mi Felix Felicis

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Las primeras bajas de la batalla ya estaban desparramadas en el siguiente pasillo que pasaba Lupin quien se había alejado de su amigo sirius: dos gárgolas de piedra que normalmente guardaban la entrada a la sala de profesores habían sido destrozadas por una maldición que había entrado por una ventana rota, cuando se detuvo en seco al ver a Fenrir el hombre lobo que lo convirtió, una pelea de hombres con instintos animales, golpes, maldiciones y mordidas eran lanzadas entre ambos.

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Draco salió de la cámara secreta junto con los leones quienes no dejaban de mirarlo haciendo que se cansara

-Pueden dejar de hacer eso, es molesto - gruño mientras miraba por un pasillo y dejando escapar un suspiro al ver que estaba despejado.

- Es que estamos sorprendidos que hagas algo por el bien de alguien, es acaso un plan para poder ganar puntos para tu casa? - pregunto Hermione.

- Insufrible sabelotodo, tu casa solo ganó la copa gracias a que tu amado director dio puntos por romper reglas , sus victorias son vacías nunca merecieron ganar pero desde el primer año me acostumbré a esa desafortunada situación, no necesito hacer algo para haber puntos cuando sé que cada vez que haga algo Potter su casa ganara, es una maldición siempre que hay un Potter en Hogwarts hay favoritismo pero los Slytherin somos personas, tenemos amigos , queremos a nuestros padres, lloramos nuestros muertos , que tú y todos estos idiotas no lo sepan no es mi problema - diciendo esto Draco comenzó a correr alejándose de los gryffintontos teniendo que la idiotas sea le pegará.

Ron y Hermione se miraron y luego siguieron su camino buscando a Harry y lo encontraron junto a Fred y Cho.

- Chicos debemos detener a Voldemort, también debemos buscar a la profesora McGonagall y reagruparnos con los demás - decía Cho temblando de miedo. Entonces se hizo el silencio, sólo roto por los gemidos y toses. Entonces un gran número de enormes explosiones sacudió el castillo, y una gran cabalgata de figuras transparentes pasó galopando en sus caballos, con las cabezas gritando con sed de sangre bajo sus brazos. Harry tambaleó cuando el Cazador sin Cabeza pasó y miró alrededor buscando enemigos.

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En el ministro chorros de luz volaron en todas direcciones y el hombre que peleaba con Percy retrocedió con rapidez,entonces la capucha se deslizó y Arthur reconoció al hombre pero fue su hijo quién hablo.

—¡Hola, Ministro! —bramó Percy, lanzando una limpia maldición directamente hacia Thicknesse, que dejó caer la varita y se empezó a arañarse las ropas por delante, aparentemente con tremendo malestar—. ¿Le he mencionado que renunció?

—¡Eso fue increíble, Percy! —gritó Audrey un auror recién ingresado y su novia cuando el mortífago con el que estaba luchando se derrumbó bajo el efecto de tres Hechizos Aturdidores distintos.

Thicknesse había caído al suelo con pequeños pinchos saliéndole por todas partes, parecía estarse convirtiendo en una especie de erizo de mar. Arthur miró a Percy con regocijo.

—Realmente estás bromeando, Percy... no creo haberte oído bromear desde que tenías...

El aire explotó. Habían estado agrupados todos juntos, Kingsley, Audrey, Amelia, Arthur, y Percy, con los dos mortífagos a sus pies, uno aturdido y el otro transformado;  en esa fracción de segundo, cuando el peligro parecía temporalmente a raya, el mundo se desgarró. Arthur se sintió volar por el aire, y todo lo que pudo hacer fue agarrarse lo más fuerte posible a esa fina ramita de madera que era su única arma, y protegerse la cabeza con las manos. Escuchó los gritos y alaridos de sus compañeros, sin esperanza de saber lo que había pasado... Y entonces el mundo se volvió todo dolor y penumbra. Estaba medio enterrado en las ruinas de un departamento que había sido objeto de un terrible ataque. El aire frío le dijo que esa parte del ministerio había volado, y algo caliente y pegajoso en su mejilla le indicó que estaba sangrando abundantemente.

Entonces escuchó un grito terrible que le retorció las entrañas, que expresaba agonía de un tipo que ninguna llama o maldición podía causar, y se levantó, tambaleándose, más asustado de lo que había estado en todo el día, más asustado, quizás, de lo que había estado en toda su vida...
Amelia estaba luchando por ponerse en pie entre las ruinas. Arthur agarró más fuerte su varita al tambalearse y tropezar contra piedra y madera.

—¡No... no... no...! —Estaba gritando alguien—. ¡No! ¡percy ! ¡No! Audrey estaba sacudiendo a su novio, y Kingsley estaba arrodillado a su lado buscando alguna herida.

Los ojos de Percy miraban sin ver, con el fantasma de su última sonrisa todavía grabada en la cara.

El mundo había acabado, así pues ¿por qué la batalla no había cesado, el ministerio había caído en silencioso horror, y cada combatiente depuesto las armas? La mente de Arthur caía en picada, girando fuera de control, incapaz de comprender la imposibilidad, porque su hijo no podía estar muerto, no podía ser verdad su hijo su pequeño no estaba muerto aún podía escuchar su risa contrario a lo que  evidenciaba todos sus sentidos debía ser mentira...

Podía escuchar a la lejanía los llantos de la joven auror y su suave suplica aun hombre muerto.

- ¡Por favor, amor despierta me prometiste disculparte con tu familia después de esa discusión, prometiste presentarme a ellos, por favor mi percy reacciona, te necesito y nuestro bebé también! – grita la joven Audrey abrazando el frio cuerpo de su novio.

Amelia a pesar del dolor del momento dejo escapar un chirrido de miedo cuando miro a la figura que se alzaba sobre ellos, causando que los demás miraran en la misma dirección.

Arthur quien todavía estaba en negación ante la idea de que su amado hijo estuviese muerto miro a la figura frente a ellos y dejo escapar unas cuantas lágrimas cayendo de rodillas, mirándolos con unos ojos rojos estaba el que no debía ser nombrado como un heraldo de la muerte listo para terminar su trabajo, el patriarca de los weasley quería venganza con dificultad se levantó nuevamente y camino como si fuera un condenado a enfrentar al mago oscuro pero las palabras que dejo escapar este mago tuvo el mismo resultado que el titanic al chocar con el iceberg.

- Perdóname Arthur no quería hacerlo pero lo hice por mi Teddy – dijo lord voldemort con lágrimas cayendo por sus ojos para luego desaparecer 

-Tonks - fue lo único que pudo decir antes de que la realidad golpeara a todos , el ataque había sido una escaramuza un truco el verdadero objetivo era Hogwarts.