58- Para siempre- Pepperony

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Historia alterna

Con temor al abrir sus ojos, suspiró.

Durante toda la semana habían sido constantes las lluvias y tormentas, por lo que rogaba que ese día no fuera así.

Decir que era el día más importante de su vida era poco, el famoso traje que debía lucir más tarde se hallaba en la habitación continúa a esta y hubiese sido un problema de no ser que no estaba en su casa.

Frotó sus ojos para luego abrirlos, el sol radiante iluminó su dulce rostro, el cual traía una gran sonrisa.

La cortina no paraba de moverse, haciendo que la luz molestara aún más, pero no iba a quejarse porque aquello era lo que quería, lo que había estado esperando durante años.

Se dirigió al baño, no sin antes ir a la famosa habitación de al lado, sintiendo un mar de emociones dentro que jamás podría explicar.

Su rostro estaba aún mas espléndido que otras veces aunque lo negara. Ni siquiera una marca de almohada en él.

Unos minutos más tarde se dirigió a la cocina del lugar, colmada de personas.

La habitación era pequeña, más de lo que parecía, pero incluso cuando habían más de 2 personas en ella ya parecía multitud.

-Buenos días.- saludó una joven de cabello rojizo y ondulado.

-Buenos días.- respondió al saludo.

Quizás había sonado muy seco, pero en verdad no podía hablar. Aunque la felicidad debía abundar aquel día, el temor también quería participar en él.

-¿Todo bien?- preguntó otra joven, la cual traía cabello rubio hasta un poco más de los hombros.

-S~Si- susurró mientras movía su cabeza.

-Escucha- se acercó la primera, quien había dejado de lado el preparado del desayuno para asistir a su amiga.- Se que tienes miedo y es algo normal, pero todo estará bien.

-Si, de cualquier modo, será fácil cortarle el cuello si llegase a hacerte daño.- dijo mientras se acercaba a la afectada.

Ambas la miraron, lo cual la hizo sentir incómoda y debió excusarse entre risas. ¿Porqué los chistes en la tierra no eran tan fáciles de comprender?

-Gracias chicas- susurró mientras limpiaba su nariz.

-No hay de que.- agregó la primera mientras se ponía de pie para terminar con su tarea.

-¿Segura de que no quieres ir a comprar algo para desayunar?- Preguntó la rubia.

-No, lo haremos nosotras mismas.- repuso.- ¿Qué puede salir mal?

Las demás negaron riendo.

-¿Qué demonios huele así?- preguntó la de piel azul entrando a la habitación.

-¿Lo ves? Apesta.

-¿De verdad en la tierra comen esta basura?- preguntó sentándose junto a la rubia.- Cada vez entiendo menos este planeta.

Dalia Negra- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora