Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.

Capítulo 10.

Macarena Achaga.

Las personas estaban listas para comenzar a filmar, el problema es que yo no lo estoy y al juzgar por la cara de Bárbara, ella tampoco lo está.

- ¿Estás bien? -le pregunté nerviosa.

- ¿La verdad? -dijo sonriendo.

- ¡Sí! -dije mordiendo mi labio.

- Creo que tengo una idea, sólo finjamos que somos tu y yo, en tu departamento. No lo sé, solo...

- Solo no me mires a los ojos -le dije aún más nerviosa.

- Ya te dije, he ahí mi seguridad.

- Te odio Bárbara -dije bromeando-. ¿Estamos bien, entonces?

- ¡Estamos bien! -dijo.

Justo en el momento en el que todos aparecieron, el momento había llegado, mis manos están sudorosas. Angelique apareció, ella y Michel estaban filmando un par de escenas en el jardín, nos hizo señas a ambas y nos escabullimos.

- ¿Todo bien? -le pregunté confundida.

- Si chicas, solo pasaba a saludarlas y es que allá afuera todos murmuran sobre la escena de hoy.

- ¿Qué? -dijimos al unisonó.

- Tranquilas, no pasa nada, están haciendo un gran trabajo, incluso creo que Michel y yo dejamos de ser la pareja protagonista de la novela -sonrío nerviosa.

- Deja de bromear -dijo Barbie.

- No bromeo, les juro, veo por todos lados a Juliantinas y Barbarena.

- ¿Barbarena? -pregunté con una sonrisa.

- Por favor, no me digan que no lo han escuchado, Barbara, Macarerna, Barbarena.

Nos quedamos viendo un momento, no lo sé, era demasiado, ¿Barbarena?, digo Juliantina fue nuestra idea y era genial, pero que ahora comenzaran a shippearnos como Barbarena, era demasiado.

- Lo siento, creo que no lo sabían -dijo Angelique.

- Claro que no, no lo sé, es demasiado. Parece una broma, además Maca y yo...

- Tranquilas chicas, eso dicen allá, no pasa nada no tienen que explicarme nada, pero si me dejan darles un empujón, cuando filme una escena con Michel, hice un poco de trampa.

- ¿Trampa? -le pregunté confundida y un tanto anonadada aún.

- No estoy diciendo que lo hagan, pero lo dejaré aquí por si se animan.

Sacó algo de su bolso, una pequeña petaca plateada y la dejo en la mesita, nos dio un beso y se marchó.

- ¿Qué es esto? -pregunté tomándola.

- No lo sé, pero lo necesito -dijo Bárbara.

Abrió la pequeña botella, el olio un segundo y la empino en sus labios.

- Toma, creo que nos ayudará -dijo al extenderla.

- Dale.

La empiné en mis labios, el pecho me ardía, a pesar de su sabor peculiar, su reacción fue justo lo que esperaba, la tomé de la mano y salimos del pequeño cuarto. Todo estaba listo. Nos paramos en medio de la "habitación de Valentina", nos tomamos de la mano y le susurré.

- Partner in crime.

- Partner in crime -me sonrío.

- Acción... Silencio -grito él chico.