Peter y Michelle acababan de cumplir 6 años y 3 meses juntos, sin embargo, desde hacían unos días las cosas no iban tan bien como querían.Los problemas en las parejas como discusiones tontas o la inseguridad al tener un novio muy conocido en la sociedad no desaparecían jamás, pero el amor y la confianza que Peter le brindaba tapaban todos los miedos de Michelle.
Los cambios repentinos de humor en Michelle se hacían cada vez más presentes y sus gustos por la comida variaban casi de la noche a la mañana.
Había días en que sólo quería llorar y otros en los que reía sin parar durante horas por chistes que ni siquiera causaban gracia.
Ya habían pasado por esta situación hace unos años, sin embargo, la experiencia era única al igual que la anterior.
Michelle, en uno de esos días complicados, despertó a mitad de la noche por diversas incomodidades en ella que no le permitían conciliar el sueño como normalmente hubiese ocurrido.
Bajó de la cama, se dirigió al baño y allí estuvo durante largo minutos esperando a que su malestar desapareciera.
Los minutos pasaron convirtiéndose en casi una hora que llevaba dentro de esa habitación, recurriendo a acostarse nuevamente en su habitación para poder aliviar el dolor en su vientre.Giró sobre su cama repetidas veces sin poder pegar un solo ojo en todo lo restante de la noche, hasta tal punto que incluso su novio despertó.
-¿Éstas bien?- preguntó aún dormido.
-Si, creo que estoy bien.- dijo recostandose nuevamente a su lado.
Pasadas las 7 de la mañana y con un poco menos de sueño por haber dormido 10 minutos más, se dirigió a la cocina del hogar, en la que preparó su desayuno y el de la família.
-Huele muy bien.- dijo Peter mientras tomaba con su diminuto tenedor un trozo de comida. Algo dura para su gusto a decir verdad.
-Ve a despertar a Maggie, por favor.- pidió ella mientras terminaba de cocinar.
-Enseguida voy.- agregó caminando hacia una de las habitaciones.
Pasaron unos minutos cuando Peter regresó con una pequeña en sus brazos. Una niña de no más de 5 años, cabello oscuro y ojos cafés.
-Buenos días hija.- habló Mj besando la cabeza de la niña.
-Buenos días mami.- respondió tomando uno de los asientos mientras desayunaba.
-¿Cómo dormiste?- preguntó su padre a su lado.
-Bien, no desperté ni una vez.- dijo con una amplia sonrisa en su rostro.
Continuaron con su comida y luego de esta, Peter llevó a la niña hasta el jardín de infantes al que asistía regularmente.
Michelle, aún en su hogar, se dispuso a lo que había quedado en la mesa cuando sintió un intenso dolor en su vientre.
-Ya viene...- susurró para si misma.
Peter no tardó en llegar y en cuanto su novia le comentó lo que pasaba la llevó hasta el hospital.
-Buenos días.- habló la doctora.
-Doctora, estamos aquí porque el bebé va a nacer.- dijo Peter mientras miraba a la mujer, quien mantuvo en todo momento su vista en la computadora.
-¡No puede ser!- gritó sorprendida- venga, vamos a tener que cambiar su ropa y llevarla hasta la sala de parto.
-Gracias doctora.- agradeció Peter.- Que gran parecido tiene usted con mi hija.- agregó riendo.
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Dalia Negra- One shots
Fanficᴏɴᴇ-sʜᴏᴛs ʙᴀsᴀᴅᴏs ᴇɴ ʟᴀ ʜᴇʀᴍᴏsᴀ ʀᴇʟᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ʏ ᴍɪᴄʜᴇʟʟᴇ ᴊᴏɴᴇs (ᴏ ᴄᴏᴍᴏ sᴜs ᴀᴍɪɢᴏs ʟᴀ ʟʟᴀᴍᴀɴ, ᴍᴊ). ᴇsᴛᴀ ɴᴏᴠᴇʟᴀ, ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴄᴏɴᴛᴇɴᴇʀ ᴛᴀᴍʙɪᴇ́ɴ ᴏᴛʀᴀs ᴘᴀʀᴇᴊᴀs ᴄᴏᴍᴏ ᴘᴇᴘᴘᴇʀ ʏ ᴛᴏɴʏ ᴇ ɪɴᴄʟᴜsᴏ ɴᴇᴅ ʏ ʙᴇᴛᴛʏ. ¡ᴅɪsғʀᴜ́ᴛᴀʟᴏ! ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ 75% ᴍɪ́ᴀ. ɴᴏ ᴄᴏᴘɪᴀʀ (ᴇʟ...