Me sentía nerviosa y agradecida, a la vez. Iba del brazo del hombre más atractivo, educado y admirado de toda la ciudad. Ambos éramos el centro de atención y si me hubieran dicho que así se sentiría esto, no lo hubiera creído.
La fiesta no era para nada lo que yo imaginaba. Habían muchos invitados que eran extranjeros; franceses, japonés, Ingleses, Mexicanos, británicos... la mayoría ancianos, acompañados por sus esposas y sus jóvenes hijos.El lugar era tan elegante, que se creería que están festejando a la reina, o algún jeque árabe.
Mucha comida y mucha más bebida, música clásica... los meseros no dejaban de atender a los invitados. Todo parecía salido de un cuento.
En cada una de las presentaciones que mi padre me hizo, jamás soltó mi mano, ni dejó de estrecharla cada que mencionaba lo orgulloso que estaba de mí.
Todo parecía ir perfecto, incluso pude tomar champagne. Me sentía alegre, formando parte de tan distinguida sociedad. Todos parecían admirarme, no dejaban de recalcar mi belleza y juventud. Algunos, incluso se interesaban por mi vida privada, pero al enterarse sobre quien era mi padre optaban por terminar la conversación y continuar con lo banal.—Es un placer tenerla aquí esta noche, señorita Fave—Me habló uno de los invitados; rubio de ojos azules, joven y muy atractivo.
—El placer es mío. ¿Con quién tengo el gusto?—Quise saber.
–—Dashiell Aird—Sonrió, coqueto.
Me quedé helada. ¿Aird?, ¡no podía ser! Ese es el apellido de ella, o más bien de su esposo.
—¿Mi stai prendendo in giro? ¡Shit!
—¿Pasa algo, señorita Fave? Se nota un poco pálida, ¿puedo traerle agua si gusta?—Se acercó, pero retrocedí por instinto.
—Mi scusi, per favore. No tenía el placer de conocerlo, joven Aird—Sonreí débilmente, no quería hacerlo sentir incómodo, porque no había ningún lazo entre nosotros.
—Dashiell, prego. ¿Segura que se encuentra bien?—Sonaba preocupado.
—Sí, sólo necesito un poco de aire, grazie.
—Conozco un lugar, acompáñeme per favore—Me ofreció su brazo cortésmente.
Nos alejamos del gran salón y nos adentramos en un jardín tipo invernadero.
—Muy lindo lugar, grazie—Le sonreí con sinceridad.
—Es buen lugar para tomar aire—me respondió y devolvió la sonrisa.
—¿Sólo tiene un apellido, Dashiell?—cuestioné, imprudente.
—Priego, háblame de tu y no... Gamble es mi segundo apellido—respondió cabizbajo.
—¡Dashiell Aird Gamble! ¡Es su hijo! El mayor de los cuatro que tiene con su marido y yo, tenía que venir a encontrármelo justo ahora, ¿enserio? Y como si no bastara él sabe de mí, sabe quien soy y seguramente me trajo hasta aquí para asesinarme sin que haya testigos.
—¿Otra vez se sintió mal?—Me tomó por los hombros.
—Mi scusi, pero quiero entrar—dije separándome con brusquedad.
—Por favor, no quise ofenderla, nos iremos si es lo que quiere—No dejaba de mirarme y en sus ojos no se percibía odio u otro sentimiento parecido. Quizás había vuelto a usar mi imaginación con exageración.
—¿De dónde me conoces?
—No la conocía en realidad, no hasta hoy. Su padre conoce al mío, son buenos amigos y tienen negocios juntos. No sabía que Ricardo... que tu padre, tenía una hija. Cuando la vi entrar de su brazo creí que era su esposa, pero mi padre me hizo saber que no y hasta hace unos minutos pude acercarme para conocerla—Sonrió—Te noto sorprendida, asustada quizá y no quisiera pecar de atrevido pero, ¿podría tutearla?—Asentí con gracia, por su forma tan educada de hablar. —Grazie. Y tú, ¿ya me conocías? ¿Sabes algo de mí que yo no? O ¿por qué no me dices nada?
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𝑴𝒊 𝒎𝒂𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑰𝒕𝒂𝒍𝒊𝒂𝒏𝒐
Fanfiction"Aferrarme a las personas es un talento nato y por ello la mayoría de las veces termino rota." "No querías cuidarme, ni curarme, querías volverme la mejor; pues espero que estés orgullosa porque después de todo lo lograste. Soy la mejor. ♤♤ Me discu...