Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
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Ahora los Cullen sabían la verdad, eso significaba que podían trazar un plan. Tenían que ir a Seattle y parar aquello. Victoria estaba detrás así que sabían que el objetivo era Bella. El plan era sencillo. Irían a Seattle dentro de una semana y lucharían contra el ejército. Para ello necesitaban entrenamiento pero también ayuda. El clan por si solo era insuficiente.
Carlisle intentaba ponerse en contacto con algunos amigos suyos, incluso habló con la familia Denalí para ello. Sin embargo, no tenía demasiada suerte, no querían arriesgarse.
Jasper y Anne fueron en busca de ayuda. Fueron a buscar a Peter y Charlotte, dos vampiros nómadas que estuvieron con Jasper en su época oscura. No eran vegetarianos, pero aun así podían ayudar.
Los encontraron en el estado de Utah. Estaban tan sorprendidos, que se olvidaron de Anne, llevaban mucho sin ver a su amigo.
-¿Jasper? -dijo Peter- No puedo creerlo. ¡Lotte! ¡Jasper está aquí! Me alegra saber que estas bien, llevaba años sin verte.
Peter abrazó a un sorprendido Jasper que no le dio tiempo a devolverle el abrazo.
-¡Jasper! -dijo una chica pequeña, Charlotte- ¡Cuanto tiempo!
Charlotte saltó a sus brazos con una sonrisa.
Anne sonreía divertida, podía ver a Jasper sonreír mientras estaba con sus amigos. Hablaron poco de cómo les iba, hasta que Charlotte se fijó en la pelirroja que estaba detrás observando la escena con sus ojos dorados.
-¿No nos presentas? -dijo Charlotte- ¿Desde cuándo eres tan descortés?
Jasper se giró para mirar a Anne.
-Cierto. Os presento a mi compañera, Annette.
-Un placer conoceros en persona -dijo ella.
Chalotte alzó una ceja y miró a Jasper.
-¿En persona? -preguntó Peter.
-Al igual de Jasper tengo un don, puedo ver el pasado de las personas y os vi a vosotros con Jasper -dijo ella mirando al rubio.
-Eso es impresionante -dijo Petter fascinado.
-¿Y a qué se debe la visita? -preguntó Charlotte.
Jasper y Anne se miraron ahora preocupados, adoptaron una actitud más seria. Ambos explicaron la situación, lo que ocurría en Seattle y sus planes. Sin embargo, no estaban dispuestos a arriesgarse. En el fondo lo entendían. Ellos eran felices así, no iban a arriesgar su existencia de esa manera.
Anne y Jasper no insistieron más, comprendían y aceptaban su decisión. Corrieron de vuelta a Forks algo desanimados por un instante él pensó en pedirle ayuda a Maria. Ella debía seguir en el sur, ella sabría como luchar contra neófitos.
