ODIO POR AMOR

CAPÍTULO 81 "EXPLOTANDO MI DOLOR"

JB se encontraba llorando de forma desconsolada en los brazos de Arath, el cual lo abrazaba fuertemente sintiendo el dolor que su pequeño sentía.

JB: Papá...s... se... se fue... no pude des... pe... dirme de ella, era mi... mi...

Arath: Tranquilo hijo, tranquilo, hace varios años te prometí que te cuidaría de todo y que serías mi hijo para toda la vida... hoy te prometo que seguiré cumpliéndote y que tendrás este hombro para llorar, reír y vivir hijo, calma el dolor pasará.

Todos veían la escena de forma triste con lágrimas en sus ojos por ver tal sufrimiento por parte de JB mientras, Uberto con dolor callaba sus celos por no ser él quien pudiese abrazar a JB y decirle todo eso ya que, muy dentro de él sabía que sin importar nada ese siempre sería su hijo.

Daniel Arenas: ¿Cómo puede la vida ser tan dura a veces con algunas personas?

Gabriela Platas: No lo sé, él pobre siempre ha sufrido y parece que todavía le queda por sufrir más.

Zuria Vega: Y sin saber cuándo podrá recuperarse de este fuerte golpe.

Todos salían del lugar junto al cuerpo de la pequeña quien sería cremada para ser llevada sus cenizas a España de manos de sus padres, en lo que periodistas se intentaron acercar a JB y a Blas quienes entre lágrimas eran protegidos por Arath hasta que... JB estalló en contra de todos.

JB: Basta, basta, basta... Diablos!!!

Todos voltearon sorprendidos al ver como enfureció entre lágrimas.

JB: Este es el funeral de mi hija por Dios Santo, ¿No podemos despedirnos de ella en paz?, ¿Eso es mucho pedir?

Al terminar su frase golpeó sin querer un jarrón con flores grande haciéndolo quebrarse fuertemente contra el suelo para luego marcharse solo del lugar con aún más rabia y dolor del que ya sentía en un principio. Dejando atrás un grupo de amigos, conocidos y periodistas atónitos por la forma tan dolorosa en la que había hablado y por sus reacciones tan frías y fulminantes.

JB: ¿Por qué tú mi niña?, ¿Por qué me dejaste?, ¿Por qué tengo que soportar tanto?

Se repetía Jb una y otra vez en su mente mientras conducía a casa para dormir y pensar por un rato que todo lo sucedido era un sueño que debe tener fin en algún momento.

Al llegar se tomó unos calmantes y se acostó en su cama tomando un sueño del cual él no quería despertar, porque despertar era sufrir por todo lo ocurrido y lentamente cerró sus ojos hasta que la mirada desvaneció y solo un cuerpo adolorido quedó en la cama de aquella fría y oscura habitación.

CONTINUARÁ...