Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
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Jasper estaba sentado sobre el techo de la casa, observaba el cielo nocturno sin una sola nube. Su rostro era serio mientras se quedaba sumido en sus pensamientos. Tanya lo llamó varias veces pero este no contestó, no parecía oírla.
Él había estado todo el tiempo así, se quedaba perdido en su mente, en sus recuerdos con Anne. A veces si se concentraba podía sentir su calma e incluso el tacto de su piel. Todo aquello le hacía pasar esos momentos de soledad de otra manera.
Él no necesitaba moverse, ni sentía el frío de la nieve caer en su piel. Llegaba a estar días enteros sin moverse del tejado. ¿Para qué? Solo se movía si tenía que ir a cazar o hacer cualquier otra cosa. Se había acostumbrado tanto a Anne que ahora sin ella se sentía perdido, sin saber qué hacer con su existencia...
Anne despertó, ver a Jasper tan perdido le rompía el corazón, pero no podía hacer nada. Él se había ido junto con su familia por Edward. Estúpido Edward pensó Anne. Siempre lo hacía todo mal.
Quizá podría ir a visitarlos... en cuanto tuviera vacaciones. Sabía donde estaban, no tenía que ser un problema.
Evelyn golpeó suavemente la puerta y entró, viendo a su hermana tumbada en la cama.
-Tenemos que hablar -dijo Evelyn.
-¿Sobre qué?
-Quizá sobre ese lobo enorme que vimos cruzar la carretera, o de ese sueño extraño que tuviste que parece dar en el clavo.
Anne suspiró.
-¿Que quieres que diga?
Evelyn se sentó en el borde de la cama mirando a su hermana seria.
-Annette, habla conmigo. Sé que sabes cosas y no me las quieres decir. Por favor, sé sincera.
Anne miró a su hermana y se sentó en la cama. ¿Por dónde empezar? Suspiro dejando salir todo nerviosismo.
Anne lo contó todo, desde que soñaba cosas que ya habían pasado, hasta que los Cullen eran vampiros. Lo soltó todo, hasta que no hubo nada más que decir. Anne se quedó callada mirando a Evelyn, esperando una reacción por su parte. Lo cierto es que soltar todo aquello había sido alivio y ahora se sentía mejor.
Sabía que su hermana no sería tan tonta como para ir contando todo aquello y al mismo tiempo, Anne sintió que necesitaba de una confidente.
Evelyn no dijo nada se quedó quieta y callada. Anne temió que estuviera en shock.
-A ver si me aclaro, los vampiros no son como en las películas y tu querido Jasper es uno de ellos. Encima Liam es uno ¿Y eso es excusa para no contestar mis llamadas o mensajes? Cuando lo vea pienso golpearle.
Anne alzó las cejas, ¿de todo lo que había dicho, ella se quedaba con aquello?
-Te harías más daño tu que él -dijo Anne divertida
