59- Días difíciles X

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✨Historia alterna✨

Un mes apropiadamente era el tiempo que había pasado desde aquél día.

Decir que no habían vuelto a verse sería totalmente falso, ya que en esos días habían tenido al menos 2 salidas más.

Peter solía enviar mensajes a Michelle cada mañana como si de una costumbre se tratase, pero con la diferencia de que ahora si eran respondidos.

Mensajes como "buenos días" o "hola" eran los más comunes, sin embargo cada tanto enviaba alguno como "¿cómo has amanecido?" o "Ya es hora de despertar" pero siempre acompañados de alguna palabra que hacía sonreír a Michelle. Las cambiaba cada mañana y eso era lo que le gustaba.

Había comenzado con "buenos días, bonita" pasando también por "hermosa", "criaturita" e incluso "florcita".

Más allá del motivo de sus frases, Peter intentaba volver a ganar la confianza de la chica con un simple propósito. No alejarse nunca más.

Con los mensajes más recientes, Peter sabía incluso donde estaba alejándose ella.

Él había conseguido que ella confiara nuevamente considerándolo casi como un diario íntimo, contándole y conversando con Peter sobre su día.

Michelle caminó por la habitación con el teléfono en su mano. Parecía tonto pero desde días no se separaba de él por nada.

Un mensaje de Peter llegó y no dudó ni un segundo en leerlo.

"Disculpa si no hablé contigo hoy. Entre la Universidad y mis responsabilidades tengo muy poco tiempo libre".

Michelle rió mientras pensaba en una respuesta. Peter estaba realmente convencido en que era su obligación hablar con ella y aunque Mj también esperaba su mensaje, entendía mejor que nadie que su amigo no siempre podía estar disponible.

"Descuida, todo está bien. No te preocupes".

Caminó por la sala hasta llegar a la heladera, tomando en sus manos una botella de agua para luego caminar al mueble donde estaban todos los utensilios, y tomar un vaso.

Su teléfono nuevamente brilló.

"¿Sucedió algo?"

Tomó su celular para poder responder.

"No, sólo estoy en la cocina buscando algo".

Cerró la botella para volver a colocarla en su lugar sin problema. Regresó hasta su móvil y vió la reciente notificación.

"¿Ya comiste?".

Pensó que debía responder. Peter podía ser demasiado sobre-protector si quería.

Antes de que pudiese teclear algo, una nueva notificación llegó.

"Estaré allí en unos minutos. ¿Te importa comer pasta? Muero de hambre y es lo único que puedo preparar".

Michelle rió antes de escribir.

"Trae salsa de tomate al menos. Con eso quizás podamos cubrir el sabor a quemado."

Dalia Negra- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora