Macarena Achaga.
Vi la llave por un momento, levanté la vista y le sonreí, ¿en serio estaba sucediendo?, Bárbara me está dando una lección de vida muy fuerte y me encanta.
- ¿Y? ¿Qué esperas? -dijo.
Metí la llave a la perilla y giré, el lugar, ASOMBROSO, corrí a la enorme ventana que había al frente, la vista era asombrosa, en ese instante, sentí sus manos rodear mi cintura y todo se detuvo, giré para verla, acomodé el mechón de su cabello que se había colado en su mejilla.
- ¿Qué pasa?
- Es hermoso Bárbara.
- Bueno, creo que ahora tienes que cumplir tu promesa -me dijo.
- ¿Promesa? ¿Cuál?
- Tienes que decorarlo.
- Bárbara -me puse seria-, creo que tengo que pedirte una disculpa enorme, no lo sé tuve mucho miedo y lo sigo teniendo, creo que es demasiado, todo es demasiado a veces, pero tú haces que valga la pena.
- Macarena, necesito que ambas estemos conscientes de lo que estamos haciendo, quizás no salgamos y lo gritemos al mundo, pero si me gustaría sentir que tengo ese espacio en tu corazón.
- Lo tienes...
- Pero no lo he sentido así.
- Por eso es que tengo que disculparme -dije apenada-, lamento todo lo que has tenido que pasar, viajar hasta Argentina por nada.
- ¿Por nada? -me sonrío- Conocí a Santiago, a tu familia y aunque no todo fue increíble, para mí valió la pena.
- Nunca más Bárbara, lo prometo, nunca más volverás a sufrir no por mí. Aunque debo admitir que el tema de Ghassan me tiene un poco sofocada.
- Lo sé...
- No puedo seguir hablando si me vas a seguir viendo así -dije.
- ¿Así como?
- Lo vez ahí está, esa sonrisa.
- ¿Y qué harás al respecto? -me dijo coqueta.
- Besarte quizás.
Di un paso hacia ella, siento su respiración agitada chocar con mis poros, estamos a centímetros, escasos centímetros, siento sus labios apenas, los rozo y no puedo más, me acercó para saborear su sabor, saborear lo que me hace sentir y disfrutar de nuestros cuerpos temblando.
La puerta comienza a sonar...
Bárbara López.
No espero a nadie, ¿quién puede ser?, que además toca con tal desesperación, abro la puerta Mariana aparece, se ve agitada, algo desesperada, empuja la puerta, se mete y la cierra de golpe.
- ¿Estás bien? -la sujeto de la mano y siento su piel helada.
- ¡No! -grita mi hermana.
- ¿Qué pasa? -pregunto está vez alarmada.
- Acaban de asaltarme, venía cerca sobre la privada.
- ¿Qué? ¿Te hizo algo?
Macarena se acercó, casi olvido que ella estaba aquí.
- ¿Estás bien? -le pregunta al inclinarse.
- ¿Qué haces tú aquí? -dijo Mariana.
- Lo siento, yo solo.
- Mariana cálmate, dime ¿qué paso? -pregunto sujetándola por los brazos.
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Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.
Fiksi PenggemarMacarena Achaga y Barbaba López, fueron elegidas para representar a Valentina Carvajal y Juliana Váldes, en la novela amar a muerte. Misma que con el paso del tiempo, les dio la etiqueta de #Juliantina ¿Qué pasará cuando ellas se conozcan más? ¿El a...