Repartición

751 106 13
                                    

Yoongi era arrastrado por Jennie hasta que estuvieron lo suficientemente lejos del club como para detenerse a tomar un poco de aire.

—Eso significa que no tienes miedo de decir quien es tu novio – dijo Yoongi.

—¡Ahhg!

—Y que además, puedo presumirte públicamente.

—...

—Es tan extraño, siempre pensé que sería yo el que diría esto delante de todos.

—No tienes por qué hacerlo todo tú solo. Somos pareja.

Yoongi tampoco se esperó que Jennie le tomara de la mano.

—Sé que las cosas no serán fáciles, pero pondré todo de mi para que nadie nos haga daño. Porque recuerda esto, Yoongi, creo en ti por sobre todas las cosas.

Con estas palabras salidas desde el fondo del corazón de su novia, Yoongi sintió que había conocido a su alma gemela, si Jennie estaba dispuesta a dar tanto por él, consideraba más que necesario retribuirle de la misma forma o mucho más.

—Te amo.

El sonido del celular de Jennie los aleja de la atmosfera que habían creado.

—¿Má?... Uhm, estoy en la universidad... No, no tengo clases por la tarde... Okay, okay... Bye.

—¿Sucede algo?

—Mamá, quiere que le ayude a hacer algunos envíos de sus tortas. Supongo que hoy recibiré pago extra – frotó sus manos emocionada.

—¿Tu madre te paga por eso?

—Si. De ese pequeño dinero estoy juntando para comprarme unos lentes acuáticos geniales. Bueno, me voy.

—Espera, deja que te lleve.

—¿No tienes clase?

—Sí, pero aún tengo tiempo para llevar a mi novia.

Yoongi fue a dejar a Jennie a casa, pero en cuanto la señora Kim lo vio lo invitó a pasar.

—Oh, Yoongi-ah, ¿Qué te trae por aquí?

—Vine a dejar a Jennie, uhm, me comentó que tiene un pequeño trabajo que hacer esta tarde.

Su madre sonrió.

—Sí, será mi repartidora oficial.

—Puedo llevarla en mi coche, no es problema.

—No, querido, no tienes que hacerlo. La empresa en la que trabajo me brinda el transporte.

—Se lo aseguro, no es un inconveniente.

—Bueno, si insistes. Tú y Lisa-sshi son unos ángeles, siempre cuidan de mi pequeña.

—Lo hago porque la quiero. Y, de paso señora Kim me gustaría aclarar que Lisa y yo no somos novios. Veo que Rose tiene esa idea y no me gusta que se malinterprete lo que hago con mi amiga.

—Oh, no, no, no, perdona a mi hija, Yoongi, es demasiado fantasiosa, incluso tiene una plataforma virtual para crear historias ficticias.

—Está bien – afirmó Yoongi —Porque mis intereses están puestos en otra chica.

—¿Otra...?

—Llegué. – dijo Jennie ya cambiada de ropa y con una gorra roja —Lista para la repartición. ¿Yoongi? ¿Qué haces acá? Pensé que habías regresado al IC.

—Tu madre estuvo de acuerdo en que te acompañara a hacer las entregas, iremos en mi coche.

—¿Eh? Pero, ¿Y tus clases?

—No son tan importantes, déjame ayúdate ¿sí?

Dicho esto, tomó algunas cajas de pasteles de la mesa y lo fue a dejar en el coche. La madre de Jennie miró a su hija antes de seguir al guapo joven Min, entonces entendió.

Jennie había cautivado el corazón de ese solitario lobo.

Jennie había cautivado el corazón de ese solitario lobo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por Ti [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora