Dalia Negra- One shots

47- Días difíciles V

✨Historia alterna✨

Varios días habían pasado desde aquel momento.

Peter había regresado a la escuela cómo de costumbre, pero por el bien de Michelle, decidió que ella no regresaría hasta recuperar sus recuerdos. Ella accedió.

Esos días en los que estaba sola durante gran parte de este, se los pasaba dibujando, pintando o mirando televisión.

Podría salir a recorrer el lugar si quisiera, pero por miedo a no saber cómo volver no lo hacía.

Un día, mientras se encontraba descansando sobre su cama, una imagen a la velocidad de un flash invadió su mente.

Era una casa, un baño a decir verdad. Ella estaba parada frente a un espejo viendo su reflejo propio.

Pensando que quizás sólo era producto de su imaginación, lo ignoró completamente y se dispuso a ver una película.

Pasada más de 1 hora de esta, notó que en realidad no había puesto atención a nada de lo visto ya que no podría despegar sus pensamientos de la imágen.

Intentó distraerse con dibujos y buscar algo para hacer, pero nada lo lograba.

Fue entonces cuando decidió que lo mejor sería salir a dar un paseo y, de ser posible, buscar respuestas.

Anotó en un papel cuál era la imágen, describiendo con detalle lo que recordaba, y junto a ella anotó la dirección de la casa de Peter en caso de olvidarla también.

Guardó muy bien el papel en su bolsillo, buscó dinero y luego salió.

Caminó mirando el paisaje mientras disfrutaba de este y del aire puro y fresco que la rodeaba.

No tenía idea de cómo llegar al lugar que buscaba. Sólo tenía la imágen del baño, ¿cómo lo encontraría?

Sin rumbo, se paseó por varias cuadras en busca de algo que le trajera algún tipo de recuerdo.

Pasando frente a una cafetería que se le hacía familiar, su estómago gruñó al recordar la falta de alimento en su interior, por lo que se dispuso a tomar algo allí.

Se acercó a la caja y, para su sorpresa, la señorita que la atendió parecía conocerla.

-Michelle.- dijo al verla.

Caminó alrededor de la barra en la que atendía y se acercó a ella, abrazándola, lo que a Michelle tomó por sorpresa.

-Me alegra que estés bien.

-Gracias.- respondió insegura al no saber que decir.

-¿Qué haces por aquí?- preguntó regresando a su puesto de trabajo.

-Yo...- comenzó a hablar. No estaba segura sobre si debía contarle o no sobre su problema, por lo que pensó más que bien sus palabras.

-Estás cómo a 20 cuadras de tu casa, debió ser agotador caminar hasta aquí.- agregó la muchacha interrumpiendo.

En ese momento, Michelle sintió otro recuerdo llegar a su mente.