Por Ti [Yoonnie]

Planes frustrados

Ya habían iniciado las vacaciones de verano, aunque solo era un mes, los estudiantes lo aprovechaban al máximo saliendo a algún parque acuático, visitando a sus parejas, otros yendo de vacaciones. Pero, para la pequeña e hiperactiva Jennie, no había nada más placentero que dormir hasta el mediodía.

A Jennie nada la levantaría de la cama. Excepto algo.

—¿Hola...? ¿Bobby sunbae?

Jennie contesta el teléfono con voz soñolienta, ve la hora en su reloj de pared y son las once y media.

—¿Qué? ¿Ir a la universidad ahora? Mmgh... Pero estamos de vacaciones. —Abrió los ojos de repente —¿Comida gratis? ¡Uhm, está bien! nos vemos en quince minutos, por favor ¡no empiecen sin mí!

Exactamente, "comida" era la palabra mágica para levantarla de la cama, y más aún si se la invitan sus superiores.

Jennie llegó corriendo al mercado ambulatorio que habían instalado a la vuelta de su universidad, hacía un calor de 30°C, así que la gente compraba comida para llevar. Allí la esperaban sus superiores de tercer año, Bobby y su amigo Junhoe.

—¡Hola! Lamento la demora, pero Bobby sunbae me despertó.

—¿Qué haces durmiendo casi a la hora de almuerzo? – preguntó Bobby, pero enseguida negó con la cabeza —Olvídalo. Bien, vayamos a comprar de una vez, el calor es sofocante.

—¿Puedo obtener cinco porciones de panceta de cerdo, kimchi picante y Bibimbap? Oh, y también eomuk, he visto carteles de descuento. Oh~ y también puedo oler desde aquí el apetitoso pastel de arroz dulce, ¿Puedo comer tres porciones? Por favor, Bobby sunbae, por favor...

Jennie tomó la mano de su mayor y la meció de un lado a otro, parecía una cachorra hambrienta.

—Woah, sí que tu estómago no tiene fondo – dijo sonriente Junhoe.

—Créeme, esta mujer que vez aquí, exprimirá hasta tu último won – se burló Bobby —Me pregunto si su futuro esposo podrá complacerla siempre.

Los chicos continuaron gastándole bromas, entonces el celular de Jennie suena.

—¿Hola? – contesta —Oh, eres tú de nuevo, ¿Qué quieres?

—¿Dónde estás?

—Con mis superiores, iremos a almorzar pronto.

—¿Dónde?

—Al mercado que queda a la vuelta de la universidad. Oh, cierto, no conoces lugares baratos – se mofó Jennie.

—Espérame allí, llego en diez minutos.

—¿Qué? No te pedí que vinieras. ¡Yoongi, idiota!

Pero él ya había colgado.

—Así con que iba en serio lo de tu salida con él, ¿no es así? – preguntó Bobby.

—¿Qué? Yoongi y yo no estamos saliendo.

—Él se presentó como tu futuro novio.

—Ese bastardo.

—¿Min Yoongi? ¿El hijo del gran empresario Min? – dijo Junhoe —Lástima, no puedo competir contra él.

—¿Qué? ¿De qué están hablando? Yoongi y yo no somos nada.

—Pero al parecer si eres "algo" para él. Vendrá por ti ¿no es así? Entonces, supongo que sobramos. Adiós. - se despidió Bobby.

Jennie suspiró desanimada viendo cómo se alejaban sus dos amigos. ¿Por qué Yoongi siempre tenía que frustrar sus planes?