Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.

Capítulo 61.

Bárbara López

Nos sentamos en el sofá, Fer era muy buena amiga, amiga de siempre y no solo eso, era muy buena planeando la cuestión de mercadotecnia, difusión, etc. Así que hoy, a pesar de que la odio por interrumpirnos, hoy la necesitamos mucho.

- Bueno lo primero que vamos a hacer, es subir el video que grabe del momento exacto.

- ¿Hay un video? -pregunto Maca sonriente.

- No iba dejar pasar el momento así sin más, incluso si me mandabas a la fregada -reí.

- Sabías que eso no iba pasar -respondió y me beso.

- Bueno, esperaba que eso no pasará, iba ser un video muy bochornoso.

- Bueno basta, subamos el video y empecemos a bombardear las redes con este momento, vamos saquen los celulares. Hagamos feliz a la comunidad -dijo Fer.

Y así fue, comenzamos a subir el video, Macarena no deja de sonreír y bueno, no necesito verme frente al espejo para imaginar la cara que traigo ahora mismo.

Fotografía tras fotografía, videos y demás, los mensajes comenzaron a llegar, Fer nos mostraba algunos grupos del fandom, todos divagan, Oscar no ha dejado de llamarnos a ambas, supongo que los chismes son como las noticias malas, vuelan.

Está foto se ha llenado de reacciones y comentarios, todas mueren por saber, el video de la pedida bueno, ese si que ha roto récord en mi Instagram. Seguimos bebiendo, pues solo así tendríamos el valor de recibir lo que fuese que viniera por delante, no lo tomen a mal, pero es que hay ocasiones en que no importa cuánto ames a alguien, las cosas que vienen consigo, también duelen y también dan miedo.

Pero vamos, la felicidad no puede ser solo rosa, tener fragmentos de otros tonos, también se vale y está bien, cuando el sentimiento es real, todo puede sobrellevarse.

- Bueno chicas, vamos a hacerlo. Acción, listo están en vivo ambas -grito Fer.

Nos vimos a los ojos y nos sonreímos, está hecho, es real y está pasando.

Las conexiones de las chicas fueron instantáneas, todas divagan, todas preguntan que está pasando y sí, efectivamente todas están enloqueciendo. Preguntas raras, otras que eran evidentes, ¿qué está pasando?, ¿es real?, ¿andan?, dense un beso.

Y sí, quiero besarla, pero vamos chicas poco a poco, además nunca he sido de esas mujeres que aman ser indiscretas o hacer escenas en público, así que no, lo siento.

Dimos un pequeño recorrido por la suite, hasta llegar a una hermosa habitación, bueno si no tuviera a miles de personas viéndonos, sí, claro que si le haría el amor, concentración. Veo a Fer que nos niega con la cabeza y solo reímos,

- Ni lo piensen -susurra.

Y bueno, casi una hora conectadas, finalmente nos quedamos las tres, tras vestidores, no sé, es como cuando estás en shock y ni siquiera sabes que decir, así exactamente.

Macarena Achaga.

- Creo que todos lo saben ya -dije.

- Bueno esa era la idea -respondió Fer muy orgullosa.

- Me refiero a mi familia, mira -le extendí el celular a Bárbara.

Vaya que ustedes si que saben cómo dar una noticia -Santi Achaga.

Ella lo observo y se quedó callada un momento.

- ¿Y cómo te sientes? -pregunto.

- Ya está hecho.

Una chica cruzo la puerta, con una botella en mano y un par de copas.

- Las estuve buscando.

- Lo sentimos, estábamos en un live.

- Fue todo un éxito, nos acaba de hablar el Licenciado Parra, el anillo que compraste Bárbara está agotado.

- ¿Qué? -dijimos al unísono.

- Sí, él quiere recompensarles de alguna manera, así que les envía esto y bueno se supone que era una sorpresa, pero ya la vieron, la suite de atrás es para ustedes, tienen esto hasta mañana a las cuatro de la tarde, esperamos que la disfruten.

- Gracias -respondió Bárbara.

Salimos de ahí, la fiesta afuera se escuchaba espectacular y las chicas habían comenzado a cantar, creo que en eso nos va bien a ambas, además ¿por qué no?, una serenata para mi prometida no estaría nada mal.

Copa tras copa, sonrisa tras sonrisa, en un ambiente en el que la mitad nos había dejado de observar hace un rato ya y la otra mitad solo se preocupaba por observarnos cada que nuestros labios se unían. Pero es que juro que se siente tan delicioso besar a alguien sintiéndote libre.

Cuando todas se marcharon, sólo había una cosa más que moría por hacer y eso, se llevaba varios minutos, así que tomé a mi chica y caminamos hasta la habitación, quería hacerle el amor más que cualquier otra cosa, quería que ese asuntito ahí abajo quedará resuelto.

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Bueno lo prometido es deuda, capítulo doble con todo el amor para ti que me has acompañado a lo largo de está aventura.

Un abrazo gigante...