Por Ti [Yoonnie]

Regalo

Los invitados ya se habían ido. Jennie y Yoongi se encontraban sentados en la parte trasera de su jardín, con la oscura luz de la noche alumbrándolos. Jennie sostenía la cajita entre sus manos.

—¿Y bien? ¿Qué es...?

—Ábrelo.

Jennie le extendió la caja entre sus manos, Yoongi sonrió y la abrió. Eran dos brazaletes, hechos con finas trenzas de un hilo especial y resistente, las cuencas formaban las siglas "Yoonie". Yoongi soltó una pequeña risa y luego miró a su novia.

—No sabía que eras tan minuciosa para estas cosas. Gracias.

—¿Te gusta?

—Jennie, un regalo viniendo de ti, ya es regalo.

«Si tan solo supiera que aún guardo su arrugada nota.»

Jennie asintió emocionada y colocó la pulserita echa por ella misma en su mano derecha.

—Me alegra que sea de tu gusto. Feliz cumpleaños.

Yoongi se acercó para besarla.

—Gracias por formar parte de mi vida. Promete que estaremos juntos por mucho tiempo.

—Todo el tiempo que tú quieras Yoongi.

Jennie sentía que debía aprovechar este lindo momento para aclarar unas cuantas cosas.

—Si te digo que, JaeBum-ah fue el que me ofreció su chaqueta y que hoy, en realidad estábamos acordando poder conocernos en un futuro, tal vez, como amigos, ¿Estarías bien con eso?

Yoongi, tras una larga pausa habló.

—En realidad, ya suponía lo de la chaqueta, pero que tú tengas el valor de decirme otros detalles que para mí, serian difíciles de saber, me hace pensar que de verdad quieres que esto funcione.

—Es así, Yoongi, no lo dudes.

—Mira, no quiero sonar posesivo, pero si tú decides entablar una amistad con JaeBum no te lo voy a impedir, lo único que te pido es que te alejes de él apenas veas un indicio de que quiere algo más contigo.

—De acuerdo.

Jennie sabía que ya era bastante lo que estaba pidiendo a Yoongi, así que mientras esté en sus límites, podía manejarlo.

—Ahora, ¿Puedes llevarme a casa? Estoy cansada.

—De acuerdo, vamos.

En el camino, Jennie se preguntó si NamJoon habría tenido éxito tras hablar con Seokjin. Cuando estuvo en su habitación, ya lista para acostarse, lo llamó.

—Vamos, vamos, cuéntame que pasó. – Jennie estaba ansiosa por escucharlo.

—Pensé que estarías con Yoongi.

—Acaba de dejarme en casa.

—¿Qué? Pensé que estarían aplaudiendo sin las manos...

—¿Qué? ¡Háblame claro que no entiendo!

—Eres hábil para unas cosas, pero para otras... Olvídalo.

—Nam, cuéntame que pasó cuando los dejé solos. Por favor, por favor.

—Le dije la verdad...

—...Ajám.

—¿Y sabes que pasó cuando le pedí que volviera a mi lado?

—¿Qué?

—Me abofeteó.

—Ouch. El gran NamJoom ha sido rechazado.

—Mi primer amor. Mi primer rechazo.

—Entonces, ¿Qué harás? ¿Lo dejarás?

—¿Crees que he llegado hasta este punto solo para rendirme? No. Lo perseguiré, lo enamoraré y lo haré mi esposo.

—¿Dé que drama saliste? – se burló Jennie. —Creo que terminaré expulsando arco iris de mi boca.

—Querías la verdad, pues ahí está. Por cierto, me sorprendió ver a Jieun allí, nunca antes había aparecido para un cumpleaños.

—¿Así? Y... ¿Qué es Jieun para Yoongi?

—Ah, una amiga de la infancia.

—Eso me dijo.

—Y su primer amor.

—...