Annette es una joven que ha sufrido mucho, no solo había perdido a sus padres y su hermana pequeña en un accidente de coche sino que además debía empezar de nuevo en un lugar desconocido para ella. Forks.
Tendría que irse a vivir con su tía Charlot...
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El día siguiente fue bastante normal, al menos para las hermanas Bramson. Ese día no llovió lo cual fue bueno, Evelyn pudo ir menos abrigada. Para Anne el día fue mucho mejor, ver a Bella jugar al voleibol era divertidísimo. Si no se reía era por lo vergonzosa que era Bella, era por su torpeza. También influía los comentarios del entrenador, la clase de gimnasia, sin duda, era su preferida.
También aquel día fue extraño pues Bella y Anne se dieron cuenta que Edward no había asistido a clase y para Anne eso era raro, más aún después de lo ocurrido ayer. Edward era raro, no quiso darle más vueltas. Cuanto antes aceptase su rareza mejor. Si no acudía mejor para ellas.
En clase de Historia, Anne escondió su novela de Lengua delante del libro de Historia. Leía mientras el profesor explicaba ajeno a lo que ella hacía, pero Alice y Jasper que estaban detrás podían verla con claridad.
El timbre sonó, Alice se levantó y se fue del aula. Anne recogía y Jasper la imitaba despacio. Él estaba pensando cómo hablar con ella. No sabía cómo agradecerle su ayuda cuando paró el bus, no sabía hablar con ella, sin sentirse como un adolescente tan nervioso y asustado.
-He visto que estabas leyendo, debe gustarte bastante el libro.
Anne se giró un poco sorprendida de que él le hablase. Miró el libro que tenía entre las manos.
-La verdad, es que es bonito. Aún no lo he terminado.
-¿Puedo saber de qué trata? -preguntó con curiosidad mientras andaban.
Realmente él no conocía aquella novela y sentía cierta curiosidad por el entusiasmo de Anne.
-Claro, en una novela corta. Relata en forma de diario los pensamientos y los hechos que ocurren en la vida de un joven enamorado de una mujer casada. Un amor imposible.
-Suena... triste -dijo Jasper.
-Un poco... ¿quieres escuchar una parte? -dijo Anne con una sonrisa.
Jasper asintió despacio aunque si no lo hubiera hecho Anne hubiera leído en voz alta de igual forma.
-"19 de Julio. -empezó a hablar Anne- La veré, exclamó con júbilo por la mañana cuando, al despertarme lleno de alegría, dirijo mis miradas hacia el naciente sol; ¡la veré!, y no tengo otro deseo en todo el día. Lo demás desaparece ante esta esperanza."
-Espera te leo este otro -dijo Anne- "Más de una mañana me he propuesto no verla tan a menudo. Sí, pero, ¡quién puede cumplirlo! Todos los días me vence la tentación y me propongo solemnemente: Mañana no iré. Pero cuando mañana se vuelve hoy, hallo un nuevo y poderoso motivo que me conduce a su casa antes haberme dado cuenta de ello. O bien es ella quien me dijo la noche anterior: '¿Volveréis sin duda mañana?... ¿Quién se atrevería a faltar?"
