Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
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Si Anne tuviera que usar una palabra para definir el mes de diciembre, esa palabra era ESTRES.
Se acercan las vacaciones de Navidad y antes estaban los examenes, los últimos... Anne daba todo lo que podía, pero algunas asignaturas se le atravesaban como Trigonometria. Las matemáticas y ella habían hecho un pacto de respeto mutuo, pero ahora con los exámenes finales a la vuelta de la esquina, aquella tregua se rompía.
Realmente, Anne quería llorar. No quería suspender y tener que hacer recuperaciones. Había dedicado tanto tiempo a las asignaturas que apenas había salido de casa.
No era la única, Evelyn sentía que se quedaría calva del estrés, pero aun así eso no le impedía ver a sus amigos de la reserva. Su filosofía era sencilla, si no le salía bien a la primera, le saldría bien a la segunda. No le daba miedo las recuperaciones como a su hermana, por eso se lo tomaba con una "relativa calma".
Su hermana se dedicaba tanto tiempo al estudio que se preguntó si realmente dormía. Anne pasaba las tardes en la biblioteca donde era observada por Jasper sin ella ser consciente de ello. En una ocasión, Anne se quedó dormida sobre los ejercicios de Trigonometría y Jasper se acercó a ella despacio solo para hacer sus ejercicios. Sentía pena de la pobre pelirroja, le ponía mucho esfuerzo para el escaso resultado.
De alguna manera él la cuidaba, cuando podía hacía sus ejercicios o dejaba una hoja con las soluciones. Pero no se acercaba más, ni siquiera hablaba con ella, una parte de él tenía miedo. Alice no podía ver nada, pero había ocasiones en las que él lo sentía, como si tuviera una cuerda a su alrededor que tiraba de él hacia ella. Aquello lo asustaba. Era cierto que a su lado podía controlarse mejor, pero seguía siendo el más débil de la familia si hablamos de controlar la sed de sangre. Por eso él mantenía las distancias.
Alice por su parte, había cambiado. El mes de noviembre había sido doloroso. Un mes para aclarar sus ideas. Pero aquel mes, el mes de diciembre era diferente. Alice estaba a la espera, sabía que algo iba a ocurrir y estaba con deseos de que ocurriese. ¿El que? Solo ella y Edward lo sabían.
Edward no estaba contento, ni con Alice ni con Jasper, pero había aceptado que era decisión suya todo lo que ocurriese siempre que no afectase a la familia...
(...)
Durante las temporada de exámenes Anne estaba ausente, normalmente dormía poco pero con los exámenes dormía menos aún. Unas ojeras enormes y oscuras ocupaban su rostro, y casi se arrastraba por los pasillos y aun así Jasper seguía sintiendo aquella calma y positividad característica en ella.
El último día, Anne entregó el examen y salió de clase. Una vez fuera gritó, un grito que Jasper escuchó a la perfección y no fue el único Cullen.
