Por Ti [Yoonnie]

Club de natación

Ante los ojos de toda la universidad, Yoongi y Jennie tenían algo más que una amistad, pero nunca nadie confirmó nada. Yoongi no iba a presionar a Jennie con eso, con que ellos dos sepan la verdad, estaba bien, pero a veces, quería presumir a su chica delante de todos.

—¡Hey! Gatita hiperactiva, ven, siéntate con nosotros. – habló Bobby desde una mesa del comedor.

—¡Bobby sunbae! ¿Cómo estuvo sus exámenes hoy?

—No tan terribles, creo que aprobaré la mayoría, ¿Y los tuyos, pequeña?

—Ah, no hablemos de eso.

—¿No estudiaste otra vez?

—Uh, Yoongi me ayudó a estudiar, pero no se puede cambiar en un día lo que no he hecho en la mitad del semestre – confesó.

Yoongi permanecía en silencio comiendo a su lado, los chicos del club de natación asumían que la enérgica Jennie ya tenía novio, y era ese frio muchacho de piel blanca, pero no decían nada.

—Oh, cierto, ¿Saben dónde podré encontrar a JiSoo? No la he visto en toda la mañana.

—¿Para qué? – pregunta Junhoe —¿Van a practicar tan temprano?

—No, no. Son unas historietas que le debo devolver.

—¿De one piece? – se burló Junhoe.

Y Yoongi se atora con el arroz. Ahora todo lo relacionado con el dichoso ánime le recuerda lo que hicieron el fin de semana. Porque si, luego de que Jennie se viera casi cuatro horas la animación y Yoongi estaba por dormirse, Jennie le empezó a despertar con unos besos provocativos, y no necesariamente en la boca... Su esposa era feroz.

—Oh – dijo Jennie asintiendo —Si, necesito devolvérselo.

—Está en el club de natación, pero no practicando, está ayudando con el inventario – dijo Bobby.

—¿Y tú como sabes eso? – preguntó Junhoe interesado.

—¿Cómo no voy a saberlo? Le di la llave, soy el capitán.

—Lo que pasa es que Bobby sunbae no quiere admitir que él y JiSoo... - dijo JungKook empujando el interior de su mejilla con su lengua.

—Mocoso atrevido, nada más no te echo porque eres el mejor del club – refutó Bobby.

—Oye, Yoongi – dijo Jennie —¿Quieres acompañarme a entregarle las historietas a JiSoo? – su chico asintió —Okay, vamos.

Sus compañeros también decidieron ir, ya que debían empezar a organizarse para el festival escolar. Donde los alumnos de último año de secundaria, se les daba un tour por el club para que se inscriban cuando ingresen a la universidad.

Pero Jennie no pensaba encontrarse con su hermana allí.

—¿Rose? ¿Qué haces aquí?

—Oh, hola Jennie unnie, vine para ver el futuro club al que me inscribiré.

—Privilegios de ser la hermana de la poderosa Jennie – se burló Junhoe.

—Oh, hola Yoongi-sshi – saludó, a lo que Yoongi respondió con un asentimiento. —¿Viniste a ver a Lisa?

Y en ese momento el salón de natación entró en un repentino silencio. Todos voltearon en dirección a la pareja.

—Uhm, ¿Por qué tendría que verla? – preguntó Yoongi.

—Yoongi-shi, no sea tímido, está bien que sea un tanto frio, pero no debe tratar a su novia así delante de todos.

JungKook casi escupe su bebida, Lisa le aprieta la mano en señal de que no diga nada por el momento.

—Esto le compete a Jennie y Yoongi solamente – le susurra por lo bajo.

Jennie tenía los puños apretados, quería aclarar las cosas con su hermana de una vez, pero no era el momento ni el lugar.

—Ten, gracias por prestármelas.

Jennie empuja las historietas hacia el pecho de JiSoo, quien las sujeta como puede debido a la evidente fuerza de su amiga.

—Nos vamos.

Y dicho esto, toma a Yoongi de la mano y se apresura a salir del lugar.

—¡Hey! ¡Está bien que quieras irte, unnie, pero ¿por qué te llevas a Yoongi contigo? – dijo Rose.

Nuevamente nadie se atrevió a decir nada, más estudiantes habían llegado para empezar a preparar los materiales, pero la escena que estaban montando unas personas les llamó más la atención.

Jennie tomó aire para tratar de tranquilizarse, pero esta vez no pudo.

—Si no se lo dices tú, JungKook saltará sobre tu hermana, créeme. – le susurró Yoongi a Jennie.

—¡Bien! ¿Quieres saber por qué Yoongi se va conmigo, Rose?

Rose asintió, pero todos los demás también lo hicieron inconscientemente.

—¡Observa con atención, hermanita!

Dicho esto, toma a Yoongi del cuello de la camisa y estampa sus labios con los suyos. El beso que le dio a Yoongi delante de todo el club no pasó desapercibido por nadie. Alguien gritó, otro aplaudió, Rose dejó caer sus libros al suelo, Lisa estaba al borde las lágrimas y su capitán solo sonreía orgulloso.

Después de dejar a Yoongi casi sin oxígeno, Jennie volteó a ver a su hermana con una sonrisa más relajada.

—Yoongi es mi novio ahora. Y si él lo permite, será mi esposo.

Entonces, la burbuja de autoconfianza que Jennie había construido se rompió de repente al darse de cuenta de la atención que estaba teniendo.

Tomó de la mano a su novio y se echó a correr.