mi Felix Felicis

Relleno

Aún no lograba entender cómo es que se había convertido en la niñera oficial de su ahijado , cada fin de semana ella se encargaba de cuidarlo , no importaba si era una llamaba a media  noche por flu o que aparecieran en su casa sin invitación, era como si Lucius y Narcissa solo buscarán algo para dejarle a su hijo, por ejemplo anoche ella estaba lista para salir a recolectar ingredientes para una poción algo volátil cuando una despeinada y hogueraza Narcissa entró a su caza con un Draco en llanto , mocos saliendo de la nariz quien al ver a su padrino se calmó un poco , ella tuvo que cargar al infante por qué la Malfoy por matrimonio entró directo a du cuarto y se acostó a dormir como Juan por su casa, miro a su ahijado y levanto los hombros en una respuesta muda estaba por entrar a su cuarto y acostarse a lado de Narcissa cuando un manchón de negro con amarillo paso por un lado y cerro la puerta con seguro , intento abrir .

-Chicos abran esa es mi cama. No sean así  - pero solo obtuvo como respuesta los ronquidos de Narcissa, la Slytherin pelinegra dejo escapar un suspiro y se acostó en uno de sus sillones , con Draco sobre su pecho sería una noche larga e incómoda para ella.

A las seis de la mañana aproximadamente fue despertada para unas manitas que tapaban su nariz al abrir los ojos se encontró con la inocente mirada de su ahijado , se levantó con esfuerzo y se estiró. Cuando camino al comedor se encontró con Lucius y Narcissa sentados con tenedor y cuchillo en mano

- ya está el desayuno? - pregunto Lucius con una sonrisa en los labios.

El desayunó? El desayuno debes estar bromeando se aparecen en mi casa a horas inexplicables me dejas a tu hijo y se roban mi habitación acaso conoces la vergüenza ?  - pregunta Severus transfigurado una silla alta para Draco .

Vergüenza que es eso? Se come ? - pregunto Narcissa dándole una galleta de chocolate a Draco

Severus no contesto y se fue a realizar el desayuno para sus parásitos digo invitados, preparo unos huevos para Narcissa , avena de manzana para Lucius , fruta picada para Draco junto con una mamila y para ella avena pan tostado, tocino y tortillas de huevo.

Coloco todo suavemente en la mesa y comenzó a desayunar rezando para que fuera algo tranquilo pero al parecer los Malfoy le darían ese gusto.
. ..

Draco Malfoy, de un  año, estaba sentado  mordisqueando distraídamente una galleta grande. Al invadir su espacio personal, Narcissa y Lucius se pararon frente a él, tratando de convencer a la primera palabra de su hijo. Severus, por su parte, no tendría parte en molestar a su ahijado.

"Di mamá". Narcissa imploró, moviendo otra galleta en la cara de su hijo.

"Di papi". Lucius insistió, sobornando a Draco con un pedazo de manzana.

Draco chilló indignado y lanzó su galleta empapada a Lucius. Riendo alegremente cuando su arma improvisada hizo contacto con la nariz de su padre, Draco quitó una segunda galleta de la mano de su madre, estupefacta.

"Draco". Advirtió Narcissa, frunciendo los labios.

"No." Lucius frunció el ceño. "Eso fue muy inapropiado".

El Malfoy más joven frunció el ceño ante la palabra desconocida, ya que rara vez escuchó la palabra no de nadie más que Severus. Muy divertido , Draco partió su segunda galleta por la mitad y la se  metió entero en la boca antes de tirar el otro a la cara de Narcissa. El dulce se quedó corto, cayendo en cambio, por el frente de la túnica de Narcissa.

"¡Draco!" Regañó Narcissa, frunciendo el ceño fuertemente.

En respuesta a los sonidos desconocidos de castigo, Draco simplemente optó por sacar la lenhua. Sin darse cuenta del hecho de que este no era un juego nuevo, Draco se rió suavemente para sí mismo mientras su madre invocaba la galleta de su camisa.

"Un niño tan travieso". Narcissa hizo una mueca. "un Slytherin nunca haría eso, todos los niños Slytherin son educados ".

"Draco aún no está en la escuela, ¿y lo estás comparando con otros niños?" Severus se burló, rodando los ojos.

"No seas ridículo". Lucius lo regañó mordiéndose la mejilla pues casi se le escapaba sobre el género de Severus.

"¿Cómo podría alguien comparar a su hijo con mi bebé?" Narcissa resopló y le hizo cosquillas a Draco en la panza

Severus sacudió la cabeza ante las negativas y volvió a su comida, planeado en asegurar  de que Draco creciera sabiendo que era insustituible. Muy claramente, sus propios padres no iban a hacer eso ya que eran tan olvidadizos e idiotas.

"Por favor, Draco". Narcissa arrulló. "Di mamá".

"Mamá." Lucius ayudó. "Mamá."

Draco, que evidentemente se había aburrido de este nuevo juego, se volvió y chilló suplicante a Severus. Al reconocer el sonido como una súplica de ayuda, Severus se levantó de su asiento y sacó a Draco de su encarcelamiento.

Su ahijado le sonrió, golpeando a Severus en la barbilla en una   muestra de afecto. Volviendo a sentarse en la mesa, permitió que el bebé tomara su cuchara y lo agitara salvajemente. Ignorando la avena que le salpico la barbilla, Severus sonrió suavemente ante las molestas miradas que el anciano Malfoy le estaba enviando.

"Lo malcriarás". Lucius acusado.

" ¿Voy a malcriarlo?" Severus resopló.

En su defensa, Draco saco la lengua e hizo algunos sonidos , su saliva salió  volando por la habitación en una ducha repugnante.

"Realmente desearía que no le hayas enseñado a hacer eso". Narcissa suspiró, sacudiendo la cabeza.

"No puedes probar que hice tal cosa". Severus sonrió, culpable y orgullosa.

"Eres una mala influencia". Lucius bromeó, limpiando las migajas del frente de su túnica.

Draco balbuceó emocionado entonces, intentó meter  la cuchara en la mejilla de Severus. Parpadeando un poco, Severus se alejó. Sin inmutarse, el niño continuó golpeándole . Fue solo entonces que Severus se dio cuenta de que su ahijado estaba tratando de alimentarla con la avena que quedaba en la cuchara.

"¡Sevus!" Gritó Draco, haciendo un puchero

La mandíbula de Severus cayó al mismo tiempo que la de Lucius, y Narcissa dio un grito de asombro. Draco se rió orgullosamente, sus ojos grises  brillaban intensamente. No fue hasta que el niño temió la cuchara  en la boca de Severus, casi ahogando al mayor , que todos se recuperaron.

"Draco, cariño, ¿qué dijiste?" Narcissa presionó, pareciendo casi herida.

"Sevus". El chico declaró, golpeando la nariz de Severus con la mano.

"¡Su primera palabra!" Exclamó Severus, abrumado por la emoción. "Soy su primera palabra!"

Intuitivo como siempre, Draco sintió la emoción en la habitación y aplaudió torpemente, saltando arriba y abajo en el regazo de Severus.

"¡Sevus!" El niño gritó. "¡Sevus! ¡Sevus!"

Una semana después de eso los Malfoy seguían en la casa Snape , Lucius deprimido plantando hongos en un rincón y Narcissa  encerrada en el cuarto del jefe de  Slytherin mirando María la del barrio

Severus solo suspiro debía encontrar la forma de sacar a Barbie y Ken de su casa o se llenaría de hongos.