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Los elfos domésticos de Hogwarts inundaron el jardin, gritando y ondeando cuchillos de carnicero de trinchar, y a la cabeza de los mismos,de la mano de  Regulus Black, estaba Kreacher,su voz de rana era audible incluso sobre este alboroto: -¡Luchad! ¡Luchad!
¡Luchad por mi Amor, defensor de los elfos domésticos! ¡Luchad con el Señor Tenebroso, en nombre del Valiente Regulus! ¡Luchad!

Ante el grito del elfo , varios miraron al mago que creian muerto y temblaron ante la mirada que el heredero black les mando, la pelea continuo y Regulus usaba su cuerpo para pelear le había costado tiempo reunir a los elfos pero lo había hecho en el momento perfecto , acabaron con carroñeros , gigantes y cualquiera que se pusiera en su camino pero al ver la barrera en medio del jardín Regulus fijo su mirada en ella.

Hermione intento varios hechizos contra la barrera que separaba a Harry de ellos , junto a ella también estaban Sirius , Remus y Ron lanzando hechizos por igual.

-No quiero que ningún otro ayude, -dijo Harry en voz alta, y en el silencio absoluto su voz sonó como la llamada de una trompeta-. Así es como debe ser.
Tengo que ser yo.Voldemort siseó.

-Potter no quiere decir eso, -dijo, sus ojos rojos estaban abiertos de par enpar-. Así no es como funciona, ¿verdad? ¿A quién vas a utilizar como escudo
hoy, Potter?

-A nadie, -dijo Harry simplemente-. No hay más Horrocruxes. Solos tú y y
yo. Hoy uno de nosotros morirá

-¿Uno de nosotros? -se burló Voldemort, y todo su cuerpo estaba tenso y sus
ojos rojos fijos, como  una serpiente a punto de atacar-. ¿Crees que serás tú, eh, el chico que ha sobrevivido por accidente, y porque Dumbledore tiraba de sus cuerdas?

-¿Fue un accidente, cuando me salvó mi madre? -preguntó Harry. Se movian lentamente de lado, ambos, en un círculo perfecto, manteniendo la misma distancia el uno del otro claro que tener a Severus Enmedio no ayudaba mucho ,pero  para Harry no existía más cara que la de Voldemort-.

¿Accidente, cuando decidi luchar en ese cementerio? ¿Accidente, que no medefendiera esta noche, y aún así sobreviviera, y volviera para luchar?

-¡Accidentes! -gritó Voldemort, pero aún así no atacaba, y la multitud de observadores estaba congelada, como Petrificados, y los cientos de personas en el jardín, nadie parecía respirar excepto ellos dos-. Accidente y casualidades y el hecho de que te escondes y gimoteas tras las faldas de grandes hombres y
mujeres, ¡y me permites matarles en tu lugar!

-No matarás a nadie más esta noche, -dijo Harry mientras giraban, y se miraban directamente a los ojos, verde contra rojo-. No podrás volver a matar nunca a ninguno de ellos.

Un rayo rojo estalló repentinamente cruzando el cielo encantado sobre ellos. La luz golpeó ambas caras al mismo tiempo, haciendo que la de
Voldemort pareciera repentinamente un borrón llameante. Harry oyó a la voz
más aguda gritar y también el gritó esperando lo mejor.

-¡Bombarda!
-¡Expelliarmus!

La explosión fue como el disparo de un cañón, y las llamas doradas que estallaron entre ellos, marcando el centro del círculo que habían estado trazando, Sirius estaba que se moría todo había pasado a centímetros de Severus las chispas de la magia habían caído en la cara de la joven maestra de Pociones como gotas de lluvia color oro  y el aura oscura que Voldemort estaba sacando seguía aumentando.

En el punto donde los hechizos colisionaron. Harry vio el rayo  de Vodemort encontrarse con su propio hechizo. Voldemort avanzó lentamente, y volvió su rostro a Harry. Levantó su varita.
—¡Crucio!

Fue un dolor muy superior a cualquier otro que Harry hubiera sufrido nunca: los huesos le ardieron, la cabeza parecía que se le iba a partir por la
cicatriz, los ojos le daban vueltas como locos. Deseó que terminara... perder el
conocimiento... morir...

mi Felix FelicisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora