Las cadenas del Rey. [Rey 2]

Capítulo 39.

La pareja de esposos Denavritz palidece esperando una respuesta de mi parte, mientras mi corazón continúa paralizado al no saber como he llegado hasta esta posición.

- Emily cuidado con lo que vas a decir. - Amenaza Stefan entre dientes.

Lo observo y sé que solo tengo una opción. Este es el plan de Magnus, un camino por el cual podré librarme de mi carcelero y por el que podrá hacerle perder la cordura, así que...

- Acepto. - Respondo, devolviendo mi atención a los brillantes ojos verdes de Magnus.

El rey Lacrontte sonríe al escucharme y saca la sortija de su estuche para colocarla en mi dedo anular. De inmediato siento el peso del zafiro en mi mano y también el peso de mis decisiones.
¡Estoy comprometida con el arrogante y amargado Magnus Lacrontte!

- ¿Qué te ocurre? - Grita Lerentia colérica ante la acción - ¿Por qué me haces esto?

- ¿Hacerte qué? - Pregunta Magnus levantándose del suelo.

- Eres despreciable. - Dice abalanzándose hacia él con la intención de golpearlo.

- Controla a tu esposa, Denavrtiz.

- Ni siquiera creas que voy a dejar que pongas un pie fuera de este palacio. - Brama Stefan mirándome con odio.

- ¿Qué has dicho? - Pregunta el soberano Lacrontte enojado de repente. - Lo siento Denavritz pero no voy a permitir que mi prometida esté aquí cuando acabe con tu reino.

Me levanto de mi lugar al ver como Stefan se acerca iracundo hacia Magnus e intento en vano evitar una discusión mayor.

- Te largas ahora mismo de mi palacio. - Demanda iracundo, quitando a su esposa de en medio para enfrentarlo.

- Claro que lo haré. - Alega el menor de los Lacrontte colocándome a su espalda. - Pero me iré con mi prometida.

- ¡Guardias! - Grita el rey Denavritz con autoridad.

Un par de guardias aparecen en el salón, mientras Magnus sostiene mi muñeca, al servir como escudo para mi.

- ¿Crees qué yo no traje guardias?

- Cierren las puertas. - Pide Stefan omitiendo la pregunta de Magnus. - Nadie sale de este palacio, no con Emily.

- Bien Denavritz, ya me conoces y sabes como puede acabar esto si escoges el camino más difícil.

- No vas a llevártela.

- Él no va a llevarme. - Espeto en un tono alto, saliendo de la cobertura de Magnus. - Yo voy a irme porque quiero.

- ¿Acaso no me estás escuchado? - Cuestiona Stefan, halando mi brazo.

- Y al pareces tú no me estas escuchando a mí. - Reitero, zafándome. - ¿Francis puedes acompañarme empacar sus cosas?

- De aquí no vas a sacar nada. - Proclama Stefan con desdén

- Y no las necesita. - Brama Magnus en un tono duro. - En su reino tendrá todo lo que requiera.

- ¿Su reino? - Cuestiona Lerentia volviendo a la conversación. - ¿Hasta donde piensas llevar esto?

- ¿Acaso no escuchaste lo que le propuse? - Cuestiona con sarcasmo. - "Cásate conmigo y conviértete en mi reina" es un claro mensaje de hasta donde pienso llevarlo.

Mientras ambos discuten yo me acerco a Francis para salir del salón ante algo que no puedo dejar atrás, algo irremplazable.

- ¿A dónde vas Emily? - Cuestiona Stefan ante mis movimientos.