65- Yo, yo y Michelle

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Invierno.

Época en la que lo único que quisieras hacer en tu día es dormir o comer, pero las responsabilidades te obligan a iniciar tu extenso día.

Hoy no era la excepción agregando que el sonido de las gotas de lluvia golpeaban el techo del cuarto, haciendo que cualquier persona quiera dormir un poco más, pero los truenos no tenían el mismo propósito.

Como rayo, se levantó de la cama no sin antes dar un brinco por el susto del ruido. Abrió las cortinas de su habitación para divisar, el ya supuesto, clima tormentoso.

Se dirigió al baño y tomó una ducha de agua fría ¿la razón? Quería despertar de una buena vez, ya que sentía que parte de él aún estaba pegada a su almohada. Tomó su ropa y se vistió sin más, no sabía la hora pero no debía de faltar mucho para que sus clases iniciaran.

Su mochila estaba sobre un silla, sin embargo sus pertenencias no. Todo estaba sobre el pequeño escritorio de su cuarto, por lo que tomó algunas cuantas cosas que destacaba como "importantes" y bajó a la cocina.

Se sorprendió al bajar por 2 razones: en primer lugar, May no estaba allí y por otro lado el sonido de un nuevo rayo se hizo presente, por lo que supuso había caído cerca de su casa.

Las luces de la casa estaban completamente apagadas, por lo que al asomarse por la puerta a la habitación de May, notó como su tía aún estaba durmiendo. Tomó su celular y miró la hora, fijando sus pensamientos en que hacer durante las 2 horas que tenía libres antes de ir a la escuela.

Lo primero que haría sería preparar un buen desayuno. La cocina jamás fue su ámbito destacable, pero al menos lo intentaba. Panqueques fueron el menú principal del día, siendo estos acompañados de miel y un poco de mantequilla. De beber, preparó algo de café, pero para que este no se enfriase sólo hizo para si mismo.

Comió terminando su tarea, ya que tiempo era lo que le sobraba y no tendría que hacerla en clase mientras esperaba a su profesora. Se sintió bastante satisfecho al ver la tarea lista en menos de lo que creyó posible, pero un así le quedaba una hora y la lluvia parecía no cesar.

¿Qué más podría hacer? Miró a su alrededor buscando algo en que ocuparse pero en verdad no había nada. Miró televisión durante unos minutos, usó su celular para descargar algunos juegos e incluso pudo oír el despertador de May sonar. Su tía estaría despierta pronto. Recordó entonces que en la tarde debía hablar con Black Widow ya que pronto obtendría nuevas misiones, por lo que buscó su traje y lo dejó sobre el sofá para que terminara de secarse "Mala idea dejarlo secar bajo la lluvia" pensó Peter.

Aún no terminaba de conocer su propio traje debido a que sólo lo había usado una vez, pero aún así estaba muy felíz de tenerlo. Natasha le había pedido que lo llevase esa misma tarde para terminar de corregir sus errores con ayuda de Banner, pero lavarlo había sido una pésima idea.

May apareció minutos más tarde, sorprendida de que su somnoliento sobrino estuviese de pié frente a ella. Asustada, controló la temperatura del niño tocando su cabeza, por lo que Parker sólo se limitó a reír.

-¿Seguro qué estás bien?

-Claro que si, tía.

Se sentó a comer junto a la mujer, preparando el café de la misma y luego regresó a su cuarto a buscar lo que faltaba en su mochila.

Dalia Negra- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora