Rossy♡

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—Buenos días, mi niña—Esa dulce voz... La que me consoló la primera vez que me caí y también, la primera vez que me rompieron el corazón; que me lo rompiste tú, Elise.

FLASHBACK.
 

—¿Te pasa algo, mi niña? Llevas días sin bajar a comer, no duermes bien, el brillo en tus ojos desapareció. ¿Qué tiene mi pequeña, ratoncita?

—Rossy, ya no soy una niña chiquita y no me pasa nada. Deja la bobería, por favor—Se quedó en silencio, mirándome, incrédula. Jamás le había hablado de esa manera.

—¡Dime!, ¿quién fue?

—¿Quién fue? —La miré, confusa.

—Sí, ¿quién te rompió el corazón? ¿Quién te convirtió en este ser y mató a mi niñita? —Sus palabras sonaron en mi corazón, tan fuerte que no pude evitar soltarme a llorar en su regazo.

—Rossy, lo siento, por favor perdóname. Tú menos que nadie merece este trato, pero me siento usada, cansada, insuficiente, tantas cosas. Nana, discúlpame, te lo pido—Sollocé.

—¿Es por esa mujer? —cuestionó con seriedad. Me quedé mirándola, sorprendida, ¿cómo es que sabía sobre ella?

—¿Cuál mujer?

—Puedes engañar a todos, pero no a mí. Te he cuidado desde que eras una bebé, con tus pequeños ojos azules y tu piel blanca, con esos cabellos rojizos como el atardecer. Conozco tus sueños, lo que te gusta o disgusta. Cuando mientes y cuando dices la verdad. Sé sobre ella desde el primer día que entraste al colegio y terminé por confirmarlo aquella noche que no llegaste a dormir. La mañana en la que entraste por la puerta y tus ojos azules brillaban intensamente como dos zafiros —No podía creerlo, siempre lo supo y nunca me dijo nada, no me juzgó como los demás, o como mi madre si se hubiera enterado en ese momento.

—Sí, es verdad, nana. Es por ella, por esa mujer. Me utilizó, me engañó.

—Ratoncita—Suspiró—Hace bastante que dejaste de ser una niña y mucho tiene que ver esa mujer. No puedes quedarte así, sin comer, sin dormir. Tienes que tomar toda tu tristeza y volverla una fortaleza. Construye muros altos mi amor, para que nadie pueda hacerte daño y si logran hacerlo, que nunca se enteren.

—¿Y cómo, nana? ¿Cómo hago de cuenta que no me duele? Qué no la amo a pesar de todo.

—Algo debió enseñarte, estoy segura —Limpió mis lágrimas y luego, continuó consolándome—No eres tonta, mi amor. Empieza por levantarte de esta cama y darte una ducha, te traeré el desayuno. Después, llegarán las ideas para que salgas de esto.

—Gracias nana. Eres cómo una madre para mí, mi mejor amiga, te amo, gracias.

—Y yo a ti, mi niña. Anda, báñate, ya vuelvo.

Fin del FLASHBACK.

...

...

 
—Buenos días, Rossy—Esbocé una sonrisa

—Mi niña, me alegra que estés de mejor humor. ¿Hoy empiezan tus clases de Italiano?

—Correcto, nana.

—Entonces, dime, ¿quién será tu institutriz?

—Se llama, Michelle Chastain. Es una mujer muy bella, pero un ogro y perece que está enamorada de mi padre.

—¡Stephanie Fave Brown!, ni se te ocurra repetir eso o tu madre podría oírlo. Y tu señor padre estaría metido en un lío por tus cuentos, ¡niña!

—No es ningún cuento, debiste ver como la miraba... “gricis pir hicir isti Michelle". ¡Estaba embobado con ella!

—Y por lo visto tú también, pero, ¿cuántos años tienes?, ¿doce? —mofó.

—Once, nana—Reí por el sarcasmo de ambas. —No me llames por mi nombre completo que siento que me odias—Fingí enfado.

—Jamás podría odiarte, pero eres una niña mimada y eso en parte es culpa mía—Hice un puchero ante lo que dijo—. Ratoncita, ten cuidado. No quiero que salgas lastimada o que lastimes alguien, nadie tiene la culpa de lo que otros te han hecho, por favor no olvides eso.

—Lo sé, nana. No te preocupes, me comportaré debidamente. Ya verás, no tendrás queja alguna.

—Eso espero, mi niña. En el clóset te he dejado el uniforme planchadito. Desayuna y date una ducha. Así tendrás tiempo para arreglarte y asegurarte de no llegar tarde con la señorita. Ah... toma—Me extendió un pañuelo.

—No entiendo, Rossy. ¿Para qué es esto? —pregunté confundida y ella me miraba, divertida

—Para que te limpies la baba, niña traviesa —Ambas reímos ante su chiste.

Qué haría yo sin ti, Rossy.

𝑴𝒊 𝒎𝒂𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑰𝒕𝒂𝒍𝒊𝒂𝒏𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora