Muchas gracias por sus votos y comentarios, siempre me animan a seguir y me hacen el día. Sin más les dejo la actualización de hoy y de mañana UuU y nos vemos nuevamente el martes
La luz del sol me da directo en el rostro, alguien está lamiendo mi mano y eso me hace despertar. Estoy en mi cama, la cabeza va a explotarme, Winston se sube a mi cama, lame todo mi rostro y luego ladra taladrándome la cabeza.
—Shh Winston —Winston se baja de mi cama y sale corriendo por la puerta que está abierta.
Estoy sola en mi habitación, me masajeo las sienes e intento recordar qué carajos pasó. Y mientras más pienso en ello, los recuerdos me invaden con violencia. Todo (o al menos todo lo que sucedió antes de estar ebria) regresa la plática de Ethan y Jane y un punzante dolor atraviesa todo mi ser. Fui a la fiesta del conservatorio, bebí algo azul y lo siguiente que recuerdo es estar en los brazos de Ethan. Dijo algo sobre que siempre me iba a querer, aunque hiciera de todo para evitarlo. Me siento fatal, soy una persona horrible.
—¿Cómo te sientes? —Ethan entra a mi cuarto, lleva una bandeja con lo que supongo es mi desayuno. Pone la bandeja junto a la mesa de mi cama y se sienta.
—Yo... —antes de poder responderle, náuseas violentas me invaden y me levanto a toda prisa, Ethan me sigue y sostiene mis cabellos mientras vomito todo el maldito alcohol que ingerí.
—Ya pasó dulzura —¿por qué nunca se molesta conmigo? Debería de estar odiándome en vez de estar sosteniendo mis cabellos con ternura. Me levanto del suelo, Ethan jala del retrete y me pasa mi cepillo de dientes.
—Gracias —Ethan me sonríe y eso me hace sentir peor.
—Tienes que comer y bañarte, y luego Rita te va a regañar. Y tenemos que hablar —niego con la cabeza, no quiero escuchar nada que tenga que decirme—. Sí, tenemos que hablar, ahora sé buena niña y come.
Lo obedezco, él va a llenarme la bañera y me deja a solas para que me pueda bañar tranquila. Vuelvo a ponerme un pijama limpio y en cuanto termino de vestirme Ethan entra con dos aspirinas y un vaso con agua.
—Ten, te van a ayudar —me las tomo.
—¿Por qué no estás enojado? —Le pregunto al fin.
—Porque estoy más contento de haberte encontrado bien y que no te hayas drogado —¡Dios! ¿por qué siempre tiene que ser tan bueno conmigo?—. ¿Por qué lo hiciste? —Mierda, esto será difícil.
—Te oí con Jane —mis ojos se llenan de lágrimas, pero no hago nada por evitar que fluyan—. Y Ethan la verdad es que sería maravilloso que ustedes estuvieran juntos, que estuvieras con alguien que te puede dar lo que necesitas, que te puede dar estabilidad, tranquilidad y apoyo.
—¿Y mi opinión no importa? —Está frustrado—. ¿Da igual lo que sienta? ¿Da igual que te quiera? ¿Qué te idolatre como un idiota? ¿Qué te adore como un estúpido? —Aunque quiero ser fuerte y refutar sus palabras no puedo, mi estúpido y traicionero corazón se acelera y una sensación de bienestar me invade—. Todos deberían de respetar mi maldita decisión y puedes hacer lo que quieras, puedes irte y te iré a buscar, puedes intentar ensuciarte ante mis ojos, pero yo siempre te veré así, como mi loca, caótica, extraordinaria, sexy e inteligente Kennedy —dice con tanta vehemencia y devoción que me deja sin palabras.
—Ethan... —niega con la cabeza.
—Ve con Rita, la pobre necesita descansar y quiere regañarte antes de irse. Hablaremos después.
Salgo de la habitación hecha un lío, pensando en muchas de las cosas que dijo Ethan, en algunas tiene razón. En el sillón esta Pierce roncando, Rita está en la cocina preparando algo, en cuanto me ve levanta su cuchara amenazante y comienza a regañarme. La escucho en silencio, me dejo regañar y cuando termina, me abraza con fuerza y me besa.
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Por favor, regresa y quédate
RomantizmDurante 10 años han vivido juntos, han sido los mejores amigos, cómplices en todo o eso es lo que ambos creían... Cuando Ethan regresa de la universidad siendo un abogado consumado y sobre todo frustrado, descubre que aquella muchacha que era su mej...