Capítulo 12.

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Bárbara López.

Me siendo incómoda por una parte, por otra es increíble saber que Macarena ha stalkeado más de una vez mi perfil, al menos eso me saca de la categoría de psicópata.

- ¿Cómo te sientes con la escena y todo lo que?

- Bueno, no sé porque lo hicimos, pero ahora mismo no me arrepiento -me respondió tan segura, que su seguridad me contagiaba.

- Creí que nos iban a echar por un momento.

- Sería muy tonto de su parte. ¿Has visto el caos?, allá afuera es brutal, está increíble, no sé creo que es demasiado.

- Lo sé, entrar fue un rollo.

- ¿Me creerías si te cuento que he recibido flores de las juliantinas? -dijo divertida.

- Bueno, yo también.

- ¿Really?, para ser sinceras no me arrepiento de la improvisación -hizo comillas con los dedos-, creo que es la magia de toda buena historia.

- ¿Tú crees?

Se puso de pie, se asomó por la ventana, me tomo del brazo y salimos corriendo de ahí para subirnos a una de las camionetas del staff, cerró la puerta y prendió el clima, afuera hacía muchísimo calor, así que entendía su plan. Recosté la silla y me eché para atrás un momento. Ella no me ve, quizás sea buen momento.

- Maca.

- ¿Dime? -se giró para verme-. Espera adoro en ángulo, déjame capturar esto.

Sacó el celular y tomó la fotografía, se inclinó para mostrármela, nos vemos perfectas, aunque hoy Macarena se ve espectacular.

Sacó el celular y tomó la fotografía, se inclinó para mostrármela, nos vemos perfectas, aunque hoy Macarena se ve espectacular

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- ¿Qué me decías? -dijo acomodándose.

- Sabes, me he sentido extraña...

- ¿Extraña? ¿Extraña tipo qué?

- Extraña, no lo sé, es como si te conociera de tanto tiempo, no lo sé es raro.

- Bueno, me pasa igual, no tienes de que preocuparte Barbie.

- ¿No te estresa el tema, Barbarena? -le pregunté sin rodeos.

- Bueno, no es algo real sabes, entonces da igual, nosotras sabemos perfecto que es lo que sucede.

¿No es algo real?, así lo cataloga ella, entiendo.

- Claro, tienes razón, además, ¿sales con Ghassan, cierto?

- Sí, apenas, la verdad es que no lo sé, quise darme la oportunidad. ¿Y Gonzalo?

- ¡Hola! -grito Gonzalo asomándose por la ventana, dándonos tremendo susto.

Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora