Desayunamos con calma, Rita nos preparó unos sabrosos chilaquiles. Ethan no decía nada, solamente estaba pensativo, apenas y miraba su plato y parecía que todo lo hacía mecánicamente.
―Iremos de compras hoy. Necesito ropa decente para el invierno y que mejor que comprarla en verano ―dice al fin con una ligera sonrisa―, y comeremos en algún lugar fuera de la casa.
―¿No irás a la oficina? Debes de tener mucho trabajo. ―Le digo con la esperanza de que desistiera.
―No, me tomaré el día libre hoy no tengo mucho que hacer, sólo cosas aburridas de abogados.
―Estoy castigada Ethan, no puedo salir –le recuerdo lo obvio.
―Mi abuelo no dijo nada sobre salir conmigo ―Ethan levanta los platos sucios y luego me mira divertido―. Anda Kenne, hace mucho tiempo que no salimos juntos y si mi abuelo se molesta yo asumiré las consecuencias.
No puedo ni quiero darle otra excusa yo confío en Ethan, él siempre me había tratado bien fue el primer amigo que tuve y quizás ha sido el mejor. La verdad era que lo adoraba y deseaba con todo mi ser dejar de estar encerrada y pasar un día agradable con Ethan.
―Está bien, pero si el abuelo nos mata tú irás primero –Ethan se echa a reír y lo imito.
–Prometido ―levanta su mano a la altura de su pecho―. Ahora apresúrate tenemos mucho que hacer.
Me baño y cambio a toda prisa, como sólo íbamos Ethan y yo, elijo algo de mi vieja ropa, unos jeans rotos y desgastados, una camiseta negra y me recojo mi cabello largo en un moño desordenado. Al mirarme en el espejo casi puedo ver a la vieja Kennedy, aquella que era feliz, aquella que confiaba en el mundo.
Ethan ya está esperándome abajo. Él también está vestido de manera muy similar a la mía con sus jeans, sus converse negros y una playera negra de mangas blancas. Ciertamente, vestido así no parecía aquel brillante y joven abogado que lidiaba con casos duros de la firma de su abuelo y que estaba también apoyando a la fiscalía.
―Me alegra que te vistieras así, no quería verme como un vago a tu lado ―dice con humor.
―También me alegra verte así, sin la odiosa corbata ―ambos reímos y Ethan me ofrece su brazo el cual tomo con gusto.
Nos despedimos de Rita quien nos dice que no nos preocupemos por Byron y salimos. El sol brillante nos deslumbra a ambos, así que nos ponemos nuestras gafas de sol. Nos subimos al coche de Ethan y él me promete que yo manejaré de regreso, aún no tengo mi propio carro, pero sí, mi licencia de conducir. Mi abuelo me dijo que me compraría un auto, pero con lo que hice dudo que eso vaya a pasar.
Hacemos nuestra primera parada en Macy's. Amaba Macy's, tenía todo lo necesario, perfumes, ropa, calzado, decoración del hogar y era emblemática aquí en Manhattan. Era divertido recorrer todos los pisos, terminar agotada y llegar a casa a desempacar todas las compras de la temporada. Nunca había sido aficionada a comprar más que lo necesario, sin embargo, en estos últimos meses mis compras se habían basado en la frivolidad y la excentricidad y odiaba eso con todo mi ser, pues poco a poco seguía perdiéndome.
―Yo prefiero comprar aquí ―me dice Ethan al entrar a la tienda–. Es más divertido que Saks Fifth Avenue y Bloomingdale's.
Siento mi cara arder. Ethan era el encargado de supervisar mis gastos y ni él ni Byron solían meterse en mis finanzas, siempre me dejaban comprar lo que quisiera. Antes solía ser ahorrativa, pero desde que empecé a tener amigos iba con frecuencia a los almacenes de lujo en los que solía gastar una pequeña fortuna y aunque estuviera incomoda con eso, nunca me negaba, pues eso significaba quedarme sin mis amigas Camile, Amy y Grace.
![](https://img.wattpad.com/cover/200066120-288-k355913.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Por favor, regresa y quédate
RomanceDurante 10 años han vivido juntos, han sido los mejores amigos, cómplices en todo o eso es lo que ambos creían... Cuando Ethan regresa de la universidad siendo un abogado consumado y sobre todo frustrado, descubre que aquella muchacha que era su mej...