Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bella despertó justo cuando anocheció y pudieron salir de Volterra. Alice robo un coche para ello y tomaron el primer avión en dirección a Atlanta. Bella estuvo despierta a pesar de su cansancio, sin embargo, nadie habló. No había nada que decir.
Solo los vampiros sabían que la familia Cullen los esperaba en el aeropuerto. Alice y Anne por sus visiones y Edward al indagar en sus mentes, pero para Bella fue una sorpresa. A quien vio primero fue a Jasper.
Este se acercó hacía Anne, durante un instante pensaba que se abrazarían o él la regañaría. Pero simplemente se quedaron ahí, mirándose con una intensidad y un amor que Bella no pudo ver, era algo demasiado íntimo como para observarlo.
Fue Anne la primera en rodear sus brazos el cuello de rubio y abrazarlo. Él no tardo en devolver el abrazo.
-Lo siento... prometo no hacerlo de nuevo.
Alice fue hasta Liam quien la esperaba con los brazos abiertos y ambos se fundieron en un abrazo que para ambos parecía eterno, como si nunca antes se hubieran abrazado.
Esme se acercó para abrazar a Bella, incluso regañó a Edward por su locura.
-Gracias Bella, estamos en deuda contigo -dijo Carlisle.
Después del reencuentro todos se repartieron en los distintos coches. Rosalie aprovechó el momento para disculparse con Bella y Edward. Anne por su parte agarró la mano de Jasper mientras iban al coche.
El camino fue silencioso, hasta llegar a la casa. Edward fue a dejar a Bella en su casa mientras el resto de los Cullen se quedaban en la suya.
-¿Estás muy enfadado? -preguntó ella una vez dentro.
-Annette, te fuiste a Volterra. Sola y sin decirme nada... -él la miró. Antes puede que si estuviera enfadado, pero tenerla de vuelta de una pieza, lo había aliviado bastante.- No, no estoy enfadado, pero sí preocupado.
La sonrisa de Anne fue adorable.
-Lo siento mucho. Pero si te lo decía no me hubieras dejado ir. Tenía que hacerlo.
-Ahora lo sé, pero eso no quita la preocupación que he sentido.
-¿Qué fue lo que le enseñaste? -dijo Alice curiosa.- Si no llegas a aparecer quizá no hubiera cambiado de actitud.
-No puedo decirlo... pero es una parte de su pasado que estaba segura que no quiere que se conozca. -dijo ella con seguridad.
-Un momento... -dijo Emmett procesando sus palabras- ¿fuiste para chantajear a los Vulturis?
Todos se giraron para mirarla y ella sonrió.
-Sí y ha salido bien. -dijo levantando los pulgares.
