Bárbara López
Parece que Macarena está feliz o al menos esa cara intenta mostrarme y estos últimos días no estoy segura de nada, excepto de lo que siento por ella, así que si tengo que vestirme de payasa para robarle una sonrisa, no voy a dudarlo.
Vamos rumbo al espectáculo del "señor tango", el cual es muy famoso aquí, cenaremos algo, un par de copas y luego espero poder hacer algo más, no tengo ni idea de que pero planeo hacerla sentir mejor.
- Es aquí...
- ¿Ya has venido antes? -pregunte emocionada.
- No, Santi me invito un par de veces, pero jamás se dio.
Nos sentamos frente al enorme escenario, la observo de reojo, parece perdida, no lo sé, no es Macarena, no es mi Macarena, la tomo de la mano y a ella parece no importarle. El evento inicia, es increíble, adoro poder comer cosas nuevas, de hecho últimamente todo lo que hago es nuevo para mí y a veces lo nuevo, deja de dar miedo.
- Hola...
- ¿Mayco? -dijo Macarena, se puso de pie y lo abrazo.
- Qué gusto verte tía, sos increíblemente guapa.
- No puedo creer que estes aquí -respondió ella, yo bueno, estoy muy incómoda.
- ¿Y ella quién es?
- Lo siento, Bárbara, Mayco, Mayco, Bárbara.
- Mucho gusto -me puse de pie y lo saludé.
- Mexicana ¿cierto?
- ¡Sí!
- Bueno, ¿quieren ir?, vamos al bar de siempre.
- Es buena idea -respondió ella, pero la verdad, era una pésima idea, era una noche de las dos, que ahora, terminaría siendo de tres o más.
- ¡Vale!, vamos...
La tomó de la mano y comenzó a caminar, ella tiró de mí, nos abrimos paso entre la gente y luego en la calle tomamos un coche, él le abrió la puerta y ella se subió a un lado, mientras que yo subí a la parte trasera con dos chicos más, que apestaban terriblemente a alcohol.
- ¿Y? -dijo él.
- ¿Qué? -respondió ella.
- ¿Venís sola?
- ¿Sola? -reía.
- ¿Cómo te llamas? -preguntó él chico a mi lado.
- Bárbara -dije a secas.
- Yo soy Jhonatan, sos muy linda che -me dijo mientras guiñaba un ojo.
- Gracias.
- Llegamos -grito Mayco.
El lugar se veía muy bien, era perfecto, si hubiésemos venido sola y no con tres tipos y para terminar de arruinarlo, Mayco parecía estar muy feliz de verla, pero ella también.
- Un champagne por favor -grito al chico de la barra.
- ¿De dónde se conocen? -pregunte al final.
- De un lado -se apresuró a decir Macarena.
- No Achaga, hay que contar las cosas como son.
Él chico apareció, sirvieron cinco copas de champagne y brindamos, sin motivo aparente al menos no en ese segundo.
- Bueno Achaga y yo anduvimos por tres años, hasta que partió a México y bueno, ella pensó que era lo mejor.
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Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.
أدب الهواةMacarena Achaga y Barbaba López, fueron elegidas para representar a Valentina Carvajal y Juliana Váldes, en la novela amar a muerte. Misma que con el paso del tiempo, les dio la etiqueta de #Juliantina ¿Qué pasará cuando ellas se conozcan más? ¿El a...