Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
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Evelyn estaba adormilada en su cama, pero despertó por una llamada al teléfono de casa.
¿Cómo llegó Evelyn a casa? Tuvo que ir bus y andando como los mortales. No le hizo mucha gracia ir de noche por la calle, pero no le quedaba más remedio. Jacob había roto su móvil y no podía avisar a nadie para que fuese a recogerla. Durante todo el camino se acordó de todos los antepasados de Jacob y los maldijo, refunfuñando.
Evelyn se levantó y bajo en pijama hasta el teléfono, el cual seguía sonando con insistencia.
-Qué -dijo de mala gana
-Soy Bella
-Genial, encantada yo soy Eve.
Bella resopló al otro lado.
-¿Sabes algo de Jake?
-¿En serio me despiertas un sábado para esto? No, no se nada. Llevo semanas sin ir a la reserva la verdad.
De hecho, Evelyn seguía enfadada con él. Por su culpa no tenía móvil, el que había roto, era el que pudo comprarse con su trabajo y sus ahorros.
-No me contesta a las llamadas y su padre dice que esta enfermo pero...
-Bella, mira, yo por las mañanas no soy persona... si Billy dice que está enfermo, estará enfermo. Deja de acosar al pobre muchacho.
-¿Pero tan enfermo está que no puede verme o hablar conmigo?
-Yo que sé que quieres que te diga. Si quieres ve a la reserva.
-No es mala idea...
-Genial. No me llames tan temprano y Adios.
Evelyn colgó y miró la hora en el reloj de la pared. Las 9 de la mañana. Su odio hacía crecido ahora más que nunca. Suspiró y agarró el teléfono.
-¿Si? -dijo Sam
-Muy probablemente Bella vaya hoy para allá. Te aviso por que esa chica es un problema andante.
La risa de Sam al otro lado, la hizo rodar los ojos. Mucho "ja-ja" pero no sabían la verdad de sus palabras.
-Lo tendremos en cuenta.
-Perfecto. Os dejo.
-Espera, parece que alguien quiere hablar contigo.
"Qué no sea Embry, por favor" pensó Evelyn al otro lado.
-¿Evelyn? -dijo Jacob temiendo que la joven colgase.
-Qué -dijo de manera borde.
Escuchó a Jacob suspirar.
-Perdoname. No quise... actuar como lo hice esa noche... No estaba siendo yo mismo, me siento bastante avergonzado. Te prometo que te compraré un móvil nuevo.
Al otro lado, Paul soltaba una carcajada.
Evelyn en el fondo, sabía que él no era consciente de lo que hacía, así que no podía odiarlo. Al menos no mucho.
-Vale, acepto tus disculpas. Pero no tienes por qué comprarme un móvil. -suspiró.
Él era casi tan pobre como ella. Estar enfadada no le daba derecho a exigirle nada.
-Es lo menos que puedo hacer.
-Mientras prometas no romper nada que sea mío me conformo.
Jacob soltó una leve risa.
-Por cierto, Embry pregunta por ti. ¿Cuando vendrás a la reserva?
Evelyn tragó con dificultad.
-Eh... bueno... aun no lo sé... no me siento preparada. Lo siento.
-Tranquila. Lo entiendo. Ya sabes mentalidad de manada, fue un poco estúpido por su parte, pero te echa de menos.
-Ya... -dijo un poco incómoda- Tengo que colgar. Sed buenos.
Ella no espero una respuesta. Simplemente colgó. No quería pensar en Embry, al menos durante un tiempo, porque hacerlo era un recordatorio para el dolor que sentía. Sabía que necesitaba tiempo, que todo el dolor que sentía dejaría de ser tan intenso, pero para ella todo aún era demasiado reciente.
Como bien dijo Evelyn, Bella fue a la reserva. Aquel día llovía a mares y fue directa a Jacob para hablar con él. Aunque la conversación no fue como esperaba y Jacob acabó dejando a Bella sola y pidiéndole que no fuera en su busca.
Para él, fue lo más duro que tuvo que hacer, pero no tenía más remedio. Era peligroso y solo de recordar como casi atacaba a Evelyn lo hacía ponerse nervioso.
Sus sentimientos eran confusos. Él estaba furioso por que no podía contarle la verdad, cuando en realidad ya lo había hecho.
Los días pasaban, y Bella se sentía más sola que nunca. Por otro lado, Evelyn y Leah hacían sus propios planes en casa o por el pueblo. Ella había encontrado en Leah una buena amiga que la entendía. Al menos la ayudaba a intentar olvidarse de Embry.
Evelyn tenía la consola de juegos preparada, lista para jugar con Leah cuando el teléfono de la cocina sonó. Leah descolgó solo para pasarlo a Evelyn. Era Bella.
-Hola Eve, ¿te gustaría ir de senderismo?
-¿Senderismo ahora? Bella, hay un oso que esta matando gente por el bosque no creo que sea buena idea.
Al otro lado, Bella suspiro.
-Esta bien...
-Si quieres ven a mi casa, Leah y yo nos echaremos una partida...
-Lo pensaré...
Leah miró a Evelyn negando con la cabeza, al parecer a ella no le caía muy bien Bella.
Cuando Evelyn colgó, ambas amigas comenzaron a jugar sin saber que Bella se preparaba para ir sola de senderismo.
Allí se encontraría con Laurent y si no fuera por la manada, muy seguramente Bella estaría muerta. Ese sería el primer momento en que Bella vería los lobos, y volvería a casa solo para llamar a la única chica que parecía preocuparse por ella.
