Ayúdame, por favor

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Jennie llegó exhausta a casa. Apenas y caminó unos cuantos pasos por la sala, soltó la mochila de un movimiento y se desplomó en el sofá, al lado de su hermana, Rose.

La pequeña hermana estaba tan entretenida mirando algo en su teléfono que no se percató del debate mental de su mayor. Si no fue hasta que Jennie la tomó del brazo y la sacudió desesperada.

—¡Rose, hermana, ayúdame! ¡No sé qué hacer!

—¡Ah! ¡Pero que tienes hoy!

—¡Tu hermana acaba de tener uno de los peores días de su vida! Necesita de tu apoyo – dijo frotándose en el hombro ajeno.

—Si se trata de dinero, entonces no. Ya no tengo que prestarte – dijo Rose soltándose.

—Ojalá fuera eso – puchereó —¡Pero es algo peor, algo que quedará en mi memoria para siempre! ¡Un recuerdo que no podré borrar!

Rosé, harta del drama de su hermana, toma un chupetín y se lo introduce a la boca.

—Ten. Para que pienses mejor.

Jennie se quitó el dulce de la boca, entonces miró el envoltorio y leyó: ChupaChups ["Chups" es el sonido que hace referencia a un beso]

—Chupa... Chups... - susurró —¡Ah, demonios!

Se paró y tomando su mochila subió corriendo las escaleras, ante la mirada extraña de su hermana.

—Ah, por qué mi única hermana tiene que estar loca – lamentó.

—Ah, por qué mi única hermana tiene que estar loca – lamentó

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Por Ti [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora