil que se encontraran en alguna parte de la mañana.

El día de hoy, Michelle se había encaminado a la escuela como cada mañana: a las 8:45 salía de su casa, para llegar a las 8:56 y tener 4 minutos sobrantes para poder organizar su cronograma del día.

Caminó con su mochila en brazo y su desayuno en mano, el cual iba comiendo apurada ya que había despertado más tarde de lo que debía.

-Deberías despertar más temprano y desayunar más tranquila.- habló un castaño que pasaba por allí. Michelle casi se ahoga con su sándwich al ver a Peter parado junto a ella.

-Estoy bien.- se limitó a decir.

-¿Te molesta si caminamos juntos?

-No- contestó aún con la mirada al frente.- Pero si empiezas con algo se Star wars te golpearé.- soltó haciendo reir al chico.

Michelle intentó no verlo mientras él reía porque, y aunque costara admitirlo, ella sentía muchas cosas por él. Le gustaba verlo en modo nerd, hablando de películas y tarea; le gustaba verlo cuando le hablaba, le gustaba verlo cuando sonreía, le gustaba verlo enojado por alguna tontería dicha poe Flash, le gustaba regañarlo por no defenderse, le gustaba ignorarlo y que el insistir de Peter, ¡LE GUSTABA PETER! Pero a él jamás le gustó ella. Nunca había demostrado el más mínimo interés por la chica y eso le dolía, por eso había decidido ignorar sus sentimientos y continuar como amigos, aunque sabía jamás podría aceptarlo.

-¿Hay práctica hoy?

-Parker, deberías saber tu horario en esta época del año.

-Es verdad.- rió.

-Pero si, hoy tenemos práctica.- contestó.

Luego de algunos minutos más de caminata, llegaron a la "famosa" escuela.

-¿Qué tienes ahora?

-Matemáticas. ¿Tú?

-Física, creo.- contestó riendo. Ambos continuaron caminando por la escuela si decir palabra alguna hasta que él se atrevió hablar.- ¿ya sabes con quien irás al baile?- preguntó señalando el gran cartel que yacía junto a ellos.

-La verdad no. ¿Tú ya invitaste a alguien?

-No.- Aunque una parte de ella se negaba a aceptarlo, ella deseaba ir con él y al parecer lo lograría.- te veo luego.- la saludó entrando a su clase.

Michelle pasó toda su jornada pensando en lo dicho por Peter ¿Querría ir con ella? ¿Qué se pondría? ¿Cuando se lo preguntaría? Eran tantos los pensamientos que se encontraban en su cabeza, que incluso ya había imaginado su propuesta de ir juntos.

-Señorita, Jones.- pidió la profesora parada junto a ella.

-¿Si?- preguntó Michelle sin haber escuchado una sola palabra de ninguna clase desde la charla con Peter.

-Está muy distraída hoy, jovencita. Hice 4 llamados de atención a su persona y nada.

-Disculpe.- se limitó a decir.

-Por favor valla a lavarse la cara despejar su mente un momento.

Michelle avergonzada se levantó de su asiento y se dirigió al baño.
Tomó agua en sus manos y la colocó sobre su cara.

Ya más despierta, regresaba a su clase, cuando se detuvo al escuchar la voz de Peter que al parecer estaba cerca.
No alcanzó a oir el comienzo de la charla que tenía con alguien, pero escuchó parte de la conversación:

-No hice bien en especial por qué.- suspiro- me gustas.- anunció bajando su cabeza. Michelle sintió como su corazón se hacía pequeño y sus ojos comenzaban a molestar.

-Lo sé.- contestó la ya no misteriosa chica. Era Liz, la "señorita perfecta" según Michelle. Una niña alta, de piel morena, cabello largo y lacio; siempre perfecta.

-¿Encerio?

-Es que, eres pésimo guardando secretos.

-Si, te llevarias una sorpresa.- respondió.- si, tengo que volver a clases pero... Te diría que salieramos pero estaré castigado hasta que... Siempre. Pero, supongo que ya tienes pareja para el baile.- Michelle no quiso seguir escuchando y salió de la escuela sentándose contra una de las paredes de la misma. Se sentía una boba, nuevamente se había dejado llevar por una simple ilusión. Le dolía, le dolía y mucho.
Continuó llorando y sollozando durante al menos 10 minutos cuando sintió a alguien acercarse a ella.

-¿Michelle?- preguntó. El motivo, o más bien, el protagonista de su sufrimiento estaba frente a ella, y el hecho de que quisiera ayudar no facilitaba el querer ignorar sus sentimientos.- ¿Estás bien?

-Si, Parker. Estoy perfecta.- dijo limpiando su cara y poniéndose de pié.

-¿Qué pasó? - preguntó. Michelle no contestó, simplemente se dispuso a entrar nuevamente a la escuela pero él la detuvo llamándola.- Mj, ¿Qué sucede?

-Nada.

-Por favor. Puedes hablar conmigo.

-No me pasa nada.- dijo limpiando su nariz.

-Se que te cuesta confiar en los demás, pero yo no soy como lo otros, puedes hablar conmigo.- Comentó él. Michelle se armó de valor y se paró tan cerca de él, que podía sentir su respiración.

-¿Quieres saber que me pasa? Me ilusioné con la persona equivocada. Es una simple amistad y confundí las cosas.- dijo rendida volviendo a sentarse en el pasto. Peter imitó la acción y se sentó junto a ella.

-¿Y lo sabe?

-No.- contestó la chica evitando reir. Era tan inocente que no sabía que era él.

-Dile.

-No puedo.

-Si puedes. Si tanto te duele es porque lo amas.- agregó. Michelle lo pensó ¿lo amo?

Se levantó de su asiento y entró nuevamente a la escuela.

-No le digas a nadie sobre esto, Nerd.- habló sin mirarlo.

Luego de una larga y didáctica práctica de decathlon: Liz, la perfecta Liz: amor de Peter, inteligente y bonita; anunció el final de la jornada.

-Michelle.- llamó Peter a su amiga mientras ordenaba sus libros. Había vuelto de hablar con Liz, y Michelle no pudo quitarles la mirada de encima ni un momento durante su conversación.

-¿Si, nerd?

-Te acompaño.

Cada uno tomó sus cosas y salieron hacia sus casas.

-¿Y le dijiste?- preguntó Peter, al parecer seguía intrigado con lo de la tarde.

-No.

-Dile.

-Ya dije que no.

-¿Porqué? - ella frenó su paso frente a él quedando igual de cerca que en la tarde.

-Porque él no siente lo mismo- Contestó. Michelle pudo notar como la vista de Peter bajó a sus labios mientras ella hablaba.

Lentamente se acercaron quedando increíblemente cerca. Sus bocas casi se rozaban.

-Solo somos amigos.- concluyó alejándose y retomando el paso con Peter detrás suyo.


Dalia Negra- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora