Yoongi observaba a Jennie comer los bocaditos y beber un jugo de color verde. Habían visto una película de zombies en primer lugar y, en cuanto apareció el primero, el pequeño Beomgyu salió corriendo despavorido del lugar.
—Uhm, esto está delicioso, ¿Qué es? – preguntó Jennie.
—Debe ser algún jugo de frutas. Le preguntaré al chef.
—Sí, está muy rico. Oye, Yoongi, tu cine privado es genial, hay aire acondicionado, bocaditos y bebidas deliciosas, asientos como de vuelos de primera clase, uf, sin duda no me importaría vivir aquí.
—Puedes venir las veces que quieras.
Jennie se terminó el jugo y le extendió la copa.
—¿Puedes conseguirme más, por favor? Mientras elijo la tercera película.
Yoongi tomó la copa y por el intercomunicador llamó al chef, en menos de cinco minutos las bandejas de aperitivos estaban llenas de nuevo, Yoongi fue claro en decir que no quería que los molestaran y las palabras del joven Min se hacían respetar en la mansión.
Lo raro de todo esto, es que Jennie en ningún momento alabó su exclusiva casa, adornos o cuadros, ni siquiera que la copa que sostenía sin cuidado valía casi un millón de wons, no, a ella solo le importaba la comida y la película.
—Aquí traje más bocaditos.
Yoongi le puso la bandeja enfrente de ella y Jennie feliz fue a coger uno, pero la mano de él la detuvo.
—Qué...
—Primero, tienes que pagar.
—¿Uh? Pero si dijiste que todo sería gratis para mí hoy – puchereó.
Yoongi pasó su pulgar por el labio inferior de Jennie, ésta pasó saliva y lo miró a los ojos.
—¿Quieres que te bese? —Yoongi asintió.
Jennie cerró los ojos y juntó sus labios, pero Yoongi tenía otros planes.
—Abre la boca. – dijo él, Jennie negó —Jennie, abre la boca.
—No quiero, sé que vas a meter tu le-¡Mhfmmg!
Yoongi había aprovechado que ella estaba hablando para besarla e introducir su lengua, Jennie puso sus manos en el pecho ajeno intentando apartarlo, pero, por primera vez, el deseo pudo más, se dejó llevar por los suaves y húmedos labios de Yoongi.
Bien, se suponía que Jennie no era experta en besos, pero quería aprender, y si Yoongi era bueno en besar, suponía que debía tomar estas clases gratis. Había algo bonito en besar a Yoongi, sentía que esa sensación en su estómago ya no le incomodaba, ahora era reemplazada por un calor entre sus cuerpos y un deseo de no parar.
¿Se suponía que debía separarse? Justo cuando empezaba a agarrar el ritmo, el aire se les acabó y tuvieron que alejar sus labios un momento, mirándose el uno al otro.
—¿Te gustó? – preguntó Yoongi en alusión al beso.
Jennie, tras pensarlo un momento respondió:
—Si.
Yoongi aparta un poco de su largo cabello hacia atrás y la mira con cariño.
—Podemos... ¿Hacerlo de nuevo?
Yoongi se quedó quieto ante la pregunta de Jennie. No era algo que esperaba escuchar para nada, pero antes de responderle, su misma boca viajaba otra vez hacia la de ella y, esta vez, ella inició el beso, poniendo sus brazos por encima de sus hombros y acercándolo más. Yoongi aprovechó la situación para tomarla de la cintura y perderse en su maravillosa boca.
Después de ello, ninguno dijo nada. Jennie se apoyó en el hombro de Yoongi y vieron en silencio su cuarta película. Para cuando reaccionó, Jennie se había quedado dormida, Yoongi supo que lo mejor era llevarla a casa.
—Jennie, despierta.
—Uhm... ¿Qué hora es?
—Las nueve.
—¡¿Qué?!
—¿Quieres que te lleve a casa?
—No, no, no. Si llego a casa a esta hora, mamá se pondrá furiosa, además le dije que iba a estar en casa de JiSoo. Uh, ¿Puedo quedarme aquí esta noche?
Yoongi la miró sorprendido. ¿Esto era real? ¿Kim Jennie pasaría la noche con él?
—Por mí no hay problema, solo tranquiliza a tu madre ahora, iré a prepararte una habitación. – dijo poniéndose de pie y caminando hacia la salida del cine.
Apenas cerró la puerta, se tocó el pecho y sentía que su corazón latía desbocadamente.
—¿Es esto estar enamorado realmente?
ESTÁS LEYENDO
Por Ti [Yoonnie]
FanfictionYoongi desprecia a las personas de bajos recursos, los considera unos interesados. Kim Jennie confía plenamente en las personas que ama, por lo que no soporta ser etiquetada por Yoongi, ni siquiera quiere ser su amiga. Pero... ¿Cómo sus vidas quedar...