¿Que sucederia si el amor de tu vida es quien termina por destruirte, cuando solo tienes esa persona especial en quien confías plenamente y al final resulta traicionarte?.
Pero al igual que el ave Fénix, la vida te da la oportunidad mágica de renac...
Blas subió a la habitación para terminar de hablar con Joaquín y al entrar lo encontrado en la cama abrazado tiernamente a una almohada llorando, molesto, herido pero por sobre todo... SOLO.
Blas: Joaquín no te quiero lastimar pero esta es la única verdad que te puedo decir... El amor que te tenía se acabó y si buscamos un momento en el tiempo cuando todo eso sucedió puede ser... El día en que entraste en depresión y te encerraste en ti mismo y por el dolor de la partida de nuestra hija, tú decidiste dejarme por fuera de tu dolor.
Joaquín: Pero eso no es así, porque tú... tú te enamoraste de ella antes de eso.
Blas: Cariño yo te podría decir que yo deje de amarte cuando me enamoré de Clarisa pero te estaría mintiendo; cuando yo empecé a sentir cosas por Clarisa me di cuenta que tú ya estabas fuera de mi corazón, así que ni ella ni nada va a ocupar tu lugar.
Joaquín: ¿Desde cuándo estás jugando conmigo?
Blas: NO, yo jamás he estado jugando contigo... mira... yo ha... no he jugado, yo te amaba, te amaba de verdad con todo mi corazón y trate de seguir con esta vida juntos, uno al lado del otro pero en algún punto del viaje este barco se nos fue a pique y eso pasó mucho antes de que yo me metiera con Clarisa.
Joaquín: ¿En qué momento Blas?
Blas: No lo sé, yo no lo sé, no lo podría definir en qué momento pasó todo eso, tengo imágenes en mi cabeza, tengo recuerdos que pueden explicar algo de todo esto, como tus celos desmesurados que eran mínimos en comparación con los que yo tenía por ti, los reproches constantes sobre cómo debíamos hacer cada cosa, como tu desconfianza, como los cálculos que hacías cuando yo salía de una reunión para saber ¿Cuánto tiempo yo tardaba en llegar a la casa?, como tus llamadas incesantes a mi celular, o mis prejuicios sobre muchas de tus decisiones, como tus interrogatorios a cerca de mis movimientos, me cercaste tanto, tanto pero tanto Joaquín.
Joaquín: Así que ahora todo esto es mi culpa.
Blas: No!!! No entiendes... me tocó aprender a vivir en la asfixia, de tener que aprender a que en el día veinte horas se trataban de ti y tu retorcida venganza y el otro cuatro se trataba de lo que yo quería, de tener que rendirte cuenta hasta de mis propios sueños, Joaquín llegó un momento en que no sabía si te amaba o te temía, por tu frialdad, tu rabia contra la felicidad del mundo, yo aprendí a tenerte miedo, aprendí a que nuestra relación estaba fundada en miedo. Miedo al escándalo, miedo a que todos supieran dónde estabas, con quién y qué hacías, miedo al reproche, miedo a los problemas, e incluso así pensé que podría seguir siendo feliz a tu lado.
Joaquín: Así que tú te vas, me dejas y aquí no pasa nada ¿verdad?, pues adelante puedes irte, pero nunca la encontrarás ni a ella ni al imbécil de Andrés, ni al pelele lame guevos de Acuarela.
Blas: Joaquín basta!!!
Joaquín: Lárgate, lárgate si te da la gana, es mas mañana mismo yo te envío los papeles del divorcio firmados y listos para que tú seas quien decida.
Blas: Bien y descuida no me reuniré ni con Clarisa, ni con Andrés, ni con Acuarela, yo solo seré libre.
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Blas salió de la habitación y al llegar a la sala tomó sus maletas y se fue a su hotel para pasar la noche y en la mañana tomar su vuelo a España en el avión privado y con eso comenzar de cero y sin ese niño de encanto natural que algún día fue su esposo, su amigo, su gran amor... Joaquín Bondoni.
Joaquín: Hay Blas si supieras... por supuesto que te reuniras con tu puta amante y con todos los demás qué te has llevado a la cama como Acuarela o el poca cosa de Andrés y yo me aseguraré de que veas muchas estrellas mi amor, una vez que tu vuelo explote y yo me convierta en el triste y condolido viudo de Blas Cantó... Si los maté a ellos también lo haré contigo porque ya que no quieres estar a mi lado yo te daré un viaje de ida sin retorno al más allá para que estés junto a ellos por toda la eternidad.
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