72- Celos (Peter)

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Matemática, idioma, química y luego deporte. ¿Qué podía ser peor? Exacto, nada podía empeorarlo.

Para Peter Parker no había día más difícil que los martes, estos parecían nunca acabar y claro que había días, cómo los lunes, que odiaba más que nada, pero al tener deportes la situación se le hacía totalmente diferente.

Tener que correr por una pista, correr tras un balón o incluso esperar indicaciones para un nuevo ejercicio era lo que más odiaba de la semana. Literalmente, prefería tener 5 exámenes juntos antes de tener que hacer algo más que caminar.

Faltaba poco para que dieran las 5 en punto, luego de eso tendría media hora extra para preparar su ropa y posteriormente ir a la tan odiada clase.

Por ser el último año, intentaba canalizar todas las malas vibras dándose a sí mismo mensajes de apoyo. La clase era dada por un profesor de cuyo nombre aún no estaba seguro después de tantos años y los alumnos, lo cuales involucraban a todo el salón de diferentes divisiones sin dejar a nadie atrás.

El timbre sonó retumbando en cada rincón de la escuela dando por finalizada la jornada del día, sin embargo Peter y Ned se dirigieron al cambiador para poder deshacerse de sus uniformes y cambiarlos por algo más cómodo pero también uniformado con el resto de sus compañeros.

-¿Qué crees que haremos hoy?

Peter movió sus hombros restando importancia al asunto. Él simplemente no quería hacer nada.

-Me da igual. De ser por mi, me quedaría en el salón escondido el resto de la tarde.

Continuó cambiando atando los cordones de sus zapatos bajo la atenta mirada de su amigo, quien lo incomodó hasta el punto de dejar de hacerlo.

-¿Tengo algo?- preguntó tocando su rostro.

-¿Y si nos escondemos en el salón? 

Peter negó repetidas veces. No permitiría que su calificación bajara por un simple acto de rebeldía.

-Escucha, diremos que me siento mal y me acompañarás a enfermería.- explicó Ned sin una gota de preocupación- pasaremos por la cafetería por algo de comer y todo resuelto.

Peter negó repetidas veces, sin embargo, no pudo vencer la insistencia de su mejor amigo. A decir verdad, él tampoco quería asistir, todo era mejor que estar allí.

-Sólo por hoy.- aclaró luego de un exagerado suspiro. Ned se abalanzó sobre él para abrazarlo, no podía contener la emoción.

Algunos minutos después, ambos se encontraban frente a un salón repleto de adolescentes y un adulto hablando en el centro por lo que llegaron a la conclusión que lo mejor sería esperar a que las actividades iniciaran para comenzar su estratégico plan.

Y así fue, esperaron a que cada uno de ellos se alejara para poder expresar el gran problema que tenía Ned y por el cual no podría realizar ninguna actividad física. Al maestro poco le importó a ausencia de 2 de sus cuarenta y tantos alumnos, por lo que no cuestionó en absoluto a los muchachos.

Afirmando que eran los mejores actores del año se dirigieron al comedor justo como habían planeado y con varios empaques de golosinas y frituras regresaron a su salón de clases.

Por la ventana podían observar cómo los demás se esforzaban para lograr el número de abdominales pedidas por el profesor, el cual no dejaba de gritar y hacer sonar su silbato alguna que otra vez. Ambos reían de lo que veían, pero la cara de Peter cambió por completo ante la imagen frente a sus ojos.

Michelle, su novia, estaba haciendo abdominales sin quejarse cómo solía hacerlo a diario y al parecer era su compañero quien la hacía cambiar de opinión.

Dalia Negra- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora