Corre

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No puedo dejar de arrepentirme mientras tomo el primer vestido de mi armario y comienzo a arreglarme. Tampoco puedo dejar de sentir miedo, ni puedo pensar en nada más que en quedarme en casa y en especial no puedo dejar de pensar en Ethan ¿Qué estará haciendo? ¿Pensará en mí como yo pienso en él? Y entonces me reprimo mentalmente, debo de dejar de hacerme ilusiones con él yo no soy lo que se merece.

Salgo de mi casa tan arrepentida de todo, arrepentida de la vida que me he forzado en llevar, arrepentida de haberme perdido en mi desastrosa búsqueda por amigos, por familia, por cariño. Lo único que deseo es correr a casa con mi abuelo, con Ethan, pero cuando recibí la llamada de una Jane eufórica porque había sido invitada a una fiesta en casa de Arthur, no pude negarme.

Jane no podía saber cómo era realmente él, no podía saber lo que me obligaba a hacer, ella solamente podía saber lo que él mostraba y aunque era un cabrón de primera, solía portarse encantador cuando se lo proponía. Además, estaría Charles, y Jane moría por Charles, no podía dejarla sola sabiendo lo que acostumbraban a hacer.

―Lamento haberte dicho tan tarde ―Jane está realmente eufórica cuando nos encontramos en Central Park, incluso me abraza y gira sobre si misma riendo―, es sólo que a pesar de que Camile es mi amiga, en cierto sentido ―aclara rápidamente—, nunca me invitan a nada ¿sabes? Y no quería estar sola, y ¡Dios! Muero por ver a Charly. ¿Crees que me veo bien? ―Me dice mientras nos acomodamos en el taxi.

―Estás hermosa, seguramente opacarás a todas y Charly solamente te mirará a ti. ―Jane lleva un bonito vestido rosa con unos zapatos bajos y ha dejado su cabello totalmente suelto, a diferencia de Camile, ella no exagera con el maquillaje.

―No más hermosa que tú, ese vestido es realmente precioso.

No recuerdo ni siquiera que me puse así que miro mi ropa y compruebo que traigo un bonito vestido negro de satén que me llega hasta las rodillas, de hombros descubiertos. Luego miro hacia la ventanilla, la ciudad iluminada, la luna llena, la gente apresurada. Un mensaje me sobresalta, esta vez sí he avisado dónde estaré, así que abro el mensaje y mi corazón se acelera al mirar que es de Ethan.

«Diviértete mucho ¿volverás a casa?»

Y sin siquiera pensarlo, le contesto de inmediato,

«Volveré a media noche, quizá un poco antes»

Y su respuesta no se hace esperar, lo cual coloca una genuina sonrisa en mi rostro

«Te esperaré, tengo algo importante que decirte»

Mi corazón vuelve a traicionarme, por más que deseo alejar a Ethan de mí, no puedo, soy muy egoísta y lo único que deseo es que me quiera como yo a él, que volvamos a ser amigos, que no me suelte jamás, quiero volver a confiar en él y deseo con todo mi corazón que podamos estar juntos.

―Luces feliz ―me dice Jane abrazándome e intentando ver la pantalla de mi celular―. ¿Es un chico? ―Me río y niego.

―Es Ethan, él es mi... ―¿Qué es Ethan de mí?―, es el nieto de mi abuelo ―es lo único que puedo decirle y ella me mira confundida.

―¿Tu primo? ¿Tu hermano? ―Niego con la cabeza.

―Yo no soy una McLean y mi abuelo no es mi abuelo, es mi padrino ―Jane está aún más confundida y me hace reír su expresión.

―Tendrás que aclararme eso, pero no podrá ser hoy ¡Mira! Ya casi hemos llegado ―Jane me abraza riendo y compruebo un poco angustiada, sus palabras. Estamos por llegar y mi cuerpo comienza a temblar.

―¿Estás bien? ―Me pregunta Jane con genuina preocupación.

―Sí, es solo que tengo frío ―Jane me mira extrañada, la noche es realmente calurosa.

Por favor, regresa y quédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora