CAPÍTULO 68 "¿CARIÑO QUIERES COMER?"

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Luego de esta noche JB era la noticia del momento, era el chisme de las vecindades, era a quien todos querían...todos!!!

Blas: JB dejaron esto para ti.

JB: Woao que hermosas flores, ¿Quién las envía?

Blas: Eso me lo deberías responder tú, ¿Quién se atreve a enviarle flores a MI esposo?

JB: No empieces Blas por favor, no tienes porque ponerte celoso, soy tuyo y de nadie más, tenemos un matrimonio feliz, una hermosa hija y una familia estable, así que deja esas locas ideas.

Blas: No son locas ideas, alguien te está enviando flores y tú quieres que yo me quede sin hacer nada.

JB sabía perfectamente de quien venían las flores y sabía cuál era el motivo pero solo quería estar en calma y feliz con su marido ya que él y su hija eran lo más importante de su vida y nada ni nadie se debe atravesar en su camino; pero al ver los ataques de rabia y celos alarmados de Blas los cuales tenía que admitir que estaban justificados debía intentar calmarlo a como dé lugar y sabía perfectamente cómo lograrlo.

JB: ¿Cariño quieres comer?

JB lo dijo en forma seductora y picara para así lograr la atención de Blas.

Blas: a estas horas cariño si son más de las nuev...

A Blas por poco más y se le salen los ojos de sus órbitas al ver a su esposo, el cual estaba completamente desnudo solo para él sentado en posición sexy en su cama esperando ver su reacción la cual fue muy obvia ya que, Blas no podía resistirse al cuerpo de JB y eso era algo que tenían los dos bastante claro.

Blas: A...Amo...Amor no esto...estoy para juegos.

JB: Lastima podrías ganar algo bueno.

Blas se abalanzó sobre Jb besándolo de forma apasionada y lujurioso pero a la vez con mucho amor, sus labios temblaban por el tiempo que tenían sin estar juntos, sus respiraciones eran rápidas y sus corazones parecían que se les iban a salir del cuerpo.

JB acostó a Blas en la cama y lo empotró moviéndose en forma de pequeños círculos en el regazo de su marido mientras jadeaba al sentir a Blas subcionar su cuello entre besos rudos, lentos y calientes dejando marcas tanto en el cuello como en su clavícula, en ese momento JB se levantó y le arrancó de una los pantalones que traía puesto Blas e igualmente lo hizo con la camisa.

Una vez desnudos...

Blas: Vamos bebé tú puedes.

JB: Sé que puedo cariño la pregunta aquí es... ¿Tú crees aguantar?

Blas: Probemos...

ODIO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora