Me encuentro lista para el viaje hasta el reino Cristeners.
El vestido que ha hecho el sastre es realmente hermoso y las joyas que han escogido mis doncellas, combinan a la perfección.Nos sumergimos en una ruta de 1 hora, lo cual resulta agotador. Stefan y Lerentia se han ido en un transporte separado al mío y agradezco el no tener que compartir el carruaje con ellos.
Cuando por fin llegamos nos dirigimos de inmediato a la iglesia donde la ceremonia dará inicio y mientras tomo lugar en las bancas tomo como mi único objetivo encontrar a Magnus, pero no lo hallo por ningún lado y eso me asusta.
¿Acaso no vendrá a la boda?La novia hace acto de presencia en un despampanante vestido blanco, digno de una futura reina. De verdad luce hermosa, pero Lorian no parece convencido del paso que está dando.
El sacerdote inicia la ceremonia ante la expectativa de todos y en este punto ya me he convencido de que Magnus no vendrá a la unión, lo cual me produce ansiedad.
Todos estamos atentos a lo que pasa en el altar. Los aplausos y lágrimas no se hacen esperar cuando la novia recita el tan esperado "acepto", pero a todos se nos esfuma la voz y se nos hiela la piel cuando Lorian no lo dice.
- Lo siento, no puedo. - Responde dando un beso en la mano de su prometida.
El rey Everett se levanta de su puesto de inmediato y se acerca a su hijo de manera autoritaria.
- ¿Qué crees que haces? - Pregunta su padre con enojo.
- No quiero casarme, señor. - Contesta este con carácter.
La novia lleva una mano a su boca al escuchar tal declaración y me pongo en su lugar y en lo humillante que resulta que tu prometido termine tu matrimonio justo en el altar.
- Claro que vas a casarte. - Afirma su padre con decisión, tomándolo por el brazo.
- ¡He dicho que no! - Espeta tajante mientras se zafa.
- Un rey necesita una reina.
- Puedo ser un monarca sin esposa.
- ¿Y es qué no piensas dejar herederos a la corona? - Pregunta el rey Everett indignado. - Necesitas una esposa, si no es ella será otra.
- ¿Tanto te cuesta aceptar que no quiero casarme?
- ¡Estoy aquí saben! - Grita la joven que había quedado en un segundo plano. - Si tan solo hubieses tenido los pantalones de decírmelo una hora antes, me habría ahorrado esta vergüenza.
- No es fácil tomar esta decisión, Claire.
- ¿Y si fue fácil tomarla justo ahora? - Pregunta lanzando el ramo a un lado.
La chica comienza a caminar hacia sus padres, quienes se levantan de inmediato dispuestos a socorrerla, pero su camino es detenido por la mano de su ex suegro, quien obstaculiza su andar haciéndola regresar al altar.
- No te alejes, Claire. - Dice con voz firme. - Ustedes van a casarse.
- ¿Acaso no ves qué no quiere hacerlo? - Cuestiona Lerentia llegando hasta el lugar de la discusión. - No puedes obligarlos.
- No te metas Lerentia, esto no es de tu incumbencia.
- Es mi hermano, claro que lo es. - Dice con determinación dejando en evidencia cuanto lo ama.
La joven Claire toma el final de su vestido y corre por el centro de la iglesia con lágrimas recorriendo sus mejillas, es doloroso verla y más aún al conocer las razones del novio.
Todos los asistentes comienzan a dispersarse, dejando la iglesia semi vacía, mientras el rey Everett intenta salir del desconcierto ante la negativa de su hijo.
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Las cadenas del Rey. [Rey 2]
General FictionLa hija de los perfumistas Malhore ahora vive en el palacio, después de ser traicionada por quien creía era el amor de su vida. Siendo prisionera del nuevo Rey Stefan Denavritz, Emily empezará a envolver su corazón en una guerra de sentimientos, cua...