Prométeme una sola cosa..., no te vas a enamorar.

Capítulo 69. (Penúltimo)

Bárbara López.

Un quizás puede traer consigo un tremendo bombardeo de emociones, porque hoy, mi vida está llena de quizás. Comenzando porque quizás nunca debí enamorarme, quizás nunca debí besarla, quizás no debí amarla como la amo, quizás no debí pedirle que se casara conmigo y peor aún, quizás nunca debí hacerle el amor.

Por otra parte, quizás estoy tirando todo a la borda y me estoy convirtiendo en la peor versión de mí, ¿qué si cómo lo sé?, sencillo, sólo tengo que recapitular todo lo que he hecho últimamente y eso me convierte en una basura.

Con o sin ella, estoy segura de que lo que he hecho en las últimas semanas, está mal, yo no soy eso, no soy una mujer que hunde sus penas en el alcohol, ni mucho menos creo en la estúpida teoría de que un clavo saca a otro. Después de ese beso en mi departamento con Deborah, supe que lo estaba arruinando y terminé con eso, en realidad nunca comenzó. Así que he preferido guardar distancias, necesito sanar, necesito sentir que no lo he arruinado del todo, así que me he despegado un poco de todo y de todos. Pero algo sí que hay de cierto, ya no soy la misma. Algo se ha muerto en mí y nunca más va volver.

Me he dedicado a buscar ayuda y a investigar más sobre todo lo que sucede, además me he hundido en cosas positivas, he descubierto muchas cosas interesantes y una de ella, son los fanfics, las chicas tienen una inspiración tremenda, al menos ahí, Macarena y yo somos felices, ojalá la vida real se acercará a todo lo que pintan ahí, pero son solo eso..., historias.

No he sabido nada de Macarena, más que lo que veo en Instagram y no del todo me agrada, supongo que hay cosas que nunca son del todo, nuestra historia encabeza esa lista. Noche tras noche he querido odiarla y golpear su recuerdo en mi pecho, sólo termino echa pedazos a la orilla de la cama con música de Carlos Rivera de fondo, cómo si no dolerá ya lo suficiente.

No puedo creer que ha pasado tanto tiempo y que todo siga igual, aunque las noticias comienzan a favorecer a otros países, parece que México no es uno de ellos y es que la nueva normalidad implica sana distancia. Justo lo que haré con mi corazón, quiero a todos lejos, no voy a permitir que nadie más entre en el, ya no quiero dolor, no quiero más lágrimas y no Macarena, definitivamente hoy estoy segura de que el "Nosotras", no existió del todo y está bien, no todo fue tu culpa, es algo que hicimos ambas.

Me senté a la orilla de la alberca, con buena música de fondo, mientras leo algo con una buena copa de vino, relajada, con la mente en blanco, pensando sólo en este instante, sin complicaciones, ni nada más.

- Hola.

- ¿Qué quieres? -bajé la mirada.

- Platicar -dijo Mich y se sentó a mi lado.

- ¿De?

- ¿Sabes que te amo Bárbara? -dijo y lo vi a los ojos, hacía tanto tiempo que no lo escuchaba decir algo así que me sorprendió de golpe.

- ¿Qué quieres?

- Hacer las paces, no sé qué diablos te pasa, pero todos estamos hartos de verte así, estás hecho mierda Bárbara...

- Sí, bueno, te presento la nueva versión de mí... está soy yo.

- ¿Qué te tiene así?

- No hagas preguntas de las que no quieres tener respuestas Mich...

- Sí estoy aquí es para ayudar..., lamento haberme portado como un imbécil.

- ¿Ya aceptas que me gustan las mujeres?

- Por favor Bárbara -dijo molesto.