Dalia Negra- One shots

30- Lo siento

El sonido de la lluvia golpeando el techo de mi habitación fue lo que me despertó 30 minutos antes de que mi despertador sonara.

Somnolienta, acerqué mi mano al celular posado sobre mi mesita de noche y miré la hora. Efectivamente, aún no era hora de levantarme, pero la verdadera razón de mi despertar quizás fue otra.

Miré una vez más las notificaciones de mi celular y lo volví a colocar sobre la mesa.

Me levanté, bañé y cambié dispuesta a iniciar de la mejor manera mi semana.
Aún con algo de sueño, tomé mi teléfono nuevamente en espera de algún mensaje.

El día de ayer, tuvimos una pequeña discusión, típicas en una pareja y a decir verdad, por una simple tontería; pero cuando esto pasaba, no transcurrían más de 4 horas cuando un mensaje de Peter sonaba en todo mi teléfono.
Aunque yo era orgullosa (y lo reconocía) siempre esperaba ansiosa si simple "¿todo bien?" o "hola", incluso con un simple corazón como mensaje ambos sabíamos que todo estaba bien.

Fui a la escuela, tarde como de costumbre, y entré a mi salón con la espera de verlo ahí: con una sonrisa "disimulada" según él.

Para mi sorpresa, el pupitre junto al mio se encontraba totalmente solitario.

-Buenos días, o mejor dicho "tardes",  señorita Jones.

-Buenos días.- dije pasando entre las demás mesas pero sin quitar mi vista del pupitre de Peter.

Durante todo el día, intenté mantener mi atención al frente pero simplemente no pude. Me atormentaba pensar que algo le hubiese ocurrido luego de nuestra discusión.

Sacándome de mis pensamientos, el profesor Harrington entró a mi salón pidiendo hablar con la profesora.

No tengo idea de que le habrá dicho, pero me desconcertó que al regresar se acercara a mi y me entregara un papel.

-Señorita Jones, entregue a Parker su examen en cuanto lo vea.

Tomé el papel y la miré a los ojos.
Se notaba que algo de lo dicho por el profesor le había dolido ya que habían algunas lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Desde luego.- dije intentando comprender sus expresiones.

Faltando algunas horas para el final del día, durante el último receso busqué a mis amigos de los cuales sólo encontré a Betty.

-¿Qué sucede? ¿estás bien?

-Algo le pasó a Peter, yo lo se.- dije intentando parecer tranquila cuando por dentro sólo quería gritar y llorar.

-¿A qué te refieres?

-Hoy no vino a clases y la nuestra profesora me pidió que le entregue algo en cuanto lo vea. Además, el profesor Harrington le dijo algo a ella y luego me habló con lágrimas en sus ojos.- hablé mientras movía mis manos para que no notara el temblar de las mismas.

-Mj, vámonos.- me dijo tomando nuestras cosas.

-¿De qué hablas?

-Iremos a buscar a Peter, me saltaré el resto de mis clases y probablemente mis padres quieran matarme, pero tú tranquilidad y el bien de Peter son mi prioridad.

-¿De verdad?- ella asintió- gracias.

-Vamos amiga.

Caminamos hasta la casa de Parker y tocamos timbre repetidas veces. Nadie contestó.

-Tal vez esté en casa de Ned.- agregó Betty ante mi pánico.

-Si, tal vez esté ahí.

Fuimos hasta la casa de Ned y nadie contestó hasta la quinta vez que tocamos.
Una señora nos abrió la puerta.