Capitolo Ventotto - Capítulo XXVIII

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Demasiadas espinas resguardando los pétalos frágiles y delicados de una flor... Blanca, pura y perfumada. El caracter feroz que esconde un noble y tierno corazón.
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POV' Elise.

Ni en mis peores pesadillas imaginé tener una conversación así con ella. Hubiera preferido que me gritara, que me dijera que estaba harta, que me odiaba, que me ha extrañado... Cualquier cosa a esta fría conversación. Puedo ver que ha cambiado, que de aquella niña rebelde ya no queda mucho y me duele, porque ella era, es la luz de mis ojos... Aún estemos a destiempo.

[...]

Desde pequeña siempre había querido ser como Jean (mi hermana mayor) y no por envidia sino por admiración. Ella era mi ejemplo a seguir, admiraba todo de ella, desde su forma tan alegre y relajada, hasta su inteligencia y su forma de luchar por el amor. Aunque a ella jamás le gustó que tratara de igualarla y, ahora la entiendo, nadie soporta a las hermanitas entrometidas y mucho menos a las que te acusan por todo. Ese era nuestro mayor conflicto, ella quería escapar, le pedía que me llevara, se negaba y yo terminaba acusándola, y mis padres castigándola.

Como me gustaría acusarte ahora de tener lo que yo amo, Jean.

En cuanto creció, mi hermana se casó y se escapó con su novio. "Un chico pobre y sin futuro" decía mi madre, pero yo la admiraba por enfrentarse a ellos y al mundo. Soñaba con un día encontrar un amor tan grande como para dejar todo sin pensarlo, pero eso no era lo que mi madre quería para mí y para Ann (mi hermana menor). Nos tenían siempre vigiladas, no nos dejaban salir o tener amigos, a duras penas y mi padre permitió que estudiáramos.

Cuando conocí a Harge no tenía idea de que él se convertiría en mi esposo, lo conocí en una cena que mis padres organizaron, más tarde me enteré que esa cena había sido hecha exclusivamente para pedir mi mano. Por lo menos mi madre dejó que me graduará de la universidad antes de obligarme a casarme con él, "no hay mejor prospecto" me dijo con alegría; no podía decepcionarla.

Harge era hijo de un hombre importante y me daría un futuro digno o al menos eso pensaba mi madre. Si supiera el infierno en el que se convirtió mi vida.
No me dio tiempo a disfrutar mi adolescencia, no me dio la oportunidad de cometer mis propios errores... A penas y conocía a Harge y ella me entregó a él sin más. Al principio él me trataba con respeto, pero cuando nos casamos todo cambió... Me prohibió acercarme a alguien de mi familia, no me dejaba llamarles o incluso que ellos me visitaran. Muchas noches me obligó a estar con él, hasta que llegué a acostumbrarme y a no poner resistencia; no tenía ni la fuerza, ni el ánimo para pelear más.

Hubo una época en la que mis padres pasaron por una mala racha financiera o eso se comentaba y no había reunión en la que la madre de Harge no hiciera un mal comentario al respecto. Decía que lo único en lo que no se equivocaron mis padres fue en la educación y los modales que a mí me habían dado, "claro, después del error que cometieron con mi hermana mayor".
Ya estaba harta de escucharla y me atreví a ponerle un alto un dia, pero Harge me obligó a callar de un golpe, "a mi madre no le vas a faltar al respeto" dijo antes de cachetearme frente a ella y tirarme al piso. Después de eso me obligó a cambiarme el nombre y el apellido, "para no tener que vivir la vergüenza de estar casada con una mujer de una familia manchada por su mala reputación".

A pesar de lo joven que era, Harge se hizo cargo de las empresas de su padre cuando él murió y eso me favoreció, ya que pasaba menos tiempo en la casa y, a veces ni siquiera llegaba a dormir. Al poco tiempo de casados nació nuestro primer hijo (Dashiel); él siempre ha sido su adoración. Me volví madre demasiado pronto y tuve que madurar de golpe.
Pensaba que tendría solamente un hijo, pero la mamá de Harge quería una familia grande y mi opinión no tenía valor alguno en esa casa. Tuve que formar una coraza para poder soportar la vida tan infeliz que Harge me daba.

𝑴𝒊 𝒎𝒂𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑰𝒕𝒂𝒍𝒊𝒂𝒏𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora