Capítulo 54.

1.9M 65.8K 312K
                                    

¡Hola! Hello! Hei!
Feliz 15 de Agosto. Un día como hoy se conocieron Magnus y Emily.

Se preguntarán que hacen aquí y bueno, la respuesta es sencilla. Como saben han bajado 2 cuentas de Magnus en Instagram y escribir escenas +18 me relaja (no me juzguen) así que me puse a arreglar está pues sentí que estaba un poco floja.

Así que no es obligación leerla pero si les aviso que tiene muchas cosas nuevas y diálogos que antes no existían. Si deciden leer les informo que lo único que cambió fue el encuentro sexual, el resto del capítulo está igual.
Poco a poco iré arreglando las demás e incluyendo algunas extras.

Emily.

Me despierto con el brazo de Magnus presionando mi estómago, lo cual hace que se me dificulte respirar. Sus músculos pesan y al parecer no es consciente de eso, pues descansa relajado sobre las sábanas como si cuerpo fuera una pluma.

Intento zafarme haciéndolo a un lado, pero se queja mientras permanece dormido y me abraza con fuerza colocando su cabeza sobre mi pecho.

- Creo que ya es hora de levantarse. - Susurro quitando el sudor de su frente.

Magnus no responde y se acomoda aún más sobre mi cuerpo, subiendo una de sus piernas sobre las mías.
Y se atreve a decir que la mimada soy yo.

- Debe despertar, rey Lacrontte. - Llamo nuevamente.

- Bien. - Dice de mala gana luego de unos segundos. - Gracias por arruinar mi sueño.

Sale de la cama con pereza, arrastrando sus pies con somnolencia y siento casi de inmediato que me hace falta su presencia.

Entra al baño con rapidez y luego de un rato sale completamente desnudo y mojado, paseando su virilidad frente a mi.
¿Acaso esta tentándome?

- ¿Podrías cubrirte? - Pido sonrojada, mientras me incorporo.

- Podría. - Dice mirándome. - Pero eso no sería divertido, además ya debes irte familiarizando con esto, no es como si ya no lo hubieses visto o tocado.

Aún hay rastro de las marcas que dejé sobre su cuerpo en nuestra primera noche, sumada con aquellas que hice ayer mientras quitaba su camisa con furia.

No puedo creer que esa mujer se haya dignado a venir aquí e intentar regresar con Magnus cuando sabe que él es un hombre casado.
No sé en qué circunstancias terminó su relación pero debería saber que ya es imposible que su antiguo amor vuelva a resurgir.

Regreso a la realidad cuando Magnus se aloja a mi lado para tomar algo de la mesa de noche, lo cual provoca que quede frente a frente con su.. bueno en fin.

- ¿Por qué te gusta avergonzarme? - Pregunto, tapándolo con un cojín.

- Aprovéchame, estoy de buen humor.

Se aleja despacio, disfrutando del carmín de mis mejillas y camina con confianza hasta el vestidor, desapareciendo en su interior.

Me levanto de la cama y miro mi aspecto en el espejo. Aún no me acostumbro a que Magnus me vea en mi estado natural por las mañanas, pero al parecer a él si le resulta fácil hacerlo.

Cuando el reflejo muestra lo que el arrogante rey Lacrontte vio, me asusto.
Bueno, no me veo tan mal, pero debo aceptar que me llame espantapájaros si así le apetece.

Me siento en el banquillo del tocador y tomo el cepillo para desenredar mi cabello despeinado y no alcanzo a llegar ni a la mitad de este cuando veo a mi esposo salir del vestidor, adusto y elegante en un traje negro.

Las cadenas del Rey. [Rey 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora